Por añadir algo de información, ese calibre lo inventó Elmer Keith a mediados del los 50. También creó el .357 Magnum, pero en este caso se trataba de un calibre para caza mayor con revólver, no para defensa. En USA es una modalidad muy popular cazar bichos grandes con arma corta. Para ello, se basó en la vaina del .44 Russian, que era considerado como el cartucho más preciso de la época, y la alargó para acoger una mayor carga de pólvora. Básicamente era la misma solución que adoptó con el .357 Mg., que no era más que un .38 Special con la vaina alargada 3 mm.
Keith encargó el diseño del arma a la Smith & Wesson, dando lugar al famoso modelo 29 de las pelis del Harry el Sucio, y el cartucho a la Remington. El éxito del arma fue tan bestial que de inmediato se formó una lista de espera de meses, hasta el extremo de que la película se rodó con un modelo 29, pero en calibre .41 Magnum. Las escenas donde aparece el revólver visto desde el cañón, donde se habría notado la diferencia de calibre, hubo que dejarlas para el final del rodaje, cuando pudieron disponer de un .44 Magnum. Por cierto que el calibre real no es de .44", sino de .429". Sí, es una gilipollez anglosajona, que no dan los calibres reales por lo general. Con el .38 Sp. ocurre lo mismo, ya que carga una bala de .357"
Al parecer, el estreno de la novedosa combinación arma-cartucho por parte de Keith fue la descojonación, logrando abatir un ciervo mula a 600 yardas (unos 500 metros)
Por cierto, si a alguno de Vds. le ofrecen alguna vez disparar con un chisme de esos sin tener experiencia previa con el tiro con armas cortas, que se lo piense dos veces. Las roturas de escafoides debido al retroceso dejan secuelas muy irritantes
SILENTIVM EST AVRVM