Hace cerca de 50 años, cuando comencé con
la filatelia, estaban los que coleccionaban sellos
postales MINT ( nuevos con goma original),
otros sellos usados (desprendidos de sobres),
los mas exquisitos sellos nuevos en series
completas, otros se dedicaban a la historia
postal (colección de marcas postales estampadas
en sobres).
Yo me incliné por sellos sueltos de varios países
en estado usado, con matasello claro.
En el transcurso de los primeros años fui mutando,
veía que la colección de varios países era una
utopía, era imposible tenerlos todos, si bien
era una afición relativamente económica pero
para conseguir todo era imposible.
subir imagenesEL FILATELISTA DE FRANCOIS BARRAUD
Entonces comencé a descartar muchos países
para dedicarme a solo dos: ARGENTINA y
ALEMANIA REICH (con estados Alemanes).
Al vender los sellos de todos los países que
hasta ese momento tenía coleccionado, lo
que obtuve como ganancia eran sumas
de dinero miserables, con las cuales no
hubiera podido comprar siquiera la mitad
de los sellos que había vendido.
Lo que si me había quedado, era la satisfacción
de haber podido recorrer los álbumes con cierto
gozo del trabajo realizado.Entonces me di cuenta de que
"lo que cuesta,
vale", y empecé a coleccionar series
completas Mint, claro que eso era una erogación
mayor de dinero, y el disfrute era menor, puesto
que comprando una série de cinco valores MINT
podía, con el mismo dinero comprar 100 sellos
usados, cuyo entretenimiento en la clasificación
habría sido mucho mayor, veía de esa manera
que mis álbumes eran mucho mas finitos y si
bien tenia estampillas de mayor valor en el
mercado el
"entretenimiento se reducía".Cuando por fin pude tener una colección,
para mi interesante, la fui a hacer tasar a
una casa filatélica y me dieron un valor de
reventa poco menos miserable del valor
que me habían ofrecido por mis sellos usados,
pongamos por ejemplo lo que me costo 100,
me lo tasaron a 25.
Cual sería mi desilusión, al ver que mi
entretenimiento se reducía en relación
directa con mi inversión.Por lo tanto me dije:
"Si el coleccionismo no
es un negoció sino una afición, un entretenimiento
un constante aprendizaje de cosas nuevas,
porque gastar de mas, si gastando poco
también uno puede entretenerse ".Entonces hice un
impasse , me casé
tuve dos hijos, ahora 4 hermosos nietos
y luego de la jubilación me volvió a picar el tema
del coleccionismo, deje un poco en stand by el
tema de la filatélia y comencé a incursionar
en la numismática.
Luego de estudiar un poco en este foro las
monedas de distintas épocas y países, me
decidí por la belleza de las monedas de España.
Y me planteo lo mismo que me había planteado
con la filatelia.
Que quiero: ¿ Convertirme en comerciante?
la respuesta es NO, solo quiero entretenerme y
aprender.
Entonces para que quiero comprar una moneda de
200 pavos (asi los llaman los españoles)
si con
200 pavos me puedo comprar 20 o 30
monedas con las cuales puedo aprender y me
puedo entretener un buen número de horas mas
que analizando una sola moneda.
¿Cual es el costo/beneficio? de semejante inversión,
y pregunto: ¿ LAS MONEDAS AUMENTAN SU VALOR ?
¿ o les pasa lo mismo que a las estampillas ?
Yo con lo poco que he trabajado estos meses
con la numismática, he visto monedas preciosas
españolas a precios irrisorios y monedas no tan
preciosas a precios inaccesibles.
Ayer vi una serie televisiva en que un señor
llevaba a vender dos bolsas llenas de monedas de
plata norteamericanas y se las pagaron por peso
del metal menos un 15%, que dijo el comerciante
que era su ganancia.
Ahora bien. No crean que soy tan inocente de
pensar que si alguno tiene monedas muy antiguas de
plata, las va a vender por peso.
¿ No les parece queridos amigos, que muchas monedas
están sobrevaluadas, y las que se consiguen por
200 pavos, pueden conseguirse por 50, sabiendo
buscar ?
De lo contrario ¿ cual es el negocio de los comerciantes?Un fuerte abrazo a todos.
Bendiciones.
Roberto.