El día del gran golpe de Luis de Córdova a la Armada inglesa

Precisamente la gente sacará su conclusiones basadas en sus propias opiniones sobre este u otro asunto. No obstante, y será previsible, no estarás de acuerdo y seguirás sacando punta a todo lo que diga en tu afán de seguir con esta absurda conversación.

Un saludo.

Edmundo Dantés escribió:

Ya verás como alguien comenzará su comentario con un "Honor y gloria a los ...".

Edmundo, en su redacción se vislumbra una persona con una formación académica, que además ha demostrado tener conocimientos en Historia y experiencia en subastas numismáticas, con lo que podría aportar en positivo en este foro, sería de agradecer, como hace nuestro miembro honorífico. Hay muchos foreros a los que podría ayudar con sus conocimientos.

Buscar la confrontación no le aporta nada ni a usted ni a los que intentamos disfrutar de esta plataforma. No entro en el fondo de la discusión, porque queda en segundo plano, al ver la forma en la que la ha comenzado.

Edmundo Dantés escribió:

mreyna escribió:

  

       

porque me amenazas?? juer!!! con los tolerantes y los de la libertad de expresión, que rapido sacan las pitolas  

Edmundo Dantés escribió:

JMTavera escribió:

Edmundo Dantés escribió:

Ya verás como alguien comenzará su comentario con un "Honor y gloria a los ...".

Pues sí, claro ¿Por qué no? ¿No lo merecen?
Gracias, Marqués de la Ensenada   

¿He dicho yo que no lo merezcan? Sobre todo aquellos que, por ambos bandos, obligados a ello y sin ningún interés, fueron desangrados en tan singular combate para que los de siempre pudieran sacar lustre a sus apellidos con el honor y gloria dichoso. ¿O es que se nos ha olvidado los métodos de reclutamiento empleados por las Armadas del S. XVIII?
  

Bajas en ese enfrentamiento pocas por no decir ninguna, ya que los mercantes se rendieron sin oponer resistencia.

El reclutamiento de las armadas del XVIII se gano la mala fama por los grandes levas para los
Armamentos y los retrasos de las pagas, pero en ella se encontraba de todo desde reclusos para rellenar, marineros mercantes secuestrados, campesinos atraidos por un plato de comida, voluntarios puesto con un poco de suerte se podia lograr bastante dinero y mercenarios muy bien pagados que no dudaban en cambiar de bandera a la primera ya que un marinero de primera era algo muy apreciado


Ademas no podemos compara la mentalidad del siglo XVIII con la actual.