PERSONAJES EN LOS BILLETES ESPAÑOLES II: CARDENAL CISNEROS

 Sigo la serie que empecé sobre los personajes de los billetes españoles.

    En este caso el personaje elegido es el del billete de 500 pesetas 15 de agosto de 1928.

    Pocos hombres habrá tenido España tan comprometidos e importantes para su historia como Gonzalo Jiménez de Cisneros, rebautizado como Francisco al ingresar en la Orden de los Franciscanos. Arzobispo de Toledo, cardenal, confesor de la reina Isabel la Católica, Inquisidor Mayor y regente de la Corona de Castilla en dos ocasiones.

En 1506, dos años después de la muerte de la reina Isabel, año en que muere Felipe I el Hermoso, mientras la reina Juana vaga por los caminos de Castilla con el cadáver de su marido, Cisneros ocupa por primera vez la regencia del reino. Viendo el caos y la anarquía reinante, y mientras Fernando el Católico estaba en sus posesiones de Nápoles, Cisneros hábilmente controló a los nobles castellanos, ávidos de recuperar el poder perdido, al tiempo que combatía los intentos de subir al trono al hermano de Carlos, Fernando, criado en la corte española. En 1507 el rey Fernando, convencido por Cisneros, regresa a Castilla, gobernándola hasta su muerte, anexionando Navarra y devolviendo la estabilidad.

En 1516, cuando fallece Fernando al cual en todo momento le fue fiel, es designado otra vez por el mismo rey como regente de Castilla, mientras el hijo natural del monarca, el Arzobispo de Zaragoza, lo es de Aragón. Otra vez, contra viento y marea, Cisneros se las arregla para complacer los deseos de Fernando de que fuese su nieto Carlos el rey de los reinos hispánicos. Un rey que, aconsejado por alguien que no merece ser nombrado, alarga la visita, una visita que iba a complacer los deseos de Cisneros de conocer al futuro rey en persona, hasta que en 1517, a los 81 años, muere Cisneros, aquel hombre que se encargó de que Carlos fuese nombrado rey, y no gobernador ya que su madre seguía viva; aquel hombre que tuvo en sus manos el botón rojo del momento para despedazar aquello que tanto había costado unir; aquel hombre que se las ingenió para entregarle a Carlos I de España el imperio forjado por los Reyes Católicos que iba a dominar el mundo durante siglos.

Del cardenal Cisneros también cabe destacar que impulsó la creación de la Universidad de Alcalá de Henares, uno de los centros más importantes del saber de la Europa del momento. Y como no citar que fue el principal artífice de la publicación de la Biblia Políglota Complutense, en latín, griego, hebreo y arameo.

Sus restos mortales descansan en la girola de la Catedral de Alcalá de Henares.