La cornucopia o cuerno de la abundancia es uno de los cuernos del dios-río Aqueloo, metamorfoseado en toro, que le fue arrancado por Hércules, cuando luchaba contra él. Según otros, es un cuerno de la cabra con cuya leche la ninfa Amaltea amamantó a Júpiter en su niñez, cuando se ocultó de su padre, Saturno, para que no lo devorase. A este respecto, se dice que Júpiter se lo arrancó a la cabra jugando, y se lo regaló a Amaltea, asegurándole que el cuerno se llenaría de frutos cada vez que ella lo deseara.
La cornucopia es probablemente el símbolo o atributo más mostrado en las monedas romanas, en manos de divinidades benéficas, como Ceres, o de alegorías como Abundancia (la más frecuente), Fortuna, etc. Es símbolo ordinario de la fertilidad, abundancia y felicidad.
Tradicionalmente se muestra desbordado.
Símbolo de la colonia de Copia y de la familia monetaria Cupiennia.
En monedas que hacen mención a África simboliza su fertilidad.
Cornucopia con dos racimos de uvas sobresaliendo y rayos centrales en forma de aspa; todo dentro de corona de espigas y adormideras (Corona obsidional). Quintus Fabius Maximus (Familia Fabia). Roma 127 a.C.
Cornucopia rebosante de frutos. Áureo de Domiciano. Roma 76 d.C.
Doble cornucopia llena de frutos. Denario de Lucius Cornelius Sulla (Familia Cornerlia). Italia 81 a.C.
Cornucopias cruzadas; enmedio espiga. Denario de Septimio Severo. Emesa 194-195 d.C.
Ceres estante portando espigas y cornucopia. Denario de Otho. 69 d.C.
Aequitas, el espíritu de imparcialidad, portando cornucopia y lista para distribuir los bienes con igualdad absoluta con la ayuda de su balanza. Antoniniano de Filipo I. Roma 245-247 d.C.