Amigos Eduardo y M. Del Valle:
Me parece que hay una clara diferencia entre el símbolo A, en el anverso y el que según la transcripción se propone como A en el exergo, donde se observa claramente el símbolo H. El vocablo hebreo "lrjn", de [rwaj], debe indicar que su texto se ha redactado para ser difundido, ser conocido por el común de la gente.
Hablamos de lo que se ve, porque se distinguen ambos signos en la imagen; pero también podríamos hablar de lo que no se ve, y en éste caso se trada de otro signo que se transcribe como N, y también és H, DNCONSTA HSPFAVG.
Esto se puede observar en éste otro ejemplar de Beast Coins, donde se transcribe también N en lugar de H en la misma posición.
Aunque su significado cambiaria poco, de aceptarse N, la pe hebrea, por "npdt" [nipadat], de pagar o ser responsable.
El valor de [áwatah], incurrir en falta, pecar, obrar mal, delinquir, se debe concretar en la traducción a través del diseño, ya que en ocasiones representa el crimen, matar a un menor, figurado con el lancero atravesando al niño y en otras el delito és sexual, el pervertido ha abusado de una menor, calificando la pederastia como un delito comparable al asesinato en sus consecuencias penales.
La alegoría incluye en ocasiones a la mujer remando, con los dobles valores que insinúa el verbal hebreo, señalando la relación sexual forzada entre ambos personajes.
Los menores de edad son las víctimas en éstos diseños, muertos violentamente unos, sojuzgados otros, en éste caso las menores violadas por sus captores, muestran que éstas situaciones se producían y era necesario su castigo ejemplar.
La expresión de "acabar lleno de espinos", [qemméset lesési], debe compararse con el castellano enzarzarse, supone una amenaza de hecho para el pederasta, como referencia a la forma de su ajusticiamiento. Cubrise de abrojos tiene una connotación judicial, por hacerse merecedor de castigo, con espinas.
Se debe destacar en éste sentido la figuración de plantas espinosas en algunas de éstas series, que enlazan el discurso, [qimmós].
El discurso de anverso [za aguddáh yesuqah nijadat napa put], con éste lazo fundido, sobre cada uno brillará su vara, implica que el personaje que lo lleva será objeto del castigo.
Nuestros ancestros eran firmes opositores de la pederastia y el castigo que se insinúa, a morir empalado era común para éstos casos, y muy extendido si se da por bueno el reparto geográfico actual de éstas piezas.
Salu2.