No sabemos cuál es el punto más al este en el que vivieron. La cueva de Denisova, en Siberia, es el punto más al este donde hemos hallado restos. Pero eso no significa que sea el punto más al este al que llegaron. Entre Denisova y el Pacífico hay solo estepa y alguna montaña, pero no hay razón para que no pudieran llegar significativamente más lejos. Tampoco sabemos cómo de lejos eran capaces de moverse como individuos. Tenemos dos formas de medir eso. Podemos mirar los isótopos de sus huesos, que nos dicen que podían andar unos 50 kilómetros. Pero podría no ser una medida real. La única otra forma en la que podemos hacerlo es rastreando la piedra de las herramientas que creaban y decir que una herramienta vino de una montaña de 100 o 300 kilómetros más allá. Cuando tienes esas distancias tan grandes, ¿significa que los neandertales se movían individualmente en esas escalas? ¿O entregaban esa clase de objetos en algún tipo de intercambio? No lo sabemos todavía.
Incluso no comprendemos completamente por qué hay tantas formas de hacer herramientas de piedra, porque las había. No se hacían de una única forma y no sabemos por qué todos los grupos de neandertales conocían todos los tipos de tecnología. Eso es muy difícil de explicar. Si tienes un yacimiento muy bien conservado puedes decir cosas increíbles sobre qué estaba ocurriendo allí, cómo ese lugar está conectado con otros sitios, con el paisaje. Pero hay aspectos fundamentales que no sabemos. ¿Se movían en grupos? ¿Con cuánta frecuencia? Es difícil de decir. Podemos mirarlo desde una perspectiva individual y pensar “quizás se movían mucho entre grupos”, pero probar que todos lo hacían es complicado, porque vivieron durante un lapso de tiempo enorme y en un área amplísima. Creo que en lo que estamos mejorando es en entender que debemos esperar que haya mucha diversidad en las cosas que hacían.