Ming Ming logró meter la cabeza en unos barrotes que había en su casa en Yichang, China. Pero en lugar de caerse se quedó bloqueado por las barras debido a que sus orejas sobresalían.
El niño se quedó unos momentos solo, ya que su abuelo que cuidaba de él salió de su casa para hacer unos recados. Cuando llegó y mientras lo buscaba, el abuelo creyó que el niño se había caído por la ventana, ya que no lo encontraba, según publica el diario The Telegraph.
Una multitud se reunió al escuchar al niño gritando y pidiendo que lo salvaran. Los bomberos fueron capaces de forzar los barrotes y separarlos para poder tirar de él.
Un testigo declaró que «lo único que impidió que se desplomase al suelo fue el hecho de que la cabeza estaba atrapada entre los barrotes de la ventana». Un portavoz de los bomberos también aseguró que «podría haber caído al suelo -o asfixiarse- en cualquier momento».
http://abcdesevilla.es/20100506/sevilla-internacional-asia/nino-chino-salva-caida-201005061416.html