Uno de los apartados más curiosos e importantes de una moneda, es su identificación, desde luego para un Numismático creo que cobra más valor incluso que cualquiera de sus otros aspectos. Y dentro de esos otros aspectos, está la determinación (cuando no es evidente) sobre su representación y señalización de anverso o reverso, que en muchas ocasiones se queda en una interpretación personal, como si de un mero juego de “Cara o Cruz” al azar se tratase. Y de eso trata este hilo, de esos dos
lados.
He decidido desarrollar esta consulta sobre este asunto, a raíz de unas lecturas en un hilo de este mismo foro (que obviaré) meses atrás y de un par de compañeros arraigados (que obviaré también):
• Para uno de ellos, el anverso es donde figura el nombre del país …
• Para el otro, el anverso es donde figura el valor facial … y además añade en ese mismo hilo, que el anverso es la cara más importante (en esto último creo que estamos todos de acuerdo pero en lo anterior quizás no tanto ...)
No obstante, podremos darles la razón o no, o matizar algo sobre lo dicho, pero al igual que ellos dos, la gran mayoría de nosotros tenemos formada una opinión personal sobre como denominar un lado u otro en una moneda, e incluso aunque tengamos todos una idea clara sobre como son definitivamente algunas sin tener dudas (o que se puedan dar ejemplos de monedas en los que cualquiera se encuentre en comunión con las teorías de nuestros dos misteriosos), he tratado de ir más allá, para profundizar más en el asunto. De un lado sin querer aburrir con demasiada literatura (algo que me resulta complicado) y de otro tratando de inclinar la balanza a un lado u otro pero con algunas razones, que luego cada uno tomará como desee. Y no ha sido fácil, porque además, a la vista de lo averiguado, en mucha documentación se describe el tema como algo abierto y discutible, sujeto a una interpretación libre.
He de reconocer que previo a este ensayo, como con muchas otros, he tratado de buscar información, he tratado de documentarme, y he tratado de ser lo más imparcial posible, sin dejarme llevar por el camino que me devolviese un “estoy de acuerdo con esta vía, sólo porque así lo veo yo”. Trataré de redactar todo esto, eso sí, tratando de separar mi opinión e ideas sobre la información recabada. Confío que se comprenda.
Pues bien, en todo ese camino quisiera destacar todos estos detalles:
LA CARA1. Hay que destacar que el nacimiento de esas denominaciones sobre los
lados de una moneda, si parece innegable que es claramente dependiente del momento de la historia en el cual la grabación o acuñado comienza a ser realizado por lógica en sus dos
lados, y siendo ambos además distintos en diseño (por razones obvias de distinción entre una y otra). Sin embargo, no podemos dejar fuera a aquellas que por los motivos que sean, teniendo físicamente dos
lados, no llevan inscripción alguna (ni se le espera) en alguna de las dos. Incluso en ese caso podemos hablar denominando uno y otro costados.
2. Por norma general, establecido desde la antigüedad (resumiendo bastante y partiendo de la época de la antigua Roma) cuando es un formato estilo Imperial (denominado así porque se usaba como memoria de poder, es decir en referencia a los Emperadores o Monarcas, etcétera que cedían su imagen – generalmente de perfil o la más conveniente – como testimonio de su Imperio o Reinado, etcétera) se suele dar cuando menos está presente la representación de un individuo en uno de sus
lados, mostrando así su rostro (o cara), pero no sólo eso.
Y perdonad el atrevimiento no documentado en esta conclusión de cosecha personal, pero si tenemos “la cara” y la asociamos como parte delantera (por ser la parte anterior de un cuerpo), por detrás tenemos por lógica la parte trasera, “el culo”, hasta ahí bien (y siguiendo con la gracia, esto es muy obvio cuando en los columnarios tenemos de un lado el rostro regente y del otro los dos mundos, cual dos hermosas nalgas … en fin, que se me escapa el asunto) pero hay que ser más finos.
Y alrededor de una moneda solemos hablar - al referirnos a ella y a sus
lados -, de dos “caras”, entonces ¿qué cara es “la cara”, y que cara siendo cara no es “la cara”?
Perdonad la tontería pero igual es importante esta puntualización de primaria: existen palabras homónimas que escribiéndose igual (y pronunciándose igual) tienen significados distintos. De un lado tenemos (a) cara como superficie, y de otro (b) cara como parte de la cabeza, y para más INRI con la palabra, en cuestiones relacionadas con el dinero, (c) cara también representa la parte femenina de algo que tiene un precio más elevado de lo normal. Y en este punto es vital hacer un aporte obvio, cuando hablamos de las dos caras de una moneda, hacemos referencia a que ambos lados son sus dos superficies. Por lo tanto, vemos como las palabras no ayudan mucho, y cuando no hay vocabulario extenso, nos resultaría muy raro escuchar el usar la palabra “haz” para denominar una cara de lo que sea). Estos conflictos en lo referente a las denominaciones suele darse en malas traducciones de otros idiomas, pero eso es desviarse mucho de este asunto.
3. Para evitar trabalenguas y líos de palabras, habrá que distinguir por tanto que cara es cualquier superficie de algo (una moneda), y que en el caso de los humanos “la cara” es nuestra parte anterior, nuestro “vivo” rostro.
4. Ya tenemos por tanto que un lado (o cara) es “la cara” mostrada en la moneda, y además que es la superficie de connotación principal o positiva, habrá que buscar su lado opuesto, o negativo. Y lo más negativo que hay es la muerte, ¡qué cruz!
5. La cuestión de anverso o reverso está más relacionada con la definición más apropiada del término con respecto al propio objeto construido. Es decir, en este caso, el aspecto fundamental de cualquier moneda para su reconocimiento es: su grabación (sea metal o papel). Y ¿qué nos dice la definición de anverso puestos en ese escenario? Pues que el citado anverso es la parte considerada así porque es la principal o primera (primera en ser impresa en el caso de un papel, principal en estrecha relación con las personas, aquella que se antepone a otras), para luego añadir que - estrechamente relacionada con las monedas -, es aquella parte principal que posee por tanto “la cara”.
En este punto podremos concretar más con una nueva puntualización, ya que no sólo es el rostro, sino que suele ser busto o cabeza (esto sería lo más apropiado) e incluso más allá de ella en algunos casos.
Podremos concluir por tanto, siendo rigurosos, que cara es a la superficie de la moneda, como cabeza lo es a la parte principal de un de los dos lados de la misma. Y aunque nos entendemos sobradamente al hablar coloquialmente sobre estos asuntos, estaríamos en lo correcto en desechar cara para describir la parte principal de una moneda, y haremos mejor si nos referirnos a ella como anverso (parte primera) o cabeza (parte principal). Sin ser tiquismiquis.
6. Asociando pues los puntos anteriores, concluimos que “la cabeza” es igual a anverso, como reverso es a la otra parte, “trasera”, que es más fino).
Y además podríamos afirmar, a riego de llevar ya la contraria a nuestros dos compañeros arriba mencionados y omitidos, que si tenemos una moneda con un busto en uno de sus
lados y la fecha o el valor facial en la otra, el anverso es el busto, y el reverso su parte trasera (fecha y/o valor) …
Ahora es cuando será necesario explicar qué demonios sucede cuando una moneda no “parece” tener esa parte principal tan evidente, o cuando en una moneda no hay busto, ni cabeza ni rostro alguno, y también será necesario matizar los casos en los que varios detalles se combinan, es decir, la cabeza bien puede ir acompañada de valor facial y de fecha etcétera … pero, gracias a Dios hay dos
lados, y para dar con ello debemos conocer el otro lado de la tortilla. Y también no está de más, algún que otro elementos recurrente en ambos flancos.
LA CRUZ1. Todo apunta a que la expresión de “cruz”, al margen de lo citado anteriormente sobre su connotación negativa y su estrecha relación con la muerte, está más asociado con las innumerables monedas de unos cuantos siglos atrás, que comenzaron a poseer esas dos características inseparables: cabeza de un lado y cruz (o diseño cruzado, cuartelado …) de otro. De hecho además de Cara o Cruz, también se ha usado Cara o Escudo (moneda que hace ya alusión a esa característica incluida en ella, incluso no siendo el escudo en forma de cruz), y también se ha usado Sello (como timbre) con la clara connotación de “impresión autorizada”, y por este lado es muy bueno seguir la investigación.
Podremos concluir por tanto que cabeza es a anverso, como escudo es a reverso, pero como veremos más adelante, esto es así solamente cuando “hay cabeza” en uno de los lados.
1. Ahora bien, además de monedas que no tienen cabeza, otras monedas hay que no tienen ni una cosa ni otra, ni cruz, ni escudo … La buena noticia es que en todas, absolutamente en todas hay un lado principal, sólo tenemos que dar con él.
2. Si volvemos a “navegar” más atrás en el tiempo y nos alejamos de las cruces y escudos y demás florituras y de nuevo nos plantamos en la época de los Romanos, podremos dar con un aspecto importante cuando hemos hablado arriba sobre el estilo Imperial. Las monedas de entonces, además de “cabezas”, algo que ya hemos dado por sentado que es en gran parte gracias a ellos (para referirse a Deidades, Efigies o Emperadores, etc.) tenían otro lado de la moneda grabado con “barcos”, ¡vaya lío!, pensaréis, pues para nada. Si tenemos la cabeza tenemos el anverso y por consiguiente los barcos son el reverso. El lío entonces, es cuando en aquella época – y antes - no había ni cabeza, ni cruz, ni escudo, ¡ni barcos! … ¿estamos perdidos? no del todo, a lo mejor eso que he mencionado antes, el “sello”, sí había.
3. Y nos vamos un poquito más atrás. Voy a despertar a
@Letondos son su permiso. Los sellos era algo que ya usaban en la antigua Mesopotamia (en vasijas) y en Egipto más en concreto con sus famosos escarabajos (escarbad en ellos un poquito si no sabéis que os digo, es fascinante …) muy resumidamente estos últimos eran amuletos de poder. En ellos, teníamos al escarabajo de un lado (representando al Dios) y del otro lado, digamos que esas demás florituras. Estoy resumiendo mucho el asunto, como digo, para dar a entender que en el anverso estaba el escarabajo (aquí voy a llamar a
@Gran Capitán para hacerle ver que podemos cambiar escarabajo por su elefante en su moneda romana sin “cabeza”, para dar con el anverso) y en el reverso figuraban textos, u otras inscripciones jeroglíficas traseras. Pero claro, hablamos de amuletos en aquel entonces “con valor” para la vida y para la muerte (ayudaban en vida, y tras ella) pero no para el comercio, ¿o sí? pues ¡sí!, estos amuletos sí se usaban en Mesopotamia y en Egipto como objeto de comercio, como “sello” y también los hebreos con sellos de dos claros propósitos: (1) hacer referencia en una de sus
lados a los distintos “reyes” o sus gobiernos (y por tanto estar identificada de un modo principal (¿o suena eso de principal?, pues eran pertenecientes a un determinado rey y (2) servir como medio (sello) de tributo, impuestos o diezmos autorizados, para el control de esclavos, de riquezas, de tierras y ganado … y para garantizar los tratos en el intercambio de bienes. En el caso de Mesopotamia los sellos (con inscripciones cuneiformes) los había circulares (que a nuestros intereses de identificación por
lados no ayudan) pero también los había en tablas y vasijas, … lo que sucede es que por lo general, no había dos
lados “grabados”, sino sólo uno, con todo.
De esas vasijas con sellos usadas para el comercio, tengo yo mi propia teoría sobre la evolución del medio de pago, sin apoyo científico detrás, pues esos sellos en su mayoría figuraban en las asas, con diseños de círculos concéntricos (normalmente dos), algunas de esas asas eran perforadas para introducir cuerdas como marcas de arrastre que muchas veces por su forma (estirada o redonda …) rompían, se separaban, quedaban como piezas sueltas, grabadas, con forma manejable, representando un valor de comercio e identificación ¿os suena de algo todo eso asociado a las monedas? Pues esa teoría mía da para otro debate.
4. Por todo ello, volviendo al asunto, podemos deducir que lo primero, lo principal en un medio de pago, es su identificación, su autorización (indicando procedencia y autoridad) dejando en un segundo plano el valor que designa, aunque como digo, todo iba en el mismo lado. Y esa autorización e identificación original tenía que ver con reyes, Dioses y hombres-Dioses y todo aquello que los representase simbólicamente en ausencia de “cabezas”, sólo con textos.
5. Volvemos las cabezas pues. Cuando hay “cabeza” ese es el anverso, fuera de discusión sobre lo que exista en la otra parte, y cuando no la hay pero sí hay escudo, el escudo es el anverso. Es raro, que con esta conclusión no podamos clasificar ya el lado de una moneda en su gran mayoría, pero si se diese el caso de la ausencia de ambos, el anverso será aquel que posea en su superficie los datos de garantía de la procedencia (sea nombre de rey, o país o autorización), por encima de otros datos como su valor facial y su fecha.
Aquí lo dejo por tanto, para no seguir rizando el rizo.
Unas pocas curiosidades que he encontrado en mi cruzada:
a) En el caso del juego de Cara o Cruz, se tiene por aceptado que la parte que se corresponde con la cara está asociada claramente con el rostro de quien figure en ella (si es que se da el caso, aunque se suele buscar que sea así) y para la cruz el lado con el valor facial, ni siquiera con el escudo. Esto es claramente discutible para quien haya tenido un poco de variedad de monedas en sus manos.
Ya puestos a mencionar sobre este juego de lanzar moneda al aire, sería bueno recordar que aquellos romanos que mencionábamos antes usaron ese “juego” de Fortuna (como la diosa) con “cabezas y barcos”.
Se da por aceptado igualmente que la parte asociada con “la cabeza” (como habíamos dicho era la parte positiva) es la parte que gana mientras que la Cruz (o muerte) o Barco es la parte de la mala fortuna.
b) En diferentes partes del mundo, para este juego, existen distintas denominaciones para ambas caras de las monedas, estos son algunos ejemplos:
• Head or Tail (cabeza o cola), es una definición muy acertada, a mi juicio. Se aproxima mucho a aquella descripción sobre el anverso asociado a la cara, y el reverso al “trasero”.
• Heads or Harps (cabezas o arpas), Irlanda es un caso excepcional, dado que en su gran mayoría (casi todas, raras excepciones) las monedas llevan arpas en un lado de la moneda (junto con país y año, por cierto). Un ejemplo claro de perfecta identificación, gracias a la música.
• Cross and/or Pile (cruz o pila), cobra mucho sentido y apoya la teoría del escudo – poco más arriba indicado – pues a falta de la cabeza en la moneda, se favorece la relación con la antigüedad del juego en concordancia con su grabación en épocas pretéritas. “Pile” hace referencia a la parte trasera o la parte baja oculta que resulta de apilar objetos.
• Pile ou face, versión francesa casi de lo anterior, donde cara se antepone a cruz (y esta desaparece) y el orden de los factores se intercambia.
• Testa o croce (cabeza o cruz) versión en italiano, que se entiende perfectamente. En este caso, la cara es la cabeza. Creo haberlo mencionado anteriormente en el foro pero la palabra “Testoon” es el origen de los Chelines, en relación a las monedas romanas asociada a sus cabezas representadas.
• Cara o Ceca, creo que es obvio a que designa ceca, pero creo que en este caso, la denominación está más estudiada en su pronunciación o facilidad de recuerdo o juego lingüístico que en su estudio como partes diferenciadas de las monedas de cara al juego en sí mismo. Es indudable que una marca residual o poco visible, no es motivo suficiente para devolver a golpe de vista cual es el resultado del azar.
• Cara o sello, un ejemplo de cara separado del sello pero que con los razonamientos anteriores obligan a monedas que posean esa única condición. Esta denominación, al igual que otras están estrechamente relacionadas con la estructura de las propias monedas oficiales de ese mismo país.
• Águila o Sol, otro ejemplo de denominación de país como el anterior, pero en este caso desposeída de cabeza y escudo como tal, aunque si los tiene: Dios como “Sol” como cabeza y parte principal (anverso) y el “Águila”, como la parte del escudo (reverso).
c) En definitiva con cualquier objeto que tenga dos partes diferenciadas es válido el juego, ya sean fichas, chapas etc. Incluso con billetes es también posible jugar a cara o cruz, aunque con diferentes condiciones físicas e igualmente tras la aceptación e identificación previa de ambos
lados.
d) Y si antes hablaba de dar gracias a la música con las arpas, ahora vengo a hablar de “El día que murió la música” pues tiene mucho que ver son este juego. En 1959 un avión se estrelló en Iowa (Estados Unidos), llevándose las vidas de Buddy Holly, Ritchie Vallens, Jiles Perry Richardson, fue un duro golpe para el Rock and Roll. Uno de los tres (Ritchie Valens) subió al avión porque se había jugado con Tommy Alsup a Cara o Cruz quien iba en autobús y quien en avión, y Valens “ganó”.
Espero haber generado alguna duda, algún interés en esta lectura y no haberos aburrido mucho ¿vosotros que opináis?
Saludos