Sin interés de complicar las cosas todavía más. He repasado todos los catálogos de subasta que tengo de Aureo & Calicó, Soler y Llach, Jesús Vico S.A., José A. Herrero S.A. y he tratado de buscar todas las piezas de
Gratallops e incluso le he echado un vistazo a la serie de mi propia colección.
Quizas confundiría algunas piezas pero los puntitos blancos a los que me referia en algun momento no las he visto en las piezas de los catalogos ni en la de mi propia colección. Sí he visto rastros de óxido de hierro por lo que ahora pienso que estas piezas son simplemente como se viene diciendo de hierro aplomado. Que el análisis de una pieza diera un percentaje de 10% de cinc como resultado ahorra me extraña. Pero al mismo tiempo si observo la pieza en cuestión no me extraña, porque el aspecto que muestra para mi parece ser lo que llamamos la peste del cinc. Algunos al hablar de la peste de cinc refieren a la
peste de estaño. No sé en cuanto se trata del mismo efecto y origen en ambos casos.
Posiblemente la pieza de 10 céntimos que pesa 4,14 g sea una de las piezas procedentes de una lámina con impurezas de cinc y que debido a la mala aleación haya resultado en la peste lo que le da un aspecto que suele llamarse la "lepra". Esto implicaria que algunas laminas estarian libres de impurezas de cinc y otras no.
Pero repito que en estos momentos mi impresión general es que la mayoria de estas piezas no muestran las pintitas blancas ni el aspecto que acabo de describir. Volvamos entonces a la primera pieza de 10 céntimos que pesa 3,03 g. Aunque no descarto del todo que alguien haya limpiado la pieza rigurosamente para eliminar el óxido de hierro no creo que esto fuera el caso ya que sino tambien hubiera eliminado esa linea fina horizontal a no ser que solamente limpiaria la cara sin acuñar. Pero quizas no le tengamos que dar mucha importancia ya que trata de una solamente una diferencia de 0,3 mm. La diferencia en peso se puede atribuir tanto a la grosor inferior como las dimensiones igualmente inferiores (casi 1 mm por cada lado) o el descuidado que se tendria en acuñar estas piezas.
Es una lástima que no tengamos posiblilidades de determinar la composición de las monedas más rigurosamente y que no genere duda alguna acerca de los resultados.
Saludos,
Tristán
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A ver si así podemos añadir más datos para realizar una estadística con más elementos y reducir los márgenes de incertidumbre 
