A lo largo de la historia de la numismática española contamos con varios momentos clave en que las reformas acaecidas resultan especialmente importantes en la configuración del monetario español.
Podríamos citar la Pragmática de Medina del Campo del día 13 de junio del año de 1497, remontándonos a los Reyes Católicos, como precursora y continuar hasta la llegada de Felipe V, cuyas reformas monetarias terminaron consolidando el que puede considerarse como el primer Sistema Monetario Español.
Las reformas llevadas a cabo por el borbón influyeron en la moneda del momento de muchas formas y aquella respectiva a su técnica de acuñación es la que en este momento más nos interesa, ya que ésta es la principal peculiaridad de las monedas macuquinas.
Este es el último periodo en que este tipo de piezas se acuñaron de forma generalizada, dado que durante el reinado su sustitución por piezas de mayor calidad y fiabilidad fue un objetivo al que se dio gran importancia.
Aclarar que en los reinados posteriores también se labraron este tipo de piezas pero de forma mucho más aislada y el uso de esta técnica se fue reduciendo hasta prácticamente desaparecer en tiempos de Carlos III, quien concluyó las reformas monetales iniciadas por su padre e instauró la tipología de moneda con retrato regio como la predominante.
Las monedas de plata labradas a martillo por Felipe V se realizaron en todos los valores en las cecas ultramarinas, incluido el cuarto de real, y desde el medio real hasta los ocho reales en la Península.
Los territorios metropolitanos fueron los primeros en suprimir este rudimentario tipo de acuñación y por ello es en América donde la fabricación de las mismas fue más abundante.
En los territorios ultramarinos el menor valor emitido, el cuarto de real o cuartillo, que se realizó únicamente en Santa Fe de Nuevo Reino, presenta un sencillo diseño con castillo en anverso y león en su reverso.
Se trata de piezas escasas, al igual que el valor de cuarto de real, que no es en sí un valor habitual en la moneda española.
Existen otros ejemplos en reinados como los de Carlos IV y Fernando VII, en los que sí se realizaron en mayor cantidad.
Para el resto de valores, desde el medio real hasta el real de a ocho, es más sencillo realizar un análisis por cecas diferenciando sus diseños. Éstas fueron las casas de México, Lima, Guatemala, Potosí y Santa Fe de Nuevo Reino.
En su conjunto estas emisiones abarcan el periodo de años comprendido entre 1700 y 1747.
En México el diseño predominante fue el habitual de escudo real coronado en anverso y cuarteles de Castilla y León en reverso. Podemos encontrarlo en todos los valores a excepción de en el medio real, en el que se cambió el anverso usando una variante del modelo de anagrama de “Plus Ultra”.
Cabe destacar también para los valores de cuatro y ocho reales un tipo especial de moneda macuquina realizada en este caso en prensa, estas se conocen como “cortadas” pues sus cospeles eran irregulares aun a pesar de no estar realizadas a martillo, por lo que debían de cercenarse igualmente.
En Lima se utilizó el diseño de anverso con cuarteles de Castilla y León y reverso con las dos columnas y la cuadrícula con los datos referentes a la elaboración de la pieza, es posible encontrar ligeras variaciones entre algunas de las monedas en sus diferentes valores, aunque siempre manteniendo el mismo diseño.
Al igual que hemos podido ver en el caso de México se utilizó el diseño del anagrama de Plus Ultra para las monedas de medio real.
Cabe mencionar que para el valor de dos reales contamos también con acuñaciones en forma de corazón, piezas éstas muy particulares que son más habituales en la ceca de Potosí.
En la ceca de Guatemala se utilizó el conocidísimo diseño columnario, con los dos mundos reunidos bajo la corona española.
Estas monedas destacan especialmente por ser las primeras, junto a algunas realizadas en México, que presentan este motivo, que es uno de los más conocidos y apreciados de la numismática española.
En la ceca de Potosí las monedas presentan el diseño de columnas coronadas y cuadrícula con datos de acuñación, podemos encontrarlo en dos formatos diferentes: el de las clásicas macuquinas irregulares y el de corazón, lógicamente podemos encontrar variaciones en su forma, como así lo podemos encontrar en algunos detalles del diseño de las piezas, por ejemplo en sus coronas.
Al igual que en otras cecas las monedas de medio real utilizan el diseño con anagrama de plus ultra.
Para finalizar analizamos las monedas realizadas en Santa Fe de Nuevo Reino, cuyo diseño varía en este caso con respecto a otras de las monedas labradas en América durante este periodo.
El modelo más habitual, que se realizó en los valores que van desde el real hasta los ocho reales, presenta un reverso con dos columnas coronadas, entre ellas encontramos el lema “PLVS ULTRA” y la marca de ceca, todo ello sobre unas ondas que representan el mar.
Existen algunas pequeñas variaciones dependiendo del valor o los años de acuñación, las coronas son un ejemplo de ello, que en algunos casos llegan incluso a omitirse.
El anverso de estas piezas se compone del escudo simple de España coronado.
Podemos nombrar dos diseños más en esta ceca, el de los cuartillos que hemos analizado en primer lugar en este artículo, con su sencillo diseño de anverso de castillo y reverso de León, y el modelo de plus ultra presente también en otras cecas para el valor de medio real.
Fuente:https://mayor25.comMi ejemplar no es tan impresionante como los 8 reales que muestra la info aquí compartida pero creo que son lo suficientemente bonitos como para merecer este nuevo hilo:
2 Reales tipo Macuquina de Felipe VCeca: Lima
Año: 1723
Ensayador: Félix Cristóbal Cano Melgarejo (M) )
Material: Plata
Diámetro:23 mm
Peso: 4,3 grs