La Gorgona o Medusa, era un ser horrible que asolaba la región.
Había sido una belleza, orgullosa de su cabellera, pero se atrevió a comparar su belleza con la de la diosa Atenea y entonces la diosa la castigó cambiando sus hermosos bucles rubios por serpientes.
Se convirtió entonces en un ser espeluznante. Todos los que la miraban quedaban automáticamente convertidos en piedra.
Vivía cerca de una caverna y alrededor se podían ver las figuras de los hombres convertidos en estatua de piedra por haber querido mirarla.
Dice la leyenda que Perseo la aniquiló. Fue ayudado por la diosa Atenea que le prestó su escudo, y por Hermes que le dio sus sandalias aladas. Así fue como se acercó a su caverna, mirándola a través de la imagen que se reflejaba en el escudo, pudo acercarse cuando dormía y cortarle la cabeza. Luego le obsequió la cabeza a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida.
De aparición muy abundante en la numismática romana se representa como una cabeza, cara o máscara rodeada de serpientes, a menudo sobre la aegis o égida.
También es una cabeza de Medusa la representada en el centro de tres piernas humanas, el símbolo de Sicilia (triquetra).
brunette princessBusto de Medusa. Denario del Magistrado monetal Lucius Cossutius Caii Filius Sabula (Familia Cossutia). Roma 74 a.C.
Máscara de la Gorgona Medusa, de frente, con los cabellos despeinados. Denario de Lucius Plautius Plancus (Familia Plautia). Roma 55 a.C.
Busto de frente de Medusa con serpientes y alas. Denario de Septimio Severo. Roma 207-208 d.C.
Cabeza de Medusa en el centro de triquetra. Denario de los cónsules Lentulus y Marcellus (Familia Claudia / Cornelia). Apolonia (Asia) 49 a.C.
La cabeza de la Medusa sobre la égida. Denario de Septimio Severo. Roma 207-208 d.C.