2da. Revuelta Judía
Rebelión
BAR KOCHBA (132-135 D.C.)
AE25 Judea
10.8 gr., 25 mm
Anv:
“SHIMON” Leyenda en hebreo arcaico, Palmera de siete ramas, con dos racimos de dátiles.
Rev:
“POR LA LIBERTAD DE JERUSALEN” Leyenda en hebreo arcaico, Hoja de vid.
Sin fecha de acuñación, se la atribuye al tercer año de a revuelta es decir entre el 134 y 135 D.C.
Referencias: Meshorer AJC II
#74, pag.275 – Hendin
#736 , pag.301 - Mildenberg
#115, pag.322 – Sear GICV
#5687, pag.559 - BMC XXVII
#66, pag.311 – TJC
#292Esta es una moneda que sin ser rara es escasa, pues luego de la victoria romana se mandó a destruir toda la acuñación que fuera realizada durante los años que duró la rebelión. Las causas de la misma difieren según los autores: Para Dion Casio, historiador romano, la atribuye a que Adriano decide fundar en Jerusalén la ciudad Aelia Capitolina, mientras que los judíos la atribuyen en la intensión de Adriano de “Civilizarlos” dictando los decretos que prohibían el Brit Milá (circuncisión), el respeto del sábado y las leyes de pureza en la familia.
En el 131 D.C., se traslada a la Legio VI Ferrata para mantener el orden y el Gobernador de Judea Turnus Rufus realiza la ceremonia de fundación de Aelia Capitolina.
El Rabino Akiva que dirigía el Alto Consejo de los Sabios convence a los demás miembros que la apoyen declaran al comandante elegido, Simón
bar Kochba, como el Mesías, de acuerdo con el versículo bíblico número 24:17: "Descenderá una estrella de Jacob" ("
Bar Kokeba" significa "hijo de una estrella" en arameo). En el 132 D.C. la rebelión se expande a través de todo el País, derrotando a la X legión romana con base en Jerusalén y destruyendo a la XXII Legión Romana que había acudido desde Egipto. La rebelión toma a Roma por sorpresa. Adriano llama a su General Sexto Julio Severo de Britania y convoca múltiples legiones, hasta del Danubio. El tamaño del ejército romano era mucho mayor que el de Tito, sesenta años antes. Las pérdidas romanas fueron muy grandes, entre ellas una legión completa, la Legio XXII Deiotariana.
A los tres años de que se iniciara la rebelión, las luchas culminaron brutalmente en el verano del año 135 d. C. Después de perder Jerusalén,
Bar Kojba y los restos de su ejército se retiran a la fortaleza de Betar, que fue sitiada y tomada. El Talmud de Jerusalén relata que el número de muertos fue enorme y que durante diecisiete años no se permitió enterrar a los cadáveres de Betar.
Según Dión Casio, murieron cerca de 580 000 judíos. Asimismo, 50 ciudades fortificadas y 985 aldeas fueron arrasadas.
Adriano intentó destruir de raíz la identidad judía, que había sido la causa de las continuas rebeliones. Prohibió la Torá, el calendario judío y mandó ejecutar a numerosos estudiosos y eruditos. Los rollos sagrados fueron quemados en una ceremonia en el Monte del Templo y en el lugar del templo, instaló dos estatuas, una del dios romano Júpiter y otra de él mismo. Administrativamente eliminó la provincia romana de Judea fusionándola con otras regiones en la provincia de Syria Palæstina tomando el nombre de los filisteos, antiguos enemigos de los judíos.
(Fuente Wikipedia)