Hechas para cumplir... Aquellas Maravillosas Monedas VII.Hola a todos.
Vuelvo a la carga con una nueva entrega, esperando que tenga la misma aceptación que en su día tuvo la otra saga que realice. Siendo temas eclécticos, sin ningún hilo que mantenga una relación entre las piezas expuestas, ¿O no?; Por qué puede ser que entre estas piezas que os voy a mostrar hoy estoy convencido que si hay un hilo de comunicación entre ellas, más bien el mismo que existe desde que la monedas existe, ser y servir para realizar transacciones más o menos grandes o pequeñas.
Monedas que, por qué no mencionarlo mantienen parte del encanto con el que en su día fueron creadas, pequeñas obras de arte al alcance de todos los ciudadanos que habitaban por aquellos tiempos los diferentes países donde hicieron su función.
Sin más os dejo con una pequeña muestra de piezas que fueron acuñadas para eso en diferentes lugares del mundo conocido. En esta ocasión la voy a presentar cinco piezas por década, empezando por la década de los 10.
Vamos a ello.. (si queréis acompañarme en este nuevo viaje)...
La década de los 10, las viejas costumbres aún continúan
Drei Mark 1910. Prusia (Estado del II Reich).
Una pieza mítica,posiblemente de las que más abundan dentro de esa etapa del II Reich Alemán. Una etapa que llena de sobresaltos se verso en la propagación del imperio por el resto del mundo, aunque en menor medida que Francia y por supuesto el Reino Unido. Una etapa en la que la tecnología, los avances, tales como el automóvil, los aviones y por supuesto la industria armamentista florecían dentro del Imperio. Una etapa llena de algunos avances sociales, pocos pero algunos y sobre todo una etapa en la que está pieza circulaba junto a los antiguos Taleros anteriores a la unificación alemana bajo un mismo monarca con el mismo facial, 3 Marcos.
Imagen de Guillermo II, el Kaiser.
Imagen de un mapa antiguo de Prusia.
La imagen del escudo imperial alemán, es siempre una apuesta segura de sobriedad y belleza, sin duda una muestra más de aquellas acuñaciones que eran verdaderas obras de arte, que trasladaban un aura de importancia a las monedas y a la comunicación que ellas hacían sobre sus soberanos y territorios tanto en el interior del territorio como en los países extranjeros, pues por aquella época, como ya bien sabréis, el comercio estaba en auge y los mejores y más potentes barcos facilitaban de facto la mayor y mejor productividad debido de nuevo a los grandes avances tecnológicos.
La pieza en concreto pesa 16,62 gramos, posee un diámetro de 33 milímetros y tiene una pureza de plata de 0,900. Se emitió en grandes cantidades en comparación a las otras piezas del mismo facial de otros territorios alemanes, este año en concreto se hicieron la cifra de 5.590.624 piezas en la casa de la moneda de Berlín, que por algo lleva su marca de ceca representada en la A.
Hoy 110 años después, sigue siendo una pieza hermosa, que mantiene su porte y nos transmite el conocimiento de aquellos años de grandes avances dentro del mundo industrial, comercial y sobre todo colonial, déspota y en cierta parte, vengativo, guerrero y anclado en tradiciones de siglos anteriores en lo que a política territorial se refiere.
20 Reis 1919. República de los Estados Unidos de Brasil.
Esta pieza pequeña, de apenas dos gramos de peso y un diámetro de 15,5 milímetros, sustituyó tan solo un año antes, en 1918, a la hermosa pieza de bronce, quizás más elegante en su diseño y en su porte, a parte de ser más grande en su diámetro y peso. La paupérrima economía brasileña de aquellos años empezaba a notarse en sus acuñaciones puesto que ya las siguientes acuñaciones de los tradicionales faciales de plata, se cambiarían por el Aluminio-Bronce.
Daba muestras de que la guerra mundial había pasado factura, pero en realidad fueron las diferentes y nefastas decisiones de sus dirigentes, aquellos que tan solo unos 20 años atrás decidieron que el sistema monárquico debía desaparecer para instaurar, sin lugar a dudas, un nuevo sistema caótico en sus políticas y claramente solo representado por aquellos que deseaban la obtención de más poder tanto legislativo, judicial y económico.
Epitacio Pessoa. Presidente de Brasil en 1919.
Escudo de Brasil en 1919.
La pieza en cuestión, que es la que menos culpa tiene de todo aquello, es de Cuproníquel y es la variante sin punto en la fecha. La verdad es que la imagen respresentativa de la República para este país sudamericano, posee esa mezcla entre ese Art Deco que empezaba a moverse por el mundo de la cultura, esa representación de la mujer que se había quitado los tradicionales sombreros y empeza a deslumbrar sus diferentes peinados en un avance significativo, aunque pequeño, en la lucha por la emancipación de los derechos de la mujer. Se realizaron un total de 2.870.000 piezas, convirtiéndose sin lugar a dudas en el año que más se acuñaron este tipo de pieza, contrarrestando al año 1935 donde tan solo se acuñaron 100 escasas piezas. La ceca encargada de tal misión fue la de Río de Enero en castellano y Rio de Janeiro en portugués.
2 Centimes 1914. Leyenda en Flamenco. Bélgica.
Este modelo es muy identificativo del país de las tres lenguas, del país que formo parte de nuestro imperio durante muchos años y del país que odian a muerte al Duque de Alba y por ende a todo lo que sea español o venga de aquí, bueno a todo menos a Roberto Martinez que les llevo a una semifinal del mundial con la selección jeje.
Desde su creación como estado soberano independiente a principios-mediados del siglo XIX este emotivo, llamativo y bien bonito reverso (salvando las distancias me recuerda a las monedas del Gobierno Provisional aquí en España), en el cuál aparece un león apoyando una pata en una tabla donde podemos observar en su interior la leyenda de la constitución Belga de 1831.
Tropas alemanas en las calles de Bruselas en el año 1914.
Es una pieza de tamaño y peso diferente a las otras dos que os he mostrado recientemente y eso que el reino de Bélgica al igual que la República Francesa y el reino de Italia pertenecía a la Unión Monetaria Latina. Salvando las diferencias existentes en las monedas belgas que ya desde mediados del siglo XIX incorporó el cuproníquel en sus monedas de 5, 10 y 20 Centimes dejando de lado las "normas" de la UML solo para sus acuñaciones en plata.
Bueno, vamos a por los detalles de esta magnifica pieza. Lo primero poneros en situación dado que los conocedores de estas piezas belgas saben que el mismo facial y el mismo año posee dos leyendas distintas, una en francés y otra en flamenco. Bien, pues esta pieza que os enseño del año 1914 su leyenda es en francés. De hecho el reverso con el magnifico e imponente león tiene alrededor de él la siguiente leyenda L'UNION FAIT LA FORCE y en el exergo debajo del león y su tabla vemos el facial y el apellido del diseñador Joseph-Pierre Braemt.
Imagen del rey Alberto I de Bélgica.
En 1914 para esta pieza se acuñaron muy pocas, en concreto su tirada fue de 491.000 piezas, convirtiendo a este año en el mas escaso y raro de las piezas emitidas a nombre de este rey en este facial. Su material es el cobre y tiene un peso de 4 gramos y un diámetro de 21,8 mm. El canto de la pieza también es distinto pues en este caso es estriado.
El anverso es quizás un pequeño crucigrama donde tenemos que saber que el monograma de la A gigante coronada, corresponde al nombre del rey y posee la leyenda ALBERT ROI DES BELGES y a las seis tenemos el año de acuñación 1914.
Como curiosidad deciros que 1914 fue la penúltima acuñación de esta mítica e histórica moneda belga, dejando el honor o desgracia de ser la última emisión al año 1919, una acuñación que terminaría con cerca de 90 años de emisión.
½ Mark 1915. Imperio Alemán.
Volvemos de nuevo con una pieza del Imperio Alemán, para disfrute de algunos compañeros que sé les encantan estas piezas... ¿Verdad
@Sol de Cabellera?
No es de extrañar que estás piezas de los últimos años del Imperio Alemán estén bonitas, de hecho la causa principal no sea sus escasos años de circulación si no más bien el atesoramiento por parte de la población local debido sobre todo a la situación bélica por la que atravesaba la nación. Al igual que en Rusia ocurrió con los faciales pequeños de plata y en contraposición a lo que ocurrió en Francia, donde se quintuplicaron las acuñaciones de plata para fomentar el comercio interior.
Una calle de Berlín en el año 1915
También es cierto que Alemania siguió una vez acabada la guerra emitiendo este facial en plata, por raro que parezca y por extraño que sea, el último año que se acuñó esta pieza pieza de plata fue en 1919, juntándose en el tiempo con las nuevas monedas hechas de aluminio con el mismo valor facial, a parte de las innumerables piezas emitidas en diferentes ciudades, entidades y demás de uso local.
Es una pieza que nos muestra digámoslo de una manera correcta, los últimos trazos de un imperio, los últimos momentos donde la economía iba como un tiro y los últimos momentos de grandeza de aquel imperio. Todo eso mientras miles de muchachos morían en trincheras a cientos de kilómetros de sus casas o en los grandes campos abiertos de la Prusia Oriental.
Una moneda de plata, de una cantidad de 0,900, con apenas 20 milímetros de diámetro y un peso de 2,77 gramos que fue acuñada en Berlín, por lo de la marca de ceca (A) en un número de 13.015.000 de piezas. Una pieza que quien sabe si sirvió para pagar las reparaciones de guerra, se quedó en un cajón muerto de risa, esperando quizás que se acabase la guerra para poder ayudar a sus dueños o simplemente, nunca llegó a salir a la calle.
20 Leptas 1912. Reino de Grecia.
En 1912 Grecia se enfrentó en la llamada primera guerra balcánica al imperio Otomano. Está fue un enfrentamiento bélico que tuvo lugar en los años 1912 y 1913 entre las naciones reunidas en la Liga Balcánica (Bulgaria, Grecia, Montenegro y Serbia. El objetivo de la Liga era expulsar de Europa al Imperio y repartirse sus territorios balcánicos. La guerra acabó con la derrota del Imperio, inferior militarmente a sus oponentes.
El reinado de Jorge I, el más largo de la historia moderna de Grecia, pues duró casi 50 años, se caracterizó por las incorporaciones territoriales de Grecia al mismo tiempo que el país se hacía un hueco en la Europa.
Imagen del rey Jorge I
Esta pieza realizada en el último año de su vida, resulta ser una pieza muy bonita de una serie también bonita en la que se incorporan las piezas de 5, 10 y 50 Leptas, esta última una verdadera rareza.
La pieza tiene un diámetro de 23 milímetros y un peso de 5 gramos. Está hecha de níquel y su diseñador fue Charles Pillet. La pieza se realizó en la Casa General de la Moneda de París en un número de 10.145.000 piezas.
Una pieza que realza de nuevo la faceta histórica de Grecia en sus mejores momentos. Una pieza que entraba de lleno dentro de las piezas a mi gusto más bonitas de esa época y una pieza que vio el principio de la guerra contra el ya, muy debilitado, Imperio Otomano.
Bueno, próximamente otra entrega...
Esta se la quiero dedicar a
@Lanzarote por haber incluido en su página web una de las entregas de Las Grandes Olvidadas.
Espero que os guste.
Un saludo.
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Hoy a las 1:01 pm por 
aunque también esos 3 marcos de 1910 no se quedan atrás 
