Hola a todos, para hoy voy a presentar otra de esas monedas que tanto me gustan y que proceden de otro famoso pecio. Se trata de
4 Reales acuñados en la ceca de
México a nombre del Rey Don
Felipe V presentando una acuñación característica de las cecas del Nuevo Mundo y que serían “piezas de transición” hacia la nueva perfección técnica que veremos bajo la dinastía de los Borbones. La moneda que muestro presenta además otra característica que la convierten en una moneda muy singular pues, además de ser
perfectamente visibles los elementos propios que permiten identificarla, tiene
la fecha totalmente visible y la marca de la ceca, algo muy poco habitual para estas acuñaciones y especialmente, para las procedentes de naufragios.
Datos de la pieza:Nominal: 4 Reales
Año: 1730
Ceca: México (“Mº”; en el anverso)
Metal: Plata de 917 milésimas
Peso: 13,11 gr (aprox.)
Diámetro: 32 milímetros (aprox.).
Canto: Liso e irregular. Macuquina (“Cob”, “Cabo de barra”).
Tipo de acuñación: A martillo.
Ensayadores: Por las fechas que barajamos, puede tratarse de las siglas “D” o “R” respectivamente. La corrosión dificulta un poco ver la letra con total claridad, pero parece que se trata de una “R”. Correspondería a D. Felipe Rivas Angulo.
Estado de conservación: “Shipwreck effect (G2/B)”. Muy posiblemente la pieza circuló en su día, pues se trata de un barco de la famosa Compañía Holandesa de las Indias Orientales (“VOC”). Los elementos del escudo visibles en su mayoría, así como la ceca y fecha completa, además de parte de la letra del ensayador (anverso). El reverso muestra intactos los cuarteles con las armas de Castilla. Sin leyendas, al ser una “macuquina”.
Referencias bibliográficas: “Cal-1090”, “S-M24” y “KM
#40ª”
Rareza: Muy rara. Ya no tanto por el numeral en si, o por el estado de conservación, este último bastante superior a la media que se suele ver en lo que a macuquinas se refiere procedentes de pecios, sino a que no es usual que puedan leerse claramente la fecha, la marca de la ceca y parte de la sigla correspondiente al ensayador. Tres elementos que debemos valorar como se merecen.
Pecio: “Hollandia”. Barco integrante de la flota de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC) y que naufragó en 1743 frente a las “Scilly Islands” (Islas Scorlingas). En este pecio se encontraron. Mayoritariamente, monedas españolas, tanto de las cecas americanas como acuñadas en los Países Bajos a nombre de los últimos Austrias, además de grandes monedas de plata holandesas contemporáneas al naufragio. No olvidemos que las monedas españolas eran la divisa mundial del momento y la comúnmente aceptada en Asia, viéndose obligadas las demás naciones, muchas veces, a cambiar sus monedas por monedas españolas para poder comerciar.
Reinado: Felipe V “El Animoso” (1700-1724) y (1724-1746)
Dinastía: Casa de Borbón
Leyendas:Anv.: “
PHILIPPUS V D G” [LEYENDAS NO VISIBLES, MACUQUINA] alrededor del escudo de armas coronado de los Reinos de España, incorporando el escusón central con las “3 flores de Lis” borbónicas. En el lado izquierdo del mismo, la marca de la ceca (“
Mº”) completamente visible y, bajo ella, la letra del ensayador (“
R”) parcialmente visible. A la derecha del escudo, el valor nominal ( “
IIII”), no visible al tratarse de una macuquina.
Rev.: “
HISPANIARVM REX 1730” [LEYENDAS NO VISIBLES, MACUQUINA] alrededor de un cuartelado con castillos y leones dentro de una orla de ocho lóbulos, divididos por la Cruz de Jerusalén.
Observaciones: La moneda en cuestión presenta las oxidaciones propias de una moneda que ha permanecido más de 300 años bajo el mar, pero que a pesar de esto, no ha perdido la calidad de detalle que vemos en los elementos visibles (tanto en anverso como reverso) y que demuestran que esta moneda en cuestión es un fiel testigo de la historia tanto española, como europea. Así y, dado que aún permanecen visibles los elementos significativos de esta moneda (escudo, fecha, ceca o ensayador), sin apreciarse las leyendas, no siendo esto último culpa del daño por oxidaciones amrinas, sino por tratarse de una macuquina, estimo que presenta un “
grado 2 o B” en lo referente al estado de conservación.
Información histórica: El 3 de julio de 1743, el Hollandia zarpó en su viaje inaugural desde Texel, en los Países Bajos, hacia Batavia (ubicada en la actual Indonesia). A bordo iban 276 marineros y soldados, así como varios pasajeros distinguidos de la talla del hermano de Gustaaf Willen Baron Van Imhoff, Gobernador-General de las Indias Orientales. El mando de esta formidable nave le había sido entregado al capitán Jan Kelder y en el cargamento del buque constaban unos 129.700 florines de plata en Reales de a 8 españoles del tipo “Pillar Dollar”, un buen número de macuquinas (también de 8 Reales) y “ducatones” holandeses. Estos últimos eran propiedad del Capitán, pasajeros adinerados y miembros de la tripulación en general por lo que una parte de este dinero era de contrabando, con el objetivo de realizar tratos comerciales privados al margen de la misión oficial asignada por la VOC.
De esta forma, el Hollandia comenzó su viaje dirigiéndose hacia el oeste, a través del Canal de la Mancha, pero debido a lo que entendemos como un imperdonable error de navegación, se dirigió al oeste-noroeste; peligrosamente cerca de las rocas cercanas a las costas de las Islas Sorlingas. Los esfuerzos para corregir el mencionado error en la trayectoria fracasaron y el Hollandia chocó contra las rocas durante la noche del 13 de julio y se hundió a un cuarto de milla de distancia de la costa.
Gravemente dañado pero todavía a flote, el capitán ordenó que uno o más de los cañones de Hollandia fueran disparados como señal de socorro, pero lo que consiguieron fue, precisamente, atemorizar a la población local, que no pudieron hacer nada para socorrerlos debido a que se trataba de una noche especialmente oscura y el mar estaba terriblemente agitado. A la mañana siguiente, del barco no quedaba nada más que escombros flotantes. Por desgracia, los 276 miembros que iban a bordo del barco murieron y se perdió el precioso cargamento que transportaba.
En 1972 un equipo de investigación y buzos profesionales lograron encontrar los restos del Hollandia que reposaban esparcidos por una amplia zona del lecho marino. Se recuperó un número limitado de artefactos de los restos del naufragio, incluyendo bastantes monedas, destacando las piezas de 8 Reales (tanto de tipo “Pillar Dollar” como “macuquinas”, además de “ducatones”, tal y como mencioné unas líneas más arriba. Probablemente este sea uno de los pecios más famosos de la VOC y que constituyen un testimonio de valor incalculable.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.