OJO CON EL PIOJO

Estos fulanos de Extremo Oriente inundan lo que para ellos no solo es el Extremo Occidente, sino un verdadero chollo donde colocar sus falsificaciones. Obviamente, podríamos pensar que su intención no va más allá de fabricar una mera reproducción para aquellos que quieran colocarla en un expositor en la vitrina del salón y dar envidia a sus cuñados. De hecho, en los anuncios no engañan a nadie. Dicen que son "réplicas de metal no magnético (¡ay, dónde quedó el imán...!) plateadas. Incluso informan que no pesan una onza, sino veintipocos gramos.

Pero el problema es el uso que los desaprensivos de turno hacen de estas réplicas, algunas de ellas totalmente indistinguibles para los profanos. El negocio es acojonante en el país dónde se inventó la picaresca y en el que el latrocinio es mirado con cierta indulgencia si el que lo lleva a cabo es un político o un listo. Compro una pseudo-onza por pocos céntimos (algunas cuestan menos de 1 céntimo), la planto en cualquier portal de compra-venta por 30 pavos y listo. Si vendo 10 al mes, 300 eurillos que me embolso como si hubieran aparecido por arte de magia encima de la mesa, y y tengo para comprarme un jamón de los buenos y, por supuesto, rigurosamente auténtico.

En  fin, aunque casi todos sabemos de qué va este rollo puede que los neófitos en la materia no estén al tanto, por lo que les exhorto a que se ilustren a conciencia, a que se compren una báscula y un calibre y a que sean desconfiados como serpientes, y más si la venta procede de un particular del que no sabemos absolutamente NA-DA.

Vean un ejemplo. Bolita, bolita, mire la bolita... ¿Cuál es la buena?



En fin, ahí lo dejo

He aquí otro “bonito ejemplo”.
En algunos portales de monedas españolas y dentro del apartado de errores, abundan como las setas en un día soleado después de una tormenta.
Precio en origen 1,50 €,

Son unos malvados estos chinos. Con decirle que hasta peso los paquillos y las monedas de 2.000 pelas por si acaso...

Tan culpables son los que “fabrican” las monedas, como los “listos” que las venden a sabiendas de que son falsas.

VARIANTES escribió:

Tan culpables son los que “fabrican” las monedas, como los “listos” que las venden a sabiendas de que son falsas.

Los "listos" son los peores. Chorizos diplomados, dignos de patio de Monipodio. Parecen políticos, carajo... A galeras los mandaba yo a remar un par de décadas los muy...