El 90% de los beneficios generados por la industria y la producción del continente cae en manos extranjeras.
El oro, los diamantes, el petróleo y el coltán siguen siendo las joyas de la corona de una economía mundial que dice empezar a surtirse de recursos más abstractos. Sin embargo, nadie ha olvidado a África, al menos nadie que desee enriquecerse de verdad.
Y es natural: el continente más pobre del mundo alberga el 50% de las reservas mundiales de oro, el 45% de diamantes y el 80% del “oro gris” (coltán) con que se fabrican los teléfonos móviles, ordenadores y misiles.
Sólo el 10% de los beneficios de la extracción de los recursos naturales se queda en el continente para engordar a las élites, y en buena parte para financiar a las guerrillas y milicias de oposición que suelen controlar las minas de diamantes y de oro, y sin cuyos “permisos” ninguna empresa transnacional -de las al menos 39 que denunció Naciones Unidas hace ya 8 años- podría comenzar o continuar su labor extractora
Probaremos suerte en el exilio...Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo adonde vaya.