Hasta donde yo sé, el "derecho de pernada" tiene más de mito que de realidad, así como tantas otras historias de la edad media.
En su día yo leí otra teoría, también con origen en la edad media, la cual decía (hablo de memoria) que la mujer de la casa colgaba en la puerta el susodicho craneo de ciervo, o simplemente un cuerno, para mostrarse disponible, ya fuera porque su marido hubiera muerto, o no volvía de la guerra o de algún viaje, etc. En muchos casos dicho marido seguía vivo, por lo que su mujer, al mostrarse disponible... le estaba poniendo los cuernos, basicamente.