La peseta del 33- II República

Retrocediendo en el tiempo, dos años después de la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931 habíamos asistido al momento en el que las Autoridades monetarias habían mandado acuñar de nuevo la pieza unidad del vigente sistema monetario español (con fecha 1933, aunque en las estrellas 3 y 4, respectivamente), cuyos motivos debían hacer ya referencia al nuevo régimen republicano, aunque dada la evolución de la situación política y económica del momento, lo que en realidad se hizo fue acuñar por última vez una peseta de plata según las pautas establecidas para la Peseta en su Decreto de creación de 19 de octubre de 1868, es decir, que la de 1933 aún mantenía unas características físicas similares a las de las piezas iniciales de 1869  que fueron fabricadas siguiendo las pautas técnicas de referencia de la Unión Monetaria Latina (UML) de 1865.


Fue el canto del cisne, la última actuación de la moneda de metal noble en España, se acuñaron dos millones de ejemplares, que prácticamente no circularon, ya que el público decidió atesorarlas, y sobre todo cuando el precio de la plata empezó a subir en los mercados internacionales desde 1935.
La fabricación de moneda con impronta propia no se puso en marcha hasta casi tres años después del alzamiento de la República, en concreto, después de la Ley de Emisión del 2 de diciembre de 1933, pero no se comenzó a acuñar hasta entrado 1934 ya que no había dado tiempo a elaborar los cuños.

A pesar de la citada emisión de la peseta de plata de fecha 1933, los responsables económicos del Gobierno de la República, ante el aumento del precio internacional de la plata y la creciente pérdida del valor adquisitivo de la Peseta en los años previos al del estallido del conflicto civil, consideraron necesario poner en circulación “billetes” de 5 y 10 pesetas, oficialmente denominados certificados de plata, que sirvieran como contrapartida ante una supuesta retirada total de la circulación de las monedas de este metal, evitando así su acaparamiento.La razón de la escasez de emisiones metálicas se explica en el atesoramiento que se hacía de pesetas de plata por la teoría que enuncia la Ley Gresham*.
En 1937, en plena Guerra Civil y, como consecuencia de ésta, en un momento de grave escasez monetaria, el Gobierno de la II República Española manda poner en circulación una nueva moneda de una peseta, pieza que tuvo como novedad que, por primera vez desde el establecimiento de la Peseta como Unidad Monetaria Nacional en 1868, aquella ya no va a ser de plata, sino de un metal de menor valor intrínseco como era el latón...



La duración del conflicto armado dio lugar a un problema de desabastecimiento de moneda metálica de uso corriente, ya que gran parte de ésta había sido recogida y fundida para atender las crecientes necesidades emanadas de las industrias de guerra. Desabastecimiento que se agravó por el aislamiento que mantuvieron ciertas regiones periféricas con respecto a la FNMT. Por otra parte, también la ciudadanía se unió al atesoramiento de la moneda metálica, pues el metal siempre conservaría su valor en sí mismo y debido  a la imprevisibilidad del momento. En un primer lugar, desaparecieron las de plata, más tarde las de cupro-níquel y, posteriormente, el bronce, siendo muchas de ellas utilizadas en el metal de las fábricas de municiones.
Evidentemente, Negrín, Ministro de Hacienda, pretendía acumular la mayor cantidad de plata posible para afrontar los gastos de la guerra y así, se ordenó a todos los bancos y cajas de ahorro que realizaran sus pagos en papel. Lo que ocurrió es que, guardadas las monedas de plata y la calderilla, por debajo de los certificados de plata de cinco pesetas, no circulaba ninguna otra moneda. Los establecimientos no disponían de moneda pequeña para devolver el cambio, más si tenemos en cuenta que la mayoría de los productos puestos a la venta en 1937 valían menos de un duro.La carencia de moneda en la circulación diaria hizo que muchos establecimientos, cooperativas, sindicatos, tiendas e incluso particulares, ante la imposibilidad de devolver cambio tras una operación mercantil, tuvieran que emitir vales o bonos donde se expresaba la cantidad de moneda en débito, y que en principio sólo podía canjearse en el mismo establecimiento. Las empresas de tranvías y autobuses entregaban el cambio en vales de papel. En los bares y cafeterías ocurría un tanto igual, lo que otorgaba una clientela adicta a estos establecimientos, pero que hacía que los ciudadanos tuvieran que salir a la calle con los bolsillos llenos de papeles para su canje en las diversas actividades comerciales. La situación era insostenible y, para paliar las numerosas quejas de la población, fueron los Ayuntamientos los que, tratando de solucionar este problema de escasez monetaria, se sumaron a la iniciativa “autorizando” en sus Consejos Municipales, la impresión de estos bonos con el aspecto de moneda de curso legal. A finales de 1937, más de dos mil organizaciones diferentes habían emitido cerca de siete mil billetes y medio centenar de monedas metálicas.
El orden de desaparición de la circulación del mercado de las monedas metálicas fue: plata, cupro-níquel y bronce. Como consecuencia de la dinámica evolutiva de la guerra, el metal empezó a escasear, y el 3 de noviembre de 1936 el gobierno republicano ordenó a todos sus súbditos que entregasen aquellas reservas de oro, amonedadas o sin amonedar, de las que fueran poseedores.
El 24 de febrero  1937 se emitió un nuevo Decreto por el cual quien protagonizase fenómenos de atesoramiento pasaba a ser “elemento desafecto al régimen”.
El 19 de marzo de 1937 el Ministerio de Hacienda decretó la emisión de monedas de 1 y 2 pesetas, pero estas últimas nunca se acuñaron.
Poco después la escasez de plata quedó de manifiesto cuando, el 17 de mayo de 1937, el gobierno de Negrín dio la orden de que la plata en poder de particulares debía ser depositada en un establecimiento bancario con el nombre del particular, bajo el pretexto de que debían realizarse unas nuevas acuñaciones que fuesen el reflejo del ideal republicano. A cambio se recibirían certificados de plata, en función de la plata entregada.
El 18 de agosto de ese mismo año se dio la prohibición de no poder fabricar ningún objeto con metal precioso y el incumplimiento de cualquiera de esas disposiciones sería condenado como delito de contrabando. Esta ordenanza no impidió que se desatara una crisis monetaria, similar a la que Alemania y Francia habían padecido tras la Primera Guerra Mundial, como consecuencia del acaparamiento de la moneda de plata.
El Gobierno estableció un plazo de treinta días para que las ciudades que estuviesen en posesión de monedas de plata las canjeasen por los certificados provisionales. Quien se negase a entregar sus reservas y fuese descubierto sería sancionado y considerado enemigo de la causa republicana. A la altura de 1938 ya escaseaban las reservas auríferas del Banco de España.





* Sir Thomas Gresham (1519-1579) fue un economista inglés del siglo XVI que trabajó como agente de finanzas de la reina Isabel I de Inglaterra. Él fue quien enunció que cuando hay dos especies en circulación, una buena y otra mala (o una mejor y otra de peor calidad), la mala retira de la circulación a la buena, a través de las palabras “el dinero malo desplaza al bueno”. No fue hasta 1858 cuando esta afirmación se convirtió en ley gracias a la obra Elements of Political Economy (Elementos de Política Económica) de Henry Dunning Macleod. Wikipedia




Bibliografía consultada:
LA PESETA: NUEVA UNIDAD MONETARIA Y MEDIO DE PROPAGANDA POLÍTICA (1868-1936)
Dr. D. José María de Francisco Olmos Prof. Titular de “Epigrafía y Numismática” Universidad Complutense de Madrid

MONEDA Y GUERRA CIVIL ESPAÑOLA: DELITOS MONETARIOS
Carolina Corporales Leal
Licenciada en Historia (UCM) 

GUERRA Y MONEDA
LA FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA 
Y TIMBRE EN ASPE
José Ramón García Gandía

1937-2002: PRINCIPIO Y FINAL 
DE LA PESETA FIDUCIARIA
Dr. D. Rafael Feria Director General Fundación Real Casa de la Moneda

Revista de los Tribunales: Contrabando y defraudación - Ley penal y procesal referentes a delitos monetarios y de tasas.
Ley penal y procesal para delitos monetarios; creando jurisdicción especial.-Ley del 24 de Noviembre de 1938.

Muy buena aportación Estrella76, y una gran narración histórica sobre una de las monedas que más me gustan   

 
 
Muy buen post Charly, muy completo e interesante. La moneda está genial, SC- diría yo. Sólo cabría añadir que los cuños usado para el anverso de esta moneda fueron reutilizados en 1937 para acuñar en la "Factoría C" las monedas de 50 céntimos fechadas en 1937. 

Un saludo!

  En realidad es un copia/pega jeje   poco he aportado...
Después de la charla en el hilo Una peseta 1937 Segunda República del compañero Varomar, he decidido abrir este hilo para intentar demostrar que esta peseta de plata no circuló a la par con la rubia del 37, compartieron un corto espacio de tiempo, pero esta no se usó como moneda.

Creo que abreviando un poco,esta peseta dw plata sirvio al estado como reserva nacional junto con los duros y a su vez reserva para las familias que no quisieron entregar sus reservas.
Lo que esta claro que esta moneda circulo muy poco de ahi de poder encontrarlas en excelentes calidades con facilidad.
Saludos y la entrda muy buena.

Efectivamente anmem, un salvavidas para lo que se les iba a echar encima...
Gracias compañero!

Aunque sea un corta y pega, gracias por compartirlo, me ha parecido muy interesante
Esta es la moneda q elegí para ocupar el hueco de la 2R en mi colección, junto con una de Menorca, para mí las dos más bellas (aunq la rubia también me gusta)

Buen post Estrella76. La peseta republicana por excelencia aunque a mi personalmente me gusta más la rubia. Por cierto, no fue la última emisión en plata de España, ya que Franco acuñó las 100 pesetas.

Un saludo.

Gracias por post como estos Estrella76

    

Muy curioso. Diseño precioso de la moneda.

Un saludo.

Muchas gracias compañeros! Como se puede comprobar, a pesar de su corta vida es una moneda con una gran carga histórica y una pieza entrañable que nos gusta a todos. Seguro que cada moneda tiene una gran historia que contarnos.  

Marqués de la Ensenada escribió:

Buen post Estrella76.  La peseta republicana por excelencia aunque a mi personalmente me gusta más la rubia. Por cierto, no fue la última emisión en plata de España, ya que Franco acuñó las 100 pesetas.

Un saludo.

Así es, Franco también acuño en plata así como Juan Carlos I, pero no entrarían dentro del sistema monetario de la UML. Y la rubia, como no, también nos encandila a todos!! Me alegra que le haya gustado!  

Excelente y didactica entrada     

Es verdad que muchas personas escondieron plata y oro viendo un incierto futuro a corto plazo en aquella época.

Creo que muchos de nosotros tenemos en nuestra coleccion alguna de esas piezas que nuestros padres o abuelos guardaron.

Yo mismo guardo con mucho cariño algunas de esas monedas que mi abuela tenía y que afortunadamente hoy conservo.

Es más, mis hijas saben de esto y el día que pasen a su poder saben que son la herencia que nunca se deben desprender de ellas.

Fantastica aportación Estrella. Me encanta este tema sobre la ley de Gresham. Creo que su teoría queda más que bien explicada con el ejemplo de esta peseta. "La moneda mala desplaza a la buena", decía Gresham. Dando a entender que cualquier moneda de menor valor intrínseco ganará y circulará mayoritariamente que la moneda buena.
El por qué? No porque la gente la prefiera, si no al revés. Circulará porque la gente acaparará la buena y se desara de la mala. Con lo cual la hará circular. Gran teoría de la economía.
"Sí oro y plata son dinero, entonces todo lo demas es crédito y señoreaje"
Un saludo.

Aunque sea un copia/pega, excelente y didáctica entrada compañero.

Muy buen trabajo estrella, exposición interesante. Así da gusto!   

Gracias kukuyeye, una buena herencia les vas a dejar a tus hijas, espero que la sepan valorar. Después de lo que has comentado de las herencias me has hecho reflexionar sobre las monedas que circularon en Galicia en esta época, ya que yo también recibí una pequeña herencia en la que había monedas del Consejo de Santander,del de Asturias y del País Vasco, también algunas rubias, pero de estas pesetas ninguna. Sería un tema interesante de estudiar.  

Gracias también flekyangel, varomar y poiss, me alegra que os haya resultado interesante este tema. Aunque haya sido un copia/pega me lo he tenido que currar jeje poner un poco de orden a todos los acontecimientos de esta etapa numismática no me ha resultado tarea fácil, mi sesera ya no es lo que era! jajaja Al menos he conseguido el resultado que quería, intentar explicar como encaja perfectamente en este caso la gran frase de Sir. Thomas Greshan ("la moneda mala desplaza a la buena"): la peseta del 33.

 

Hola,mira todo lo que has planteado esta muy bien,pero ya que citas esa frase de este senor,me parece una gran frase y seguro que lleva detras un gran estudio,no conocia esa frase y va a ser con lo que me quede grabado en mi pequeno ordenador incorporado de serie cuando naci......

   enhorabuena

Pues yo sigo pensando que la ente las seguía usando para comprar, siendo del material que era y el valor que tenia, seria imposible que los propietarios de negocios no la aceptasen, sobretodo en esa época de necesidad en que tanta gente daría lo que fuese con tal de comer y que tanto dueño de algún negocio se enriqueció, la plata al igual que el oro es un método de pago universal y por muy prohibido que estuviese aceptarlas, la avaricia del comerciante estaba como también los estuvo mas atrás por encima de cualquier ley, y mas en esa época que era la menor de las preocupaciones del gobierno no legitimo


como he dicho en el otro hilo. en esa época circularon desde las romanas, los felus, las francesas, portuguesas y cualquier otro tipo de monedas, si no hubiese guerra de por medio vale, pero como si que la había y sobre todo con el caos monetario que tenían, en esa época circularían hasta las de chocolate si hubiesen existido, no era corriente verlas pero si que eran aceptadas por los comerciantes, las leyes son leyes si, pero la plata es plata


Ahora bien, ¿porque se conservan en tan buen estado y no están tan gastadas como las de los metales pobres?, sencillamente porque la gente las atesoraba y no estaban en contacto con el resto de monedas, la plata nunca pierde su valor

Epona, precisamente por ser buena moneda no circulaba. Un ejemplo, las monedas de 30 euros nunca circularían, por qué?, pues porque valen más q su nominal, tú claro que la aceptarias si tuvieras un negocio, pero... a que te la quedarías? Pues eso mismo pasó con la peseta,entendiendo q es un ejemplo exagerado.

Para ir acotando un poco el campo de accion de esta moneda hago una pregunta.
¿Que tanto por ciento de la poblacion a los 6 meses de entrar en circulacion esta moneda podia poseerla?

Intercambiar plata por alimentos se llama trueque.
El trueque es el intercambio de bienes materiales o servicios por otros objetos o servicios y se diferencia de la compraventa habitual en que no intermedia el dinero en líquido en la transacción. Al contrato por el cual dos personas acceden a un trueque se le denomina permuta.

Anmem, creo recordar que un albañil cobraba entre 175-200 pesetas y un profesor sobre 300 pesetas.

Si Estrella,pero por ejemplo en Extremadura los únicos que se forraron con estas pesetas y los duros fueron los terratenientes y las tiendas de comestibles,aquí no había ni de las rubias.
En mi opinión estas pesetas fueron mas de campaña de ostentación que otra cosa(ostentación del gobierno de la época).
Es una opinión,no digo que no circularan pero si que es verdad que muy poco y mas con la entrada de la rubia.
Ah,también se forraron los ATS de antaño.....

Tiene su lógica, los terratenientes y los tenderos, así como los funcionarios, dueños de quioscos...son los primeros en tener acceso a un mayor volúmen de monedas y los primeros en hacer acaparamiento de la misma,el resto de los ciudadanos vivian de un salario, que era era el único dinero que pasaba por sus manos.


Una nota curiosa sobre todo esto:

Por tal delito fue juzgada Carmen Mayoral Cordero, taquillera del Metro de Madrid, que el día 4 de mayo de 1938 fue detenida por posesión ilícita de:
“Moneda fraccionaria cuya suma ascendía a 39,30 pts., distribuidas de la siguiente manera:
6,00 pts. En monedas de una peseta de metal.
0,50 de plata (ilegal).
2,50  de metal de 0,50 pts.
6,55 de metal de 0,10 y 0,05 pts.
23,75 de cuproníquel de 0,25 pts
El periodo durante el cual estuvo sustrayendo la moneda metálica del Metro y sustituyéndola por su equivalente en papel fue de 6 a 7 meses cambiando a la semana una cantidad que oscilaba entre las 60 y 75 pesetas. El Metro de Madrid no permitía realizar tales cambios a sus taquilleras ya que escaseaba de moneda fraccionaria con la que efectuar los cambios, en palabras del expediente para referirse a las taquillas: “Se formaban grandes colas para poder obtener el billete, por no tener moneda fraccionaria, lo cual era causa de intervención de las Autoridades”.
Carolina Corporales Leal

Bonita peseta y bonita explicación, sobre si circulo esta peseta yo creo que no, eso si se lo tendríamos que preguntar a los mayores del foro.