La suovetaurilia era un tipo de sacrificio que se llevaba a cabo en la antigua Roma y en el que la s víctimas eran un macho de cada una de las tres especies: Porcina (sus), ovina (ovis) y bovina (taurus).
Aquí vemos dos relieves representando una suovetaurilia: el primero es del altar de Domicio Ahenobarbo y el segundo es de la época de la dinastía Julio-Claudia y estan los dos en el museo del Louvre de París.
En ambos, de gran realismo, se pueden identificar los animales que aparecen con razas o troncos raciales aún presentes en el ganado italiano actual.
Comenzando por el toro, los dos relieves parecen representar por su gran tamaño y la forma de su encornadura un ejemplar de la raza chianina como el de la foto
En el caso de los ovinos, el primer relieve puede semejarse, por su pequeña encornadura (muchas razas son mochas), su perfil bastante convexo y su vellón de lana basta, a la actual cornella bianca.
mientras que el del segundo relieve, de lana más fina, que llega a cubrir la frente y parte de la cara podria incluirse en el tipo merino.
El porcino nos lo pone más dificil, pues en los últimos cien años se le ha sometido a una intensa selección y cruzamientos industriales con el fin de aumentar su productividad, de manera que quedan muy pocas razas que se parezcan a las antiguas.Especialmente, las razas primitivas de tronco céltico han sido absorbidas o sustituidas por razas industriales del mismo tronco Aún así, en el primer relieve podríamos identificar un animal de perfil cóncavo y orejas erectas, muy posiblemente perteneciente al tronco céltico que los galos introdujeron en el norte de Italia (Galia Cisalpina) y semejantes a éste actual de la raza Berkshire:
Mientras que el que aparece en el segundo relieve, con perfil más recto, se puede adscribir al tronco mediterráneo (el mismo que nuestro ibérico) como éste de raza mora-romagnola