Hola a tod@s, hoy voy a presentar una pieza que nace de la reestructuración del circulante en la segunda mitad del siglo XIX y la necesidad de disponer de una divisa más allá de las fronteras nacionales, sustentada por la pureza del metal en el que se había acuñado y que, a la vez, pueda atesorarse tanto por particulares como por entidades gubernamentales. Se trata de
1 Ducado emitido con fecha fija de
1915 en la ceca de
Viena manteniendo la iconografía imperial y a nombre del emperador Francisco José I. Sin embargo, estas monedas son
reacuñaciones, realizadas desde el año 1915 hasta nuestros días. Esta pieza, además, fue una compra realizada en un comercio especializado durante un viaje a Praga (República Checa) que hice allá por el 2009, cuando el precio del oro era sensiblemente inferior al actual.
Datos de la pieza:País: Austria
Nominal: Sin valor facial explícito, pero con un valor nominal establecido de “1 Dudado”
Año: 1915. Acuñados hasta nuestros días, pero sin variar el año.
Ceca: Viena (Sin marca de ceca)
Metal: Oro de 986 milésimas (98,6% oro y 1,4% cobre o plata). Esta pieza se convertiría así en la moneda “circulante” con mayor pureza.
Peso: 3,49 gramos (aprox.)/0.1107oz
Diámetro: 20 milímetros (aprox.)
Grosor: 0,8 milímetros (aprox.)
Canto: Estriado
Forma: Redonda
Alineación: Medalla (0°)
Estado de conservación: SC. En el anverso vemos las leyendas completas y legibles, así como el busto del emperador con todo lujo de detalle. Sobre el cuello del mismo y bajo la oreja, se aprecian un par de pequeñas manchitas de suciedad que no le restan belleza. Sin arañazos ni golpes, pero con dos pequeñas marquitas paralelas frente a la patilla. En cuanto al reverso, se aprecian perfectamente tanto las leyendas, como la fecha y toda la iconografía. Sin ningún tipo de arañazos, marcas o golpes. El canto, estriado, no presenta desperfecto alguno. A nivel general vemos claramente que la pieza no ha circulado y tiene una calidad de detalle absolutamente magistral, así como pleno brillo original en todas sus caras.
Tirada: N.D. Se tienen datos individualizados de las tiradas por año, desde 1915 hasta el 2018, pero se sabe que siguen acuñándose hasta nuestros días. A modo de ejemplo, en 1915 se acuñaron 103.413 unidades, entre los años 1920 y 1936 se acuñaron más de 861.000 piezas y entre el 2010 y el 2018 se hicieron 637.851 monedas como la que se muestra. Estas cifras ayudan, a mi entender, a comprender los volúmenes de emisión de las que estamos hablando, con variaciones según la década y, lógicamente, con nula tirada en los años posteriores a los dos grandes conflictos bélicos del siglo XX y durante la propia II Guerra Mundial.
Referencias bibliográficas: “KM# 2267” y “Schön# 1”
Rareza: Común (“C”)
Variantes: No se conocen para esta emisión en concreto, que resulta ser una reacuñación de la moneda “original”, acuñada en 1915, mientras el propio emperador aún estaba vivo. Sin embargo, está documentado un error de acuñación muy raro en la fecha, donde se marca 1951 en lugar de 1915. Además, existe una acuñación mate, que se considera como “Proof”.
Diseñador: Friedrich Leisek
Reinado: Emperador Francisco José I (1848-1916)
Leyendas:Anv.: “
FRANC • IOS • I • D • G • AUSTRIAE IMPERATOR” alrededor del busto laureado del emperador, con patillas anchas y bigote, mirando hacia la derecha.
Rev.: “
HUNGAR • BOHEM • GAL • LOD • ILL • REX A • A • 1915” alrededor del escudo con las armas del Imperio austro-húngaro y el Toisón de oro que lo bordea. Todo ello, protegido por un águila bicéfala con coronas reales, las alas desplegadas y portando un centro y una espada en su pata derecha (izq.), además de un orbe crucífero en la pata izquierda (dcha). En el centro y sobre ambas cabezas, la corona imperial de la que emanan dos cintas hacia ambas cabezas.
Observaciones: Las características de esta pieza concuerdan con la emisión “original” y circulante, realizada en 1915 y con el emperador aún vivo. Al año siguiente, en 1916, Francisco José I fallecería a la edad de 86 años con el Imperio austro-húngaro a punto de desmoronarse tras la I Guerra Mundial y que terminaría en la desmembración de los territorios que lo componían y a la constitución de la I República Austriaca en 1919. La nostalgia que la ciudadanía austriaca sentía por el emperador Francisco José y la dimensión internacional de la moneda de este territorio propició que, a modo de homenaje y, para mantener la integridad y confianza internacional de su moneda, se continuara acuñando con la misma métrica, pureza y simbología.
Tal importancia quedó patente, a modo de ejemplo, en la región de los Balcanes, donde llegaron grandes remesas de estas monedas que fueron atesoradas por los Gobiernos de varios países a modo de reserva. Estos países revisaban la pureza de las monedas atesoradas, realizando pequeñas contramarcas en las piezas, pero no como un elemento que las habilite para circular, tal y como estamos acostumbrados a ver, sino como garantía de que esas monedas cumplen con las características técnicas que se les atribuía. Así, Bosnia utilizaba una pequeña espada para marcar estas monedas, Bulgaria utilizaba una pequeña corona, Serbia se valía de una pequeña espiga y, posteriormente, un águila para la recién constituida Yugoslavia.
Finalmente señalar que, tales acuñaciones, siguen acuñándose en la actualidad, al igual que los famosos táleros austriacos a nombre de María Teresa siendo, ambas, monedas de referencia tanto para organismos gubernamentales, como para grandes empresas, ahorradores particulares y, sobre todo, para acumuladores de metal aún a día de hoy.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.