La banda de los Banda de James-Younger

Este es un pequeño artículo que trascribí hace años y fue posteado en otro foro hace años en el cual compartía cuenta con varios usuarios es de un libro llamado Historias del salvaje oeste, espero que os guste.



¿Dónde está la verdad en el caso Jesse James?, ¿fue un bandido o un valeros campeón de una causa perdida desde hacia tiempo, la del Sur?, ¿Cómo era Jesse James?



En su madures Jesse James fue un hombre de un metro ochenta aproximadamente, de pelo negro y ojos azules siempre parpadeantes, barba negra, tenía dos orificios de bala un en el pecho y otro en el muslo, le faltaba la parte superior del dedo corazón valiente sin la menor duda justificaba sus asesinatos diciendo: “Nos obligaron” o declarando que sus víctimas eran “Northerners”, hombres del Norte y, en consecuencia, indignos de cualquier consideración. A pesar del romance y la leyenda era un asesino despiadado.

Parte I: Un tiempo peligroso.

Los Missurianos Sudistas se baten salvajemente contra sus vecinos de Kansas, partidarios del Norte, los guerrilleros confederados de William C. Quantrill, George Todd y de William F. Anderson, penetran en la comarca enemiga pasándola a sangre y fuego, Quantrill cae sobre el pueblo de Lawrence, albergue de Nordistas , 185 casas son presas del fuego y mueren 140 hombres mujeres y niños, Anderson apodado “Sanguinario Bill” no le va a la zaga en violencia, asalta un tren en Centralia y ejecuta a 23 soldados de la Unión que se encontraban en el.



El Condado de Clay, se encuentra en medio de una guerra sin ley ni normas, ¿Cómo los hermanos James hubieran podido permanecer apartados de aquella lucha?.

Frank tenía 18 años en 1861, cuando estallo la guerra de Secesión. Inmediatamente se enrolo en la Guardia de Missouri, cuerpo Sudista colocado bajo el mando del General Price. Recibió su bautismo de fuego en Wilsons Creek, que resulto una victoria de los Confederados. Luego volvió a casa, con el espíritu aun excitado por la victoria, y hablo demasiado, hasta el punto de que los Unionistas de la ciudad vecina de Liberty le encerraron en la cárcel. Su madre parlamento con el jefe de la guarnición y logro que su hijo volviera a casa, bajo juramento de no volver a pelear contra la Unión, un juramento que para Frank solo valía ante el hombre que lo presto, por lo tanto cuando trasladaron a aquel hombre su juramento quedaba anulado, por lo que se unió a los guerrilleros de Quantrill.



La granja de los James-Samuel fue denunciada como albergue de enemigos de la Unión y recibió la visita de un pequeño destacamento de hombres de azul. Intentaron colgar al pobre Dr Samuel que solo se salvo por las suplicas de su mujer, antes de marcharse le dieron una paliza al pequeño Jesse que por entonces tenía 16 años. Furioso el muchacho huyo para unirse a los guerrilleros, con los que se encontraba su hermano mayor. Pero fue rechazado y devuelto a casa por ser demasiado joven. Durante su ausencia su madre paso dos semanas en la cárcel. Jesse se incorporo a la partida de Anderson, donde según se dice que mato con sus propias manos al Mayor Johnson cuyos 200 soldados perdieron la vida en una emboscada tendida por Bloody Bill.



La capitulación del Sur no trajo la paz a aquella frontera divida por tantos años de guerra. Nadie había olvidado el odio y la violencia. Las bandas y tropas regulares Sudistas recibieron la consigna de rendirse en una serie de puntos designados. Cuando Jesse junto con otros ex guerrilleros cabalgaba hacia uno de esos puntos situados en Lexington, fueron atacados por un grupo de Unionistas que sin previo aviso. Salvado gracias a su serenidad, logro escapar y volvió a casa como pudo. La familia estimo oportuno cambiar de aires y marcharse a Nebraska, Jesse aun herido, prefiero volver a Missoiri. La familia acepto y ya de vuelta, en casa de unos parientes se enamoro de su prima Zerelda, que mas tarde sería su mujer.

Sometidos a la política coactiva de los representantes de la Unión, Missouri sufría entonces una penosa reconversión a las tareas de paz.



El Granjero lleno de deudas odiaba a los Bancos, cuyas exigencias financieras, desproporcionadas, le impedían toda posibilidad de rehacerse. Esto explica la insensibilidad de la población ante los ataques a Bancos, mientras no hubiera muertes, y su secreta admiración hacia aquellos jóvenes temerarios lanzados a arrebatarles el caudal. Por ello no es de extrañar que se eligiera la banca de Liberty para realizar el primer atraco de Banco de EEUU. El 13 de Febrero de 1866 62.000 Dolares pasaron al saco de la harina de los bandidos, entre los cuales iba un muchacho de 23 años: Frank James.



Mientras todos pasaban hambre , dado la pobreza de la granja de los James, Frank ganaba un dinero fácil, ¿Por qué Jesse, pasada ya la experiencia del peligro no iba a imitarle?.

El 30 de Octubre de 1866 comenzaba su carrera de asaltante de bancos, auxiliado por su hermano y varios amigos atacaron la Banca de Lexington, 2000 Dólares a repartir entre cinco fue el resultado. Un principio modesto, desde luego, pero prometedor.


¿El peligro?, ¿El Marshall, las partidas de ciudadanos furiosos armados hasta los dientes?. Fabulas para nuestro tiempo, pues en 1866 un Missouri vacio o casi vacío de policías y tan grande y hospitalario. Para ellos la inmensidad era refugio y providencia. Jesse y Frank lo sabían

Parte II: El Grito de los Rebeldes.

Bancos, diligencias y trenes compartieron su atención durante quince años de infatigable actividad.



Los Guerrilleros Sudistas se identificaron fácil mente a la hora del crimen por un grito gutural que sus hombres lanzaban desde los caballos al lanzarse al ataque. Recordando ese tiempo, y afin de firmar sus acciones, el gang de los James Boys seguía esa costumbre de los años de la guerra, para terror de eventuales testigos Nordistas con memoria fácil y escaso valor.

13 de Febrero 1866 Liberty: 62.000 dólares
30 de Febrero 1866 Lexington: 2.000 dólares
2 de Marzo 1867 Savannah: Nada (un cajero muerto)
23 de Marzo 1867 Richmond: 4.000 dolores (tres ciudadanos muertos)
20 de Mayo 1868: Russelville: 14.000 dólares
7 de Diciembre 1869: Gallatin : 700 dolares
3 de Junio 1871 Corydon: 40.000 dolares
29 de Abril 1872 Kanzas City: Asaltan las taquillas de la feria
26 de Mayo 1873 Sainte Geniveve: 3.600 dolares
21 de Julio d1873 Adair: 3.000 dolares ( tren)
15 de Enero 1874 Hot Springs: 4.000 dolares (diligencia)
31 de Enero 1874 Gads Hill: 12.000 dolares (tren)
12 de Diciembre 1874 Muncin: 60.000 dolares (tren)

Missouri y los estados vecinos estaban boquiabiertos ante las hazañas de los jóvenes de Clay County. Lazando sus proezas al molde de la fantasía, desarrollando los hechos con todo lujo de detalles los periódicos difundían a los 4 vientos toda noticia referente a ellos. La hermosa inocencia del principio había desaparecido. Asesinato tras asesinato iban jalonando su ruta;
Los periódicos los fustigaban violentamente por esos crímenes, y, en un plano general, por la inseguridad que creaban en la región. Por su culpa, decían dudaban los posibles inmigrantes y los negocios no acababan de entrar en la vía de la prosperidad. Los Bancos se retraían. La población empezaba a mostrar fatiga y a veces cólera. Los Boys se hacían impopulares, pero esta hostilidad no era compartida de modo unánime.



En los medios politos, y particularmente en el seno del partido Democrata de Missouri, la dualidad de esta opinión provocaba una escisión muy nítida entre ex sudistas y ex nordistas. Para los primeros los James no eran mas que unas victimas casi inocentes de la guerra, gentes que seguían animadas por su valor de antaño, como campeones tenaces de la causa de la Confederación, aun mas allá de lo razonable. Para los segundos no eran más que unos bandidos que suponían la ruina del estado y comprometían su porvenir. Debían ser detenidos a cualquier precio y llevados ante la justicia.

Parte III: La bomba de los Pinkerton

Una historia lamentable, debido a un exceso de saña profesional de la agencia Pinkerton, lanzados sobre la pista de la doble presa: Frank y Jesse.



Una noche de Enero de 1875, diez hombres rodearon la granja James, seguros de que allí se encontraban escondidos los bandidos. Por una ventana lanzaron un explosivo que hirió al padre y a la madre de Jesse y Frank y mato a Archie James de ocho años.

La noticia indigno a la opinión pública, los James se convirtieron en victimas, es decir en héroes. Pinkerton se defendió argumentado que la bomba lanzada por sus agentes era solo una bengala destinada a iluminar la habitación. Nadie les creyó y mucho menos los Democratas ex sudistas. En primavera se intento sacar una ley amnistía de los forajidos, pero no prospero. A decir verdad los James se reían de la amnistía.



El 1 de Septiembre de 1875 respondieron con un ataque a la Banca de Huntington, y el 7 de Julio de 1876 atacaron el tren de oterville con un beneficio de 15.000 dolares.

Parte IV: Ocho jinetes blancos en Nortethfield

Bill Chadwell lo aseguraba: Los Bancos de Minnesota rebosaban de oro. Los James le creyeron. Y lo mismo hicieron los tres hermanos Cole, Jim y Bob Younger. Les siguieron Clell Miller y Charlie Pitts. Como medida de prudencia y con el fin de no despertar la atención – pues la región estaba muy poblada y el telégrafo funcionaba correctamente – la banda se dividió, y por itinerarios distintos llego a Saint Paul. Donde se reagrupo.



El 2 de Septiembre de 1876 penetro en Mankato. Una mirada basto a los James para comprender que les estaban esperando. ¿Adonde ir? Tras su larga caminata, habían encontrar otro objetivo que la justificara, y pasar a la acción eligieron Northfield.
Northfield 7 de Septiembre de 1876



14:10 horas: La pequeña ciudad dormita en el sopor del calor de la tarde. Las calles están desiertas. En uno de los extremos de la calle principal tres jinetes atan sus caballos ante el First National Bank. Atraviesan la calle, y se refugian en la sombra de un porche para tomar aliento.

14:20 horas: Otros dos jinetes avanzan por la calle, llegados por la misma dirección. Uno de ellos se apea junto al Banco para apretar la chincha de su montura.

14:22 horas: Los tres hombres abandonan la sombre y penetran en el banco, donde inmediatamente se les une el que estaba ocupado en comprobar la firmeza de su silla.

14:25 horas: A. S. Allen, ciudadano de Northfield , entra en establecimiento y se encuentra conun hombre que le ordena que salga de allí inmediatamente, Allen comprende y sale a la calle gritando a todo pulmón: ¡ A las armas! ¡Están robando el Banco! Los bandidos quedan sorprendidos.

14:27 horas: Otros tres jinetes surgen en la calle, cuya súbita animación testimonia claramente la alarma. Se oyen algunos disparos. Los tres jinetes se lanzan entonces al galope, arriba y debajo de la calle, disparando contra las cristaleras, y lanzando el grito de los rebeldes. Dentro del banco las cosas van mal. Charlie Pitts ha herido al cajero, que se mostraba poco dispuesto a obedecer. Jesse lo remata de un disparo a quemarropa. Hay que huir. Todos hacia la puerta.

14:35 horas: En la calle, Chadwell está muerto, Clell Miller, moribundo, Bob Younger herido en una mano dispara con la otra. Frank, Cole y Jim Younger siguen disparando. Cole alza en la grupa a su hermano, cuyo caballo acaba de ser abatido por un disparo mortal. Jesse y Pitts saltan a sus monturas. El grupo se bate en retirada bajo el fuego nutrido de los ciudadanos. Logran huir al fin van seis hombres en cinco caballos.

14:40 horas: Los habitantes de la Northefield, dueños del lugar, forman una patrulla y telegrafían a los alrededores para reunir más policías y voluntarios



Al anochecer, doscientos hombres se lanzan en persecución de los forajidos. Al cabo de cinco días son mas de novecientos. Los fugitivos abandonan sus caballos y marcha a pie, hambrientos y cubiertos de sangre. Para los tres Younger y Pitts llega pronto su fin: cercados, Pitts es acribillado y sus acólitos detenidos.

Los dos James logran volver a casa, no sin esfuerzo. Tras este fracaso, tenían que dejar que sus nombres caerán en el olvido.

Muy interesante, gracias     

Parte V: Vuelta al campo

En 1877, Jesse y Framk embarcaron a sus familias respectivas en dos carretes y se fueron a Tennesse, donde bajo el nombre de Howard , el primero intento cultivar las tierras de una pequeña granja. Un viaje de información a Nuevo México, donde creía que podría dedicarse a la cria ganadera, le llevo a Las Vegas.  Allí según algunos se pudo encontrar con un joven entonces celebre. Billy the Kid(1879). Luego volvió a Tennesse para vivir con Frank, llamado Woodson, las dos familias vivieron juntas durante un tiempo, la de Jesse contaba con dos nuevos miembros Jesse Edwars y Mary . Alimentar cuatro bocas exigía la volver a actividades más lucrativas que el trabajo de la tierra.



Frank resistió durante un tiempo la llamada de su hermano, que tras constituir una pequeña banda, había vuelto a Missouri. El tren de Glendale le produjo 9.000 dólares, y los pasajeros de dos diligencias de Tennesse le dejaron otra buena suma de dinero, amén de sus relojes.



Desgraciadamente, la captura de un miembro de la banda, un botarate parlanchín de quien se podía temer cualquier cosa, obligo a los señores Howard y Woodson a abandonar la máscara de respetabilidad que se habían forjado en Tennesse.

En 1881, volvieron otra vez a la vieja ruta de la violencia y el peligro dispuestos a representar un nuevo acto, el último de su carrera.

Parte VI: hacia su destino final

Se volvieron a reunir el 15 de julio de 1881, y con la ayuda de otros proscritos, subieron a un tren en Rack Island Railroad; saquearon el vagón postal en marcha y obligaron al maquinista a dejarles bajar a poca distancia, donde les esperaban uno caballos. El botín fue de a 600 dólares y hubo dos muertos. Uno de ellos era un viajero que se cruzó sin querer con los asaltantes, y el otro el conductor del tren, asesinado a sangre fría por Frank y Jesse James, ya que creían que era el mismo hombre que había conducido el tren que llevó a los agentes de Pinkerton a casa de los Samuel la noche en que estalló la bomba, aunque la compañía de ferrocarril lo negó. Este último crimen puso precio a las cabezas de los hermanos James en una cuantía desconocida hasta la fecha: 10.000 dólares.



La misma banda volvió pronto a actuar. El 6 de septiembre, un tren paró en el barranco Blue Cut, en Missouri, y media docena de hombres enmascarados asalto. Al encontrar sólo 2.500 dólares en la caja fuerte, se dedicaron a robar y atemorizar a los pasajeros hasta que consiguieron reunir otros 4.000 dólares más. Fue el último asalto de Jesse, en cuyo grupo se encontraban Robert “Bob” Ford y Charley Ford, dos hermanos considerados por algunas personas como parientes lejanos de los James.
Robert Newton “Bob” Ford nació el 8 de diciembre de 1841, en Ray County, Missouri, hijo de James Thomas Ford y Mary Bruin; admiraba en todo a Jesse James desde que era un niño, envidiaba su arrojo, su celebridad y su valentía.



En ese entonces, Jesse James era protagonista de canciones y revistas donde se narraban sus aventuras; Bob Ford coleccionaba desde pequeño estas publicaciones que hablaban de su ídolo. Se esforzaba en servirle, pero nunca recibió respeto del forajido, que siempre lo consideró un advenedizo e incluso a veces lo hacía blanco de sus burlas y bromas pesadas. Eso terminó por convertirse en sordo resentimiento, envidia y rencor.



Siempre activo, Jesse trasladó su familia a St. Joseph (Missouri) en noviembre de 1881, y se instaló bajo el falso nombre de J.D. Howard. Estaba cada vez más aislado y desconfiaba de todo el mundo y, además, había reñido con el único hombre en quien confiaba, su hermano Frank, que descansaba en Tennessee. La recompensa por su captura era tan alta que estaba seguro que algún conocido intentaría atraparle para cobrarla. Ed Miller, hermano de Clel, inteno desertar de la banda, una noches después,, Jesse salió de paseo junto a Jesse y nunca se supo mas de el. Fue su última víctima conocida.



Jesse James y Dick Liddil empezaron a perseguir a Jim Cummings, otro bocazas de la banda, y un día, pocos minutos después de que éste abandonara su escondite en casa de los hermanos Ford, se presentaron James y Liddil, y torturaron a Albert, un primo de catorce años de los Ford, para obtener información. Pero el chico no habló y Cummings pudo escapar. Liddil fue probablemente perdonado por su participación en esta aventura, ya que se encontraba con los Ford el 4 de diciembre de 1881, cuando Wod Hite llegó huyendo de una acusación de asesinato en su Estado natal. Hite estaba furioso de encontrar a Liddil en la casa; pensaba que había robado una parte del botín del atraco de Blue Cut antes de dividirlo; además, sabía que era un conocido mujeriego y que había tenido una aventura con su madrastra. Entró en la habitación donde dormían Liddil y los hermanos Ford; los cuatro hombres empezaron a disparar, y cuando se disipó el humo, Dick Liddil estaba herido y Wod Hite, primo predilecto de Jesse James, estaba muerto. Lo enterraron sin ningún tipo de ceremonia en una zanja, en la tierra de los Ford.


El nuevo gobernador de Missouri, T.T. Crittenden, había anunciado que la captura de la banda James era una prioridad. Era un político muy arriesgado hasta que su camino cruzó con el de Jesse James; se pronosticaba incluso que podría llegar a ser Presidente. Los estragos del proscrito llegaron a significar un problema político: los hombres adinerados del Este no querían invertir en el Estado mientras la banda anduviera por allí y los ferrocarriles estuvieran amenazados. Se pudo evaluar la dimensión del problema después de la muerte de Jesse James, cuando los ingresos de Missouri producidos por el ferrocarril alcanzaron más de 3.000.000 dolares.


Al enterarse la hermana de los Ford, Martha Bolton, habló con el nuevo gobernador e hizo un trato con él. Robert “Bob” y Charley Ford entregarían a Jesse James a cambio de un indulto y de los 10.000 dólares de recompensa. Los hermanos Ford tenían varios motivos para traicionar a Jesse: además de la evidente avidez de dinero, deseaban vengar la tortura infligida a su pequeño primo Albert, y temían la reacción del jefe de la banda en caso de enterarse de que estaban involucrados en el asesinato de un familiar suyo. Pero hacer prisionero a Jesse James era un plan peligroso. Más de una vez se había mostrado dispuesto a matar a cualquiera que amenazara su libertad. Tampoco era fácil liquidarle: no confiaba en nadie que no perteneciera a su familia más próxima, llevaba a todas partes cuatro pistolas en dos cinturones y dormía siempre con un arma en la mano.