LLueve sobre mojado.
Los peores enemigos los tenemos aquí mismo. Dentro de nuestras fronteras. Y muchas veces son los timoratos (por no llamarlos de otra manera), que se creen que por haber nacido en un rincón determinado de la geografía de este país la historia no va con ellos.
No me voy a ir a los tiempos de la conquista, porque eso es historia, y como historia hay que tratarlo. Otros tiempos y otros modos. Quien maneja la información maneja la historia, y si no que le pregunten a Israel.
El tema de Perú me lo conozco regulín. Es un país encantador, con una inmensa riqueza cultural y natural. He estado allí varias veces. Jamás me he sentido un extraño, o me han tratado mal. Ellos saben en el fondo que aquellos españoles no somos nosotros; ni los subditos del Inca (que dominaban tierras de Perú, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Colombia) son los peruanos de ahora.
Que le pregunten a los argentinos quienes los han llevado a la ruina económica y sus corralitos.
Que le pregunten a los chilenos donde va a parar el dinero de la minería del cobre o el litio.
Que le pregunten a los peruanos sobre los sucesivos gobiernos de Perú en las últimas dos décadas. Quienes son los que están esquilmando las riquezas minerales del país. Empresas canadienses, de los usa, suizas, brasileñas...; grandes corporaciones que ya no son, ni tan siquiera, de un único país. Porque a día de hoy el dinero no tiene bandera. Tampoco ideología de derechas o izquierdas.
Hay que seguir caminando sabiendo que, de vez en cuando, un imbecil vendrá a decir que los españoles fuimos así de malos.
Pues que digan.
El problema con el mundo es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas.
Bertrand Russell.