Es magnífico y algo hay en él que te llega al alma.
No cuenta en el artículo que en su suelo hay un pozo:
Que conecta con las fuerzas de la Tierra y es un vórtice mágico. Dicen que si permaneces junto a él durante un rato, se renuevan tus energías, tu mente se aclara y alarga la vida.
Cuando estuve en 2019, me encontré con un hombre tocando la guitarra. Y resulta que es un empresario de Jaén que todos los años va hasta allí en verano a tocarle y cantarle a la Virgen de Sirga. Parece que fue una promesa. Estuvo precioso.
La foto no es muy buena porque tampoco era cuestión de ponerme a hacerle fotos con flash.
Es un lugar mágico, efectivamente.
Salud.