Una reflexión sobre las convenciones...

Ruizcalleja escribió:

Yo no digo que en una convención no hay monedas buenas. Quien vaya buscando una onza bonita o un denario potente tendrá dónde elegir.

Es que los que buscan esta clase de monedas son precisamente los que se echan de menos en las conves. Los coleccionistas normales, que ni son de élite ni van en busca de monedas de menos de 10 euros exclusivamente (vamos, la mayoría de nosotros). Los que es raro que no encuentren algo que les guste en una sala llena de mesas y con multitud de bandejas repletas de monedas.

Los coleccionistas que van buscando monedas escasísimas ya sea por su rareza o por su calidad (o por ambas cosas) son por definición muy pocos y muy difíciles de contentar pues ya lo tienen casi todo, motivo por el que no se les considera a la hora de decidir si vas a una convención o no, ya que sabes que lo normal es que no te compren nada. Si una día te compran algo puedes hacer una muy buena operación, ya que se tratará de una moneda de fuste, pero, en principio, sabes que las probabilidades apuntan a favor de que se vaya sin comprarte nada.

la diferencia de una convención y de una subasta es que en la convención-has comprado,y en la subasta-has ganado,y eso de ganar pone cachondo,el quitarle una pieza a otro aún pagando de mas parece que ayuda a sentirse bien.

Ventisca escribió:

la diferencia de una convención y de una subasta es que en la convención-has comprado,y en la subasta-has ganado,y eso de ganar pone cachondo,el quitarle una pieza a otro aún pagando de mas parece que ayuda a sentirse bien.

Por ahí va la cosa, yo me di cuenta hace tiempo, cuando era coleccionista y no vendedor, que la subasta sibilinamente intentaba introducirte en una especie de juego de competición con el resto de coleccionistas --de ahí expresiones como "Has ganado los siguientes lotes" en lugar de "has comprado los siguientes lotes"-- a fin de despertar el instinto de competición que todos los hombres tenemos. Es psicología comercial aplicada al mercado numismático.

Para mí, a la hora de comprar moneda, me es mucho más grato encontrar buenas adquisiciones en los sitios más insospechados que el hecho de pelearme por una pieza determinada con un montón de tíos. Me costó superar ese instinto pero ahora que lo tengo más que superado disfruto mucho más de mis adquisiciones. Los numismáticos muy veteranos, de hecho, llevan a su cénit esta habilidad, permaneciendo totalmente fríos e inalterables en las subastas, no pujando nunca ni un céntimo más de lo planificado de antemano.

Con el tiempo, sube el sibaritismo (sino baja el dinero) y baja el ansia viva (sino sube el aburrimiento).

me gusta este debate  

yo prefiero comprar en mano, y de hecho lo hago con una casa, y en ocasiones no me importa pagar incluso un pelín mas que en subasta, ya que veo la pieza,y algunas veces comprare a mejor precio que en subasta y en otras muchas no, pero la media, el trato y lo que aprendo lo compensa de sobras , por otra parte, es evidente, al no vivir en ciudad, lo mas facil para mi es comprar on-line, te lo puedes pensar varios dias antes de pujar,  las ventajas de verlo en pantalla y ver miles de lotes.

Solo he estado en una convención en mi vida,fue el año pasado, los precios en algunas mesas los vi bastante caros, pero compre en un par de puestos, uno de ellos tenia precios bastante atractivos, y aunque no era lo que buscaba exactamente, como tenia decidido comprar algo seguro porque era mi primera convencion, pille unas cosillas ya que colecciono muy variado, y quede muy contento, no me arrepenti al llegar a casa,incluso pille dos cosas especialmente baratas

un saludo  

Como ya han comentado, el hecho de que las convenciones se celebren los viernes por l mañana me parece lo más ilógico del mundo.

Por otro lado, el tema de las facturas, lo mismo. Me gustaría puntualizar que esto es especialmente importante ahora que todos los pagos de más de 1.000 euros no pueden hacerse en efectivo. Resulta que compras una moneda medio importante, digamos de 3.000 euros, y no te dan factura. Cuando 15 años después vas a subastarla pongamos que la casa de subastas te entrega 2.800 euros (el que la compra paga más entre la comisión de la casa y el envío, claro). Resulta que has perdido 200 euros, pero para hacienda has ganado 2.800 euros, porque como no tienes factura, no tienes forma de demostrar que no has tenido incremento patrimonial. Así que no sólo palmas pasta en la venta, sino que además en la declaración hacienda te cruje.
Si tuvieras tu factura demuestras que no has ganado, o si ganas, tributas sobre los euros que realmente ganes, lo cual va a ser mucho menos que si te lo aplican sobre el precio de venta completa.

Claro, para comprar una pieza de 100 euros da igual si te dan factura o no, porque no va a llegar al filtro de hacienda. Pero también hay que considerar que casi nadie va a pedir un día libre (que además es un viernes y siempre levanta sospechas del jefe) o se va a hacer nosecuantos kilómetros hasta la convención para acabar comprando algo de bajo valor, estamos en 2016 y eso lo haces desde casa por internet.

Hidalgo, ése es uno de los motivos por el que siempre que se compra una moneda importante hay que adquirirla con factura.

Por otro lado, estoy plenamente de acuerdo con la idea de que el coleccionista debe marcar un precio para las adquisiciones y ese precio debe pagarlo igualmente a un comerciante serio o a una subasta (a otro coleccionista se le pagaría menos porque, obviamente, la garantía no es la misma).

Una de las gracias de las subastas, que me lo han dicho más de un subastero, es que ellos no tienen que poner el precio. Son los coleccionistas quienes lo ponen y hay muchos piques, como bien sabéis. Hay veces que se pagan absolutas barbaridades incluso por moneda mediocre; generalmente quienes lo hacen son novicios que no saben valorar adecuadamente las monedas. Por eso yo no recomiendo a los novicios que compren en subastas y, si por algún motivo quieren hacerlo (por ejemplo porque quieren adquirir alguna pieza potente concreta, si bien esto no es normal) lo mejor es que busquen asesoramiento.

Una de las características más claras de los coleccionistas expertos es que adquieren monedas por diferentes medios: en subastas, en convenciones, a profesionales, a otros coleccionistas... ellos saben qué monedas buscan, cuánto están dispuestos a pagar por ellas y si se ponen a tiro van con el dinero por delante. Y esto igual el que hace compras de 100 euros como el que las hace de 10.000.

Saludos,
Adolfo

A mi la convención de Avilés de hoy no me ha gustado. Precios altos (duros destrozados por 19€), monedas sobrevaloradas (ebc+ sin León y ultra gastado) y no se...no he salido a gusto porque no quería irme sin comprarme algo. Lo único que estaba bien de precio eran monedones de precios medios - altos.