Carlos Meyer Baldó, el piloto venezolano que voló bajo las órdenes del “Barón Rojo” durante la Primera Guerra MundialLa participación de Meyer en el conflicto bélico la sellaría, sin intención, su propio padre, quien tras deshacerse del negocio cafetero se mudó con toda su familia de regreso a Alemania, más precisamente a Hamburgo.
“En 1914, cuando estalla la guerra, Carlos estaba en Alemania y como era ciudadano alemán fue llamado a tomar las armas, como ocurrió con todos los demás habitantes de ese país”, afirmó Clemente Balladares Castillo, quien ha escrito dos libros dedicados al personaje.
Con 18 años cumplidos se alistó en el III Escuadrón de Caballería Dragones Rey Karl I de Rumania y tras un breve entrenamiento fue enviado al frente ruso.
Sin embargo, en 1916 vuelve a Alemania, se lee en el libro "Historia de la Aviación Militar Venezolana".
En este momento otra coincidencia le abriría al joven las puertas al novedoso y peligroso mundo de la aviación castrense.
“Los soldados de clase media, como él, generalmente comenzaban en la caballería", explicó Balladares, quien pese a ser biólogo de formación, siempre le ha interesado la historia y dedicó más de una década a investigar en Venezuela, en Estados Unidos y en Alemania sobre el aviador.
"En la Primera Guerra Mundial la caballería empezó a perder relevancia debido a la aparición del tanque, de las ametralladoras y de otros avances tecnológicos. Y, por ello, muchas de las unidades de caballería fueron disueltas y sus miembros buscaron otros destinos: la Marina, por los submarinos; y sobre todo a la aviación”, agregó.
De vuelta en Alemania el ya teniente Meyer se enrola en la Escuela de la Aviación y sus andanzas por los cielos comenzaron como piloto de observación y de reconocimiento.
Su actuación en el frente francés le hizo merecedor de una condecoración y le permitió alistarse en el escuadrón de combate número 11 (Jasta 11), el cual buscaba nuevos pilotos.
A esta unidad se le conoce como el “Circo Volante”, por los colores llamativos con los cuales estaban pintados de los aviones que lo conformaban.
El aeroplano del líder del grupo, Manfred von Richthofen, era de color rojo intenso. Esto, junto al origen aristocrático del aviador explican porque ha pasado a la historia con el apodo del “Barón Rojo”.
El “Circo Volante” era la unidad élite de la naciente aviación militar germana, pues derribó 644 aviones con sólo 56 bajas. Y Meyer fue el único latinoamericano en formar parte de ella.
El propio Von Richthofen liquidó a 80 rivales en 58 enfrentamientos, antes de ser abatido sobre los cielos de Francia el 21 de abril de 1918, según datos del Museo de la Real Fuerza Aérea de Reino Unido.