Italia es una península europea situada en el centro del Mediterráneo. Su privilegio de situación geográfica, la riqueza de sus tierras y las amables condiciones de su clima permitieron el desarrollo de los pueblos que la habitaban.
Los romanos hablaban el latín, una lengua de origen indoeuropeo, resultado de la amalgama y fusión de las lenguas que se hablaban en el Lacio y, es especial, en Roma. Etruscos, samnitas, oscos, umbros, volscos, latinos… convivían en el Lacio antes de que Roma impusiera su hegemonía y su lengua en la península itálica.
De
Preneste, antigua ciudad del Lacio, procede el más antiguo texto latino conocido. Es la
fíbula de Preneste, un texto inciso sobre una fíbula de oro, datada en el siglo VI a.C.
La fíbula es un broche o hebilla que usaban griegos y romanos para sujetar y ornar sus prendas, la que se encontró en
Preneste (hoy Palestrina), cerca de Roma, es un objeto parlante; es la propia fíbula la que nos menciona el nombre del artesano, o de quién la ha mandado hacer, y e nombre del destinatario. Se lee de derecha a izquierda. Está escrita en primera persona (yo), en caracteres griegos y en dialecto prenestino.
Existen dudas sobre la autenticidad de la inscripción y de la fíbula. Todo apunta a que la fíbula es falsa, pero no hay consenso.
Transcripción: Manios med fhehaked Numasioi, cuya transcripción a latín clásico sería Manius me fecit Numerio.
Traducción: Manio me hizo para Numerio.
Saludos.