A veces no conviene fiarse demasiado de la primera pieza que se ve, dando por bueno lo que nos dicen de que el signo, que no se ve, és tal o cual otro, y aquí, la buena fé se pierde, al comprobar que lo que dábamos por A, dalet, "gdj", resulta que no és tampoco A, sino H, SHLONINHHV, de forma que ahora podemos discernir claramente el signo jyta que se repite.
Y claro, aquí ya no tenemos Salolina, como pretenden convencernos, con puro engaño, sino SHLONINHHV.
La fotografía, en Hobbiblog, nos permite discernir los signos, y la chapuza de "transcripcion", que nos proponen, pura burla contra la razón y el sentido común, y mentira en su discurso, vista nublada y ceguera en su visión.
La cuestión gramatical tiene su importancia, ya que como vemos, nos modifica el discurso [zoh gíaj japayp al janah]
ella brota y se resguarda encima, reposa.
Leemos [japap], cubrir, recubrir, revestir, entoldar, En De. 33,12 "jpp olyw kl_hywm", le protege todo el día.
El verbal se puede aplicar al diseño de la señora con su ropaje que la reviste, la cubre a ella y al asiento, pero uno de los usos en medieval sirve para expresar igualar, coincidir, superponerse.
No sobreponerse, sino colocarse uno encima del otro, si se trase de una silla o de un wáter o bidé, sentada, de forma que define la posición de la señora.
Leemos [janah], detenerse, descansar, reposar, acampar, instalarse; sitiar, cerar, etc., sentar los reales más bien.
También debemos tener en cuenta la luna, que se define al principio como elemento del discurso limpio, ya que el verbal [gíaj], brotar, se predica de la mujer, pero en la poesía, se produce una alegoría con la luna nueva.
Cuando la mujer brota, se sienta encima y reposa; o cuando surge la luna se resguarda encima (del firmamento) y reposa.
Aquí el texto en reverso cambia un poco [zoh gedeirah sóresa] ella se asienta distinguida. (o en la cadira).
Este verbal [saras], enraizar, enraizarse; arraigar, adquiere el sentido de asentarse, propiamente sentarse.
El término [gederah], cerca de piedra, muralla; tiene también valores verbales por estar cercado, quedar separado, encerrado, etc. Según Judith Targarona, posee un sentido en rabínico por distinguirse, enorgullecerse, destacar y és en éste último sentido que lo entendemos, aunque el diseño contiene todos los elementos; las faldas tapan la silla, el conjunto de la sillería está delimitado, la señora define un espacio que está dispuesta a defender, como íntimo.
El comentario no agota las posibilidades del texto, por ejemplo, el probable uso del término [póal], acción, obra, tarea, trabajo, hazaña, conducta, salario.
O el término [pe´ullah], acción, pena, salario, recompensa, lo merecido, con relación al valor de la moneda.
La transliteración hebrea permite el conocimiento del texto y la relación del texto con el diseño, dando así sentido a la obra de arte, en su totalidad.
Nos permite también descartar las fantasías sobre Ceres y la familia Salonina, que no tienen vela en éste entierro.
Las obras se justifican por sí mismas, de modo que no seré yo quien explique el porqué, pero se intuye una propaganda higienista, que en parte ha justificado el aislamiento o la confinación en casa de las mujeres durante la regla, pero que por otro lado valora el descanso de la mujer, puede que hasta lo recompense, mediante pago, durante los días que podría trabajar, pero en beneficio a su salud permanecerá en casa. La difusión del uso del bidé debe ser vista como un adelanto con respecto a otras épocas con menos cachivaches.
Recalco lo dicho, en mérito del trabajo que supone para los epigrafistas la falsificación de leyendas, la gran adaptación que sufren los textos en manos de éstos hechizadores y magos que consiguen hacer pasar por latín toda la epigrafía hebrea antigua, y me pregunto si realmente merece la pena tanto esfuerzo?., provocando vergüenza ajena, con sus ceres y saloninas.
Salu2.