Parece ser que "en la antigüedad" (sí, lo he leído en algún resultado de Google...) a veces se veían repeticiones de cuatro caracteres en los números romanos. Y creo que no es raro verlo en alguna inscripción de los tiempos de Carolo, así como en las esferas de algunos relojes clásicos. Hasta aquí lo que podría entrar dentro de cierta ortodoxia.
Lo que más me preocupa es que a las alturas del año MDCCCCLXXXXVI alguien se quiera pegar semejante sobrada, cuando el latín ya no es la lengua ni oficial ni conmemorativa de nada. Entiendo que al mojón en cuestión se le haya querido dar cierto carácter de solemnidad clásica, como lo tienen tantas inscripciones que testimonian la erección de los numerosos monumentos que adornan nuestras ciudades; pero seguro que en todos ellos las inscripciones son acordes tanto con el carácter del monumento como con el estilo imperante en su periodo histórico correspondiente. Lo que se haga fuera de estos parámetros no es más que un pegote.
A lo mejor estoy en un error, y semejante empastre sí encaja en algunos supuestos propios del arte contemporáneo: abstracción, provocación, contradicción... Será eso, o que quisieron construir un monumento ad aeternam...
Sic transit gloria mundi.