Un poco de historia de las macucas mexicanas por Ricardo de Leon Tallavas

 El 22 de enero de 1562 se ordenó desde Madrid a la Casa de Moneda de México para que acuñara formalmente piezas de 8 reales o una onza de plata, de pureza de 93.1% y de peso de 27 gramos; sería la primera vez en 24 años que se hiciera otra vez este intento de hacer “pesos” en Nueva España. Así, se retomaba la idea de acuñar la moneda que se llamaría “peso” precisamente por ser de 27 gramos. La idea original es que se hiciera con las columnas que se habían utilizado para las monedas de  esa época,  pero debido a dificultades técnicas esto no pudo suceder. La experiencia ocurrida en 1538 era de que las monedas simplemente se despedazaban en el intento de acuñación por ser demasiado grandes, o los cuños simplemente se agrietaban por su mala aleación para semejante tamaño, dejando monedas muy imperfectas, de acuerdo a los testimonios de la época. De las poquísimas que se acuñaron en 1538, hoy día solamente se cuentan 3, y valen una verdadera fortuna.

Sin embargo para 1562 las cosas poco habían cambiado en técnica y maquinaria, por lo que la Casa de Moneda de México no pudo ejecutar esa orden de Felipe II entonces; pasarían más de 20 años aproximadamente en hacerlas, perdiendo México el liderazgo en hacer moneda de plata en el Nuevo Mundo, siendo las Casas de Monedas de Lima  y Potosí, hoy Bolivia, establecidas entre 1565 y 1572, las que de inmediato llenaron ese vacío. Estas casas de moneda  las cuales iniciaron la producción masiva de los pesos en plata ofrecieron sus pesos de plata al mundo para su circulación. México no acuñaría estos pesos sino hasta por ahí de 1585 u 87, época en que apenas empezarían a acuñar, ya no bajo el diseño de las columnas, sino del escudo entero con todos los reinos a que Felipe II tenía derecho y regía en Europa: los Países Bajos, Sicilia, Castilla, León y otros más… curiosamente nunca se puso un blasón americano en el diseño amonedado de las miles de toneladas de plata que el Nuevo Mundo envió a Europa y que tanto lustre daría a España.

Tardaría México unos 70 años en que sus pesos de plata desplazaran a los pesos de plata “perulera” o peruana, como se les llamó entonces, y luego un gran escándalo en la adulteración de la plata de las monedas sudamericanas, convirtiéndose las monedas acuñadas en México en ser aceptadas en el planeta entero, convirtiéndose así en el líder en producción de plata amonedada, pero esto ya es historia para otra ocasión.  Acá, por si te interesa, más información al respecto… https://www.banxico.org.mx/billetes-y-monedas/d/%7B1EEDFA6C-8EDB-B7AD-11B2-528C7B69CC76%7D.pdf

Todos los comienzos son difíciles, pero al final, si se persevera, se hace historia.