Gracias, Os dejo informacion sobre el pintor extraida del libro de A.Canovas Pintores malagueños del S XIX escrito en el año 1909 .
Sáenz y Sáenz (PEDRO).
En la Exposición de 1887 sorprendió á todo el mundo con un cuadro atrevido y en cierto modo extravagante, que tenía por asunto Las tentaciones de San Antonio, y que
era, más que nada, un pretexto para presentar varios bellos desnudos. El Jurado premió la obra con una consideraciónde Tercera medalla. Y no sé si por ello, lo primero
que envió su autor á otra Exposición (1895) se titulaba Desengaño. También expuso otros dos cuadros: En Viena y Coquetería. Ganó Tercera medalla efectiva.
Constante enamorado de la pintura delicada de mujer, y hombre de gustos exquisitos, presentó en 1897 Una malagueña, La modelo, Crisálida, Ensueño y Santita, ó
sean variaciones sobre su constante ideal, que es la hermosura en su síntesis más concentrada: la mujer. Sus cuadros eran elegantes de linea y de disposición siempre,
aunque el colorido pecara de sequedad y de dureza.
En 1899, halagado por los aplausos que se le prodigaban y alentado por la Segunda medalla que le dieron en la Exposición anterior, insistió en la misma nota,
pintando más caras bonitas, y presentó en Madrid Asco, Inocencia, Mariposa, Arte y Juventud, Amapola, Gitanilla, Violeta, De la compra y un Retrato (ni que decir
tiene que de señora).
No satisfecho con pintar los ángeles de la tierra, se atrevió con los del cielo y pintó su lindo cuadro Stella matutina, no exento de misteriosa y vaga poesía, inspirado
y sentido, en el que aparece la Virgen rodeada de ángeles que cantan y encantan... Asimismo aportó al certamen L a tumba del poeta, Laura, Coquetería y Fantasía japonesa.
Sáenz es un voluptuoso de la forma, que pinta con el pensamiento más y mejor que con las manos. Artista infatigable, en posesión ya de dos Terceras medallas,
dos Segundas y consideraciones y honores de Primera
en 1901, acudió á la Exposición de 1904 con Nereida, Estío, Una tirana, Laura, La aficionada, Hortensia, A u relia, Carlota y varios retratos. Los títulos cambiaban;
pero los asuntos no: eran revuelos y mariposeos alrededor de una misma y persistente idea (que yo le alabo y comparto.)
Y así ha seguido exponiendo en 1906 Las primeras violetas (ó una mujer joven, bonita y apetitosa con violetas), y en 1908 Flores de Abril, Idem de Mayo, Inspiración,
Peonías, etc., etc. La cuestión se reduce en Sáenz
á un objetivo principal que no tengo por qué repetir. Diríase que Sáenz pinta á las mujeres por el gusto de mirarlas y de verlas. Y como las pinta, no como ellas
son, sino como él las desea, algunas veces se le va la mano y las hace un poco duritas...
Si el argumento no pasa del y tú mas, no será que son lo mismo?