Por cuestiones afectivas y en homenaje a esta gran moneda.
Salacia era una ninfa, prometida en matrimonio a gran rey de los mares, Neptuno. Antes de que el acto se concretar Salaya se rebeló y se escondió en el fondo del océano. Neptuno mandó a todas las criaturas marinas del mundo en su búsqueda. Fue exitoso un delfín que encontró la ninfa, entregándola para casarse al gran rey. Salacia es así la reina de los océanos.
En el primer siglo antes de Cristo vino del norte de África A los piratas que atacan envío bárbaros algunas zonas costeras del territorio que ahora es Portugal, además de robar, matar y fijar vandalizavam fuego. Entraron en Setúbal por el estuario del sado y fueron a una bella ciudad que se encontraba sobre un cerro, robaron, destruyeron y se pusieron en fuga.
El pueblo ya romanizado, revuelto y triste hizo los más diversos votos para la muerte de aquellos piratas. Se invocó Salazón, reina de los mares por medio de la deposición de votos, tabellas, sacrificios ... Se prometía la construcción del templo de Salatia en esa tierra si esa población era oída. A la entrada en el océano, se dio una gran tempestad y los barcos piratas quedaron totalmente destruidos, no salvando probablemente a nadie, quedando los grandes tesoros transportados en el fondo del mar.
El templo se ha erigido, absorbiendo esa ciudad el nombre de éste. Salacia.
Salazón apoyó el Sexto Pompeyo, fue por eso ciudad de derecho de adolecencia. Sus habitantes eran en términos de derecho igual a los de Roma. Sexto Pompeyo perdió su disputa contra Julio César, a partir de aquí Salazón entró en declive, ya en el alto imperio, Troia y sus empresas de transformación de pescado dieron la machadada final en la economía de Salacia.
Fue una ciudad muy importante, prueba de ello es la acuñación de moneda propia. Estos ejemplares poseen algunas relaciones divertidas con la historia mitológica. La presencia de Neptuno, de delfines y del topónimo "SAL".
Más tarde con la invasión visigótica volvió a tomar importancia siendo sede episcopal, invadida por los árabes tomó el nombre de Qasr Abu Danis, siendo allí construido una de las fortalezas más fuertes de la península, los vikingos intentaron saquearla sin éxito, tal vez quizá todavía protegidos por la gran ninfa ...
Hasta hoy, se piensa no haber habido más acuñaciones en aquella tierra. A aparecer son probablemente árabes o visigóticas.