ROMA TRAS LAS GUERRAS PÚNICAS (146-27 a.C.) [debatir]

ROMA TRAS LAS GUERRAS PÚNICAS (146-27 a.C.)

La expansión externa de Roma estuvo acompañada de una situación inestable, marcada por las luchas sociales. El equilibrio social que se había alcanzado en el siglo III a.C. se rompió con las guerras de expansión y de conquista.

Los hermanos Graco
Los hermanos Tiberio y Cayo Graco aparecieron como llovidos del cielo para llevar a cabo una serie de reformas que, si bien no lo graron cambiar la situación, sí contribuyeron a paliarla. Orientaron sus esfuerzos a mejorar la situación de los campesinos propiciando una reforma agraria.

Los guerras civiles
Esta etapa de la historia de Roma estuvo marcada por odios partidistas que abocaron a una serie de guerras civiles. El pueblo, al final, casado, celelbró la llegada de Octavio Augusto, que fue capaz de imponer susu criterios y de detetener el clima de permanente enfrentamiento interno. Octavio instauró el principado, inició del Imperio.

Mario y Sila
Entre los siglos II y I a.C. aparecieron en la escena política Mario y Sila, dos rivales políticos y líderes de dos facciones opuestas. Mario lideró las fuerzas populistas, mientras que Sila acaudilló los intereses de los conservadores aristócratas.
Sila se enfrnetó con Mario, lo venció y se autoproclamó dictator. El Senado le obligó a abdicar en el año 79 a.C. y murió un año después

El primer triunvirato
Después de Sila, la situación siguió siendo inestable. Entonces aparecieron en el panorama político Pompeyo y César, de fuerte personalidad y expertos estrategas.

Pompeyo y César decidieron aliarse y establecer un nuevo sistema: un poder compartido entre tres personas, un triubvirato como formula de equilibrio para restaurar el orden. Se unieron a Craso, un hombre moderado con recursos económicos.

El experimento funcionó, pero Craso murió poco después. Pompeyo y César quedaron solos enla escena política pero ya no fueron capaces de situarse uno al lado del otro; le enfrentamiento se saldó con la victoria de César es Farsalia.

Citación :

A JULIO CÉSAR MIRANDO LA CABEZA DE POMPEYO
Prepara ufano a César victorioso
el tirano de Menfis inclemente
la temida cabeza que al Oriente
tuvo al son de sus armas temeroso.
No pudo dar el corazón piadoso
enjutos ojos ni serena frente
al don funesto; mas gimió impaciente
de tal crueldad, y repitió lloroso;
«Tú, gran Pompeyo, en la fatal caída
serás ejemplo de la humana gloria
y cierto aviso de su fin incierto.
»¡Cuánto se debe a tu virtud crecida!
¡Cuán costosa en tu muerte es mi victoria!
Vivo te aborrecí, y te lloro muerto».

Julio César
Ya sólo Julio César adoptó medidas de gran calado: distribuyó tierras, otorgó repartos gratuitos de trigo, fundó colonias y, sobre todo, contó por primera vez con los habitantes de las provincias. Esto llevó que Julio César fuese acumulando cada vez más poder personal. El senado. terminando que sus reformas fueran demasiados lejos y que tanta acumulación de poder pudiera desembocar en una restauración de la Monarquia, decidió cortar la vida de César.

En los idus de marzo del año 44 a.C. César tenia 56 años.

Nunca sabremos si hubiera llegado más lejos.

El segundo triunvirato y el fin de la República
Tras el asesinato de César, tomó el poder su sucesor natural o hijo adoptivo: Octavio, que posteriormente recibió el nombre de Augusto por el Senado, que significa consagrado o santo.

En uprincipio, Octavio se asoció con Lépido y Marco Antonio bajo la fórmula de un nuevo Segundo Triunvirato.

El experiemtno, volvió a fracasar y los tres hombres se enfrentaron. Octavio eliminó a Lépido y después declaró la guerra a Marco Antonio, quién, al estar más pendiente de querida Cleopatra que de sus legiones, fue derrotado en el año 31 a.C.En los años que van de 31 a 27 a.C. Octavio fue investido por el Senado con los títulos de Augustus (anteriormente dicho) y Princeps, consolidó sus posiciones y asentó las bases sobre las que iba a descansar el mayor imperio que hemos conocido en la historia.

Bueno ahora después de todo esto... veamos a ver como debatimos.
¿Por quién tomarías partido, Mario o Sila?
¿Qué opinas sobre la actuación política de César?
¿Crees que se hubiera podido hacer algo para salvar la República?

Ahí queó.

... "chapeau"; muy bueno tanto este resumen como el que pones sobre la romanización de la península ibérica.

¿Opinar sobre si fué mejor o peor?.- Es difícil, porque tendemos a valorar los actos con nuestra visión actual, pero hay que retrotraerse a la situación y mentalidad de aquellas épocas.

En la misma Roma, tras los primeros reyes, a la muerte de Rómulo, la gobernaron los senadores durante cinco días cada uno durante un año, lo cual no resultaba muy práctico y se eligieron los reyes (Numa Pompilio el primero, hasta Tarquinio el soberbio).- Por la "maldad" de éste, fué sustituído por dos cónsules, se proclamó la república "pro uno rege, duo" en vez de un rey, dos cónsules, que hubo de todo. Tarquinio intentó recuperar el trono varias veces, y se originó la dictadura.

Después la república siguió con el lema "Senatus Populus Que Romanus" el famoso "SPQR" de los guiones romanos, que los emperadores siguieron manteniendo para aparentar que seguía mandando el Senado.

Sinceramente, creo que en cada momento, surgió el sistema de gobierno más adecuado a cada época.

Arriba, a ver si alguien se anima.

Lógicamente abogo por Sila, pues Mario se centro en la cancerígena aristocracia, podrida de dinero.

Respecto a Cayo Julio César, dice mucho de él, su comportamiento ante la muerte de su "enemigo" Cneo Pompeyo Magno, también su valor al cruzar el río Rubicón. Era una persona culta y ambiciosa, sometiendo y anexionando pueblos a Roma, que no es más que lo que hicieron los emperadores posteriores. La República estaba destinada a morir, si bien prefiero los AVGG (Duorum Augustorum) del Bajo imperio. Porque un gran imperio no lo puede gobernar solo una persona. Manteniendo contentos a los de tu propio imperio, y a los de afuera, es una ardua tarea, y encima si sigues conquistando, por algún lado debe de salir el "aire". Quizás con César hubo mucho miedo recordando la posible vuelta a una época de Tarquinio el Soberbio.

No hay frase que más defina a Roma que la de mi firma:

"Roma, madre severa y amante solícita, ramera y traidora, siempre conspiradora…"

Mas claro el agua. Fue un imperio con grandes deficiencias, con algunas épocas de brillo gracias a unos pocos emperadores "buenos", frente a la mayoría de tiranos, asesinos y locos.

Pero para mi una de las mejores, sino la más importante parte de la historia, siento devoción, es tan interesante como aborrecible. Saludos

Psygnosis escribió:

Lógicamente abogo por Sila, pues Mario se centro en la cancerígena aristocracia, podrida de dinero.

Es al revés... Sila, que se convertiría más tarde en dictador, era lider de los senatoriales, los aristocráticos... mientras que Mario era lider de los Populares, el pueblo llano por así decirlo. De ahí que Sertorio, el general partidario de los populares (Mario era su tío), se granjeara la amistad de muchos pueblos hispanos, respetando sus tradiciones y sprimiendo cargas fiscales. De esta forma se aceleró la romanización de las zonas que sustrajo al dominio de Sila.

Aunque dudo mucho que Mario tuviera simpatias por el pueblo... pues en realidad eran posiciones por la pugna del poder.

Me equivoqué, un lapsus, quería decir al contrario

Yo prefiero Lucius Cornelius Sulla Felix ,que politico con mas "cojones" ademas no le obligaron a dimitir simplemente se retiro.. sino llega hacer lo que hizo otra cosa seria la historia. Cneo Papirio Carbón y Cayo Mario el Joven eran oportunistas .

Evidentemente, me quedo con Sila, que restauró su opinión de cómo debía funcionar la República y se fue a su casa. Los populares, Cinna, Carbón y el propio Mario, violaron el mos maiorum cuanto quisieron y más para aslatar el poder, y una vez instalados en el mismo no supieron hacer nada con él, más que tratar de perpetuarse.

En efecto, tampoco eran líderes del pueblo, por mucho que se haya escito a ese respecto. La lucha de poder no era entre patricios y plebeyos, sino entre dos facciones de la oligarquía gobernante, formada desde hacía siglos tanto por patricios como por plebeyos.

Los populares, eran, sencillamente, una facción aristocrática del senado formada ante todo por 'hombres nuevos', de relativo poco abolengo, que pretendía mantener el mismo status quo, pero determinada a asaltar el poder mediante la demagogia y la violencia, sobornando a la plebe romana. No buscaban la revolución social ni acabar con las desigualdades. Pero también había patricios populares, como César.

Los optimates buscaban la conservación del sistema político que había llevado a Roma a la grandeza, su propio poder, y la autoridad senatorial.

Ambos grupos tenían un mismo fin, el poder, pero diferentes con diferentes formas de instrumentalizar las instituciones del Estado en provecho propio. Unos controlaban el Senado, y otros se apoderaron del tribunado de la plebe para convertirlo en un ariete.

Salu2

Respecto a César, un dictador democrático, como dice la excelente biografía que le dedica Luciano Canfora. Pudo tener excelentes intenciones y ser un gran gobernante, pero en su victoria estaba su derrota. Venció pero no convenció. Gobernó autocráticamente hasta que los miembros de su propia facción le asesinaron. Si el líder de una facción va más allá de los deseos de sus partidarios y se emancipa de su control, su propio partido se vuelve contra él.

Respecto a si se hubiera podido salvar la República, si. Se estuvo a punto de en dos ocasiones. Catón y los suyos maniobraron para enemistar a César y a Pompeyo. Si Pompeyo hubiera acabado con César en Farsalia, nunca huibera podido aspìrar al mismo poder que obtuvo César tras su victoria. Los optimates se lo hubieran merendado.

Lo mismo cuando Casio y Bruto asesinaron a César. De no ser por el repentino ascendente de un don nadie, Octaviano, el partido cesariano se hubiera disuelto como un azucarillo. En 44 a.C. Antonio no tenía ni capacidad ni ganas de enfrentarse a los Libertadores, que se lo hubieran zampado.

El problema de la República tardía eran los grandes espadones y los ejércitos privados, leales sólo a su persona. Sin esos ejércitos, la lucha de poder se decidía en la arena política, y la situación hubiera podido encauzarse. Con todo, es bastante dudoso que hubiera una vuelta a la estabilidad de otros tiempos. Pero cosas más raras se vieron. Como que un mozalbete de 18 años se convirtiera en líder de su propia facción y las apañara para exterminar al resto de caudillos, garantizándose la lealtad del ejército y restaurando de mentirijillas la legalidad republicana.

La paz de los cementerios. La victoria de Augusto fue la aniquilación física de toda posible oposición, una matanza tal que hubiera repugnado a un aristócrata a la vieja usanza como César, que de matanzas también sabía un rato.

Salu2

Mario fue un hombre más determinante para la historia de Roma que Sila. Su reforma del ejército sentó las bases de todo lo que vino después. Pero hay que reconocer que Sila era un hombre con mayores principios, posiblemente un patriota que consiguió salvar, durante unos cuantos años más, su ideal de Roma, aunque nos cueste digerir los ideales de un patricio de la época.
Cesar era un fenómeno, un hombre único que brilló en absolutamente todo lo que hizo, no entiendo por qué dice Sila que su propia facción le traicionó ni que los libertadores se hubiesen impuesto a Marco Antonio. Si Octaviano no entra en escena Marco Antonio hubiese ocupado el lugar de Cesar, sin duda, otra cosa es que al carecer de su brillantez y su motivación no hubiese supuesto un serio peligro para la república como sí lo supuso Octaviano.