Hola a tod@s, hoy presento ante ustedes una pieza diferente en lo que a singularidad se refiere. Se trata de
1 Real acuñados en
Lima en el año
1706 a nombre del nuevo monarca borbónico
Felipe V durante sus primeros años de reinado. La pieza tiene las características propias de las “macuquinas”, unido a un singular desgaste que hace que sus detalles se vean parcialmente, llegando incluso a desaparecer casi por completo. En mi tierra, las
Islas Canarias, a estas monedas se las conocía popularmente como “
fiscas”.
Datos de la pieza:Nominal: 1 Real (“Macuquina”/”Fisca”)
Año: 1706
Ceca: Lima
Diámetro: 19 milímetros frente a los 21 milímetros teóricos.
Peso: 2,3 gramos frente a los 3,38 gramos teóricos.
Metal: Plata de 931 milésimas.
Canto: Liso e irregular
Forma: Irregular y sin perforaciones.
Acuñación: A martillo.
Estado de conservación: BC+/BC. Como puede verse, el anverso deja visibles elementos clave para su identificación, como el valor nominal, la sigla del ensayador y elementos muy parciales de la tipología y leyendas. El reverso presenta únicamente las armas de Castilla y León visibles de forma parcial, así como un punto sobre el primer castillo. Buen ejemplar para este tipo. Algunas zonas de pátina oscura. Forma irregular.
Variantes: Existen variantes relacionadas con la forma del capitel de las columnas de Hércules, las olas del mar y las leyendas, así como la disposición de las armas de Castilla y León, su forma (reverso), además de los puntos ornamentales en el campo y alrededor de la iconografía (ambas caras). En este ejemplar, se aprecian puntos rodeando el valor nominal (anverso) y sobre el Castillo del primer cuartel (reverso). Existe también una variante en lo que a ensayadores se refiere pues este ejemplar muestra la sigla “R” para el año 1706 donde, además, existe también con sigla “H”.
Referencias bibliográficas: “AC.
#384 (Tipo 70)”
Número de piezas acuñadas: N.D.
Ensayador: Leonardo de Rojas (Sigla "R”)
Reinado: Felipe V “El Animoso” (1700-1724) y (1724-1746)
Dinastía: Casa de Borbón
Simbología:Anv.: “
PHILIPPVS V D G HISPANIARVM REX” [LEYENDAS NO VISIBLES] alrededor de una gráfila de puntos que guarda una representación simplificada del Escudo del Reino de España, mediante una cruz potenzada de Jerusalén, con castillos y leones en cada cuadrante y, a su vez, cada uno de estos cuadrantes está cerrado por unos arcos. Algunas zonas con pátina oscura.
Rev.: “
LIMA EL PERV 1706” [LEYENDAS DE FORMA MUY PARCIAL] alrededor de una gráfila de puntos. Dos pilares de Hércules con capiteles en la parte superior, ambos cortados por tres líneas horizontales que proveen tres filas para las leyendas en tres niveles. En el centro de la primera línea aparece un "
1" como valor nominal, el ensayador “
R” y la marca de la ceca. En la segunda fila aparece el célebre lema "
PLV", "
SVL" y "
TRA" (sin la “
A” del final); en la tercera fila vemos la fecha “
06” (1706), las marcas de la ceca de Lima y la sigla del ensayador nuevamente “
R”. Finalmente y justo debajo, varias líneas onduladas que representan las olas del mar. Algunas zonas con pátina oscura.
Observaciones: La pieza presenta importantes signos de desgaste, pero que no afectan a al interés que suscita debido a su belleza. Estas monedas ya de por sí se acuñaban con notables deficiencias, es por ello que vemos formas irregulares, variantes y defectos de acuñación que hacen de cada una de estas monedas un ejemplar único. No obstante, esta plata amonedada de bajo valor, haciendo referencia a los valores de 1/2, 1 y 2 Reales circulaba con mayor frecuencia entre particulares y, junto con los numerales de cobre, constituían la base del pequeño comercio en el día a día. En determinados territorios de la Corona hispánica, el circulante era siempre el mismo y era aprovechado por personas sin escrúpulos para limar los cantos y/o cercenar las piezas, produciendo la consiguiente merma en el peso de estas monedas. Esta circunstancia unida a al desgaste continuo por el uso favorecía que la mayor parte de ejemplares casi no tuvieran visibles los principales motivos de cada moneda o incluso, estos desaparecieran, valiéndose de forma obligatoria del peso para saber qué valor tenemos entre manos. Como señalé al principio si el peso también fallaba, ya se forma un caos muy difícil de solucionar, un cóctel que estuvo presente en Canarias durante varios siglos y, donde las piezas como la que ilustra esta ficha, eran llamadas por la población local como “fiscas”.
Información adicional: Los problemas existentes en Canarias relacionados con la falsificación del circulante, su gran deterioro y los problemas de aceptación del numeral entre la población y los navegantes que llegaban a sus puertos se habían convertido en un problema que amenazaba con colapsar definitivamente las transacciones comerciales en las islas. Por ello, mediante Real orden en 1774 se encarga acuñar unos 20.000 pesos de vellón a la ceca de Segovia (con valor de 1, 2, 4 y 8 Maravedís) y 60.000 pesos en moneda menuda de plata a la ceca de Sevilla (con valor de 1/2, 1 y 2 Reales) con destino las Islas. El receptor de la orden en la ceca de Sevilla sería D. José Lasso.
El 04 de junio de ese año, se comunica desde la mencionada ceca que la plata suministrada era insuficiente para el cumplimiento del encargo realizado, aunque esto no fue impedimento para que, por Real Orden del 16 de junio se exigiera el cumplimiento íntegro. Así, el 6 de agosto se pudo comunicar, finalmente, la conclusión de los trabajos y, durante los primeros días del mes de noviembre, la moneda fue entregada al administrador de rentas de Cádiz.
Finalmente, por medio de la denominada “Junta Reservada”, confirmada el 16 de septiembre de 1774, se acordó la distribución del nuevo numerario acuñado para Canarias (tanto de cobre como de plata) y la correspondiente retirada de todo aquel “numerario provincial” que tantos problemas había ocasionado. Al año siguiente, en 1775, llegó a la isla de Gran Canaria el nuevo Comandante General, D. Eugenio Fernández de Alvarado, Marqués de Tabalosos, y entre los mandatos encomendados tendría el dar cumplimiento a la Real Orden de extinguir toda la “moneda provincial” de Canarias y sustituirla por la de nuevo cuño, recién llegada de la Península. Todo ello, con la famosa “Pragmática Sanción de 1776”, por la que se extinguen las monedas de plata y vellón en las Islas.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.