Aquí os traigo un medio dólar que me gusta mucho por su diseño: la libertad caminando. A mi me parecen muy bonitos.
Metal: plata 900 mm
Peso: 12.5 g
Diámetro: 31 mm
Alineación: moneda
Ceca: Filadelfia.
Tirada 4.100,000
Anverso:
LIBERTY
IN GOD WE TRUST
1947
Reverso:
UNITED STATES OF AMERICA
E PLURIBUS UNUM
HALF DOLLAR
Canto: estriado
No hay un gánster más famoso en la historia de la mafia que
Alphonse Gabriel Capone. Era conocido en el mundo del hampa por
Al(ponshe)
Capone, y de alias “
scarface” por las marcas recibidas en una pelea a navajazos.
Entre 1925 y 1931 fue el capo más poderoso de la mafia de
Chicago, cargo que ejerció con suma crudeza.
Durante los años 20, en plena vigencia de la
ley seca, Capone heredó de su jefe
Johnny Torrio el negocio de contrabando, prostitución y distribución del alcohol que corría por las calles de Chicago, y más allá de las frontera con Canadá.
Sus buenas relaciones con el alcalde de Chicago, los sobornos que ejercía sobre la policía, unido a la obras humanitarias que hacía, le proporcionaban un grado de impunidad que le permitían ejercer su poder de una forma sumamente violenta a la vez que era visto como un benefactor de los desfavorecidos.
En su lucha por ejercer su liderazgo, al frente del sindicato de la mafia, ejecutó públicamente a sus rivales el día de
San Valentín de 1929, hecho que le supuso ser considerado “
enemigo público nº1” y el deterioro de su imagen pública.
Paralelamente surgió la figura de un investigador que, encargado por el gobierno federal, sería quien recopilaría todos los datos que llevarían a Capone a ser procesado y, a la postre, encarcelado:
Eliot Ness y sus agentes “Intocables”, llamados así por la imposibilidad demostrada a ser sobornados. Su libro “
The Untouchables” y su vida sirvieron de inspiración para muchas películas.
En
1931, Al Capone fue procesado y declarado culpable en cinco de los 23 cargos de los que fue acusado, entre otros de evasión de impuestos sobre
la renta de 1924. Fue sentenciado a
11 años de carcel en una prisión federal. Ingresado en la prisión de
Atlanta, aún continuó controlando sus negocios, por lo que fue trasladado a
Alcatraz en 1934. La derogación de la ley seca, y el control efectivo de sus movimientos acabó con su liderazgo y la ruina de su imperio.
Gravemente enfermo por la sífilis que arrastraba desde su juventud (que paradojicamente nunca le fue tratada porque tenía miedo de las inyecciones), fue puesto en libertad
en 1939, tras haber cumplido solamente 8 años. Por extraño que parezca, en el año que recuperó su libertad fue asesinado su abogado
Edward J. O’Hare, que lo había traicionado actuado como agente infiltrado del departamento del tesoro.
Se retiró a Miami donde acabó sus días encerrado con su esposa y en un deteriorado estado físico y mental.
Fue hallado muerto en la bañera el
25 de enero de 1947.