Escojo esta moneda por ser de topología corriente aunque esta en concreto esta marcada con rareza 7 de 10 según el nuevo Corpus de Villaronga, por ser una moneda de las que muchos dicen no valer nada y no dar importancia sin conocer parte de su historia.
Semis acuñado en la ceca ibérica de Cástulo (Calzona, Linares, Jaén), acuñada a principios del siglo I aC.
Anverso: Cabeza viril diademada con ínfulas a derecha, delante letra ibérica KA.
Reverso: Toro a derecha, encima letra L y creciente, debajo inscripción ibérica entre las patas KASTILO.
Numero 2158 del nuevo Corpus de Villaronga.
Rareza: 7. Peso. 4,28g. Medidas: 18mm.
Moneda acuñada con el patrón Romano en un Castulo Romanizado. En el reverso un toro representativo de la fecundidad y de la ganadería, actividad de las elites locales productora de una buena fuente económica y que junto a la agricultura estaban dedicadas a las Saturnales.
La letra L latina del reverso se interpreta como el valor numeral de la moneda y al símbolo Ka ibérico del anverso como probablemente ese mismo valor según M. P. García Bellido.
Son monedas de grandes grosores con sobresalientes relieves en los que destaca en el anverso una figura plenamente orientalizante con sus rasgos y típicos ojos almendrados heredados de una cultura anterior. Estas representaciones fueron introducidas por los Fenicio-Punicos siglos atrás y como cultura arraigada en esta zona los Romanos permitieron seguir acuñando con los mismos tipos numismáticos Púnicos de cabeza viril- toro.
Placa orientalizante del S.VII aC en una de sus representaciones de la diosa Fenicia Astarté con los típicos ojos almendrados.
(Los Fenicios no representaban a sus dioses de una sola manera si no que a cada uno lo hacían de varias).
Para encontrar los antecedentes de esta divinidad- toro primero habrá que aclarar que los Púnicos en origen son Cananeos. Los Romanos empezaron a llamar Fenicios a los Cananeos cuando empezaron a comerciar y mas tarde Púnicos cuando empiezan a formar colonias. Así pues son los Cananeos Bíblicos.
El toro de las acuñaciones de influencia Púnica ha sido identificado como Ba‘al – Hammon que en una de sus varias representaciones es un toro joven y que muchos no han dudado en identificar como el becerro de oro Bíblico, nada de extrañar si tenemos en cuenta que Ba‘al – Hammon fue durante largo tiempo el rival de Yahvé Dios de los Israelitas.
A Ba‘al – Hammon se le rindió culto con sacrificios de animales y según las fuentes también humanos-infantiles de los que los fenicios fueron sus mayores difusores.
Estos sacrificios infantiles se llevaban a cabo cuando acechaban grandes peligros como las guerras en los que los elegidos ofrecían su posesión mas preciada, su propia carne, su hijo. En el ritual un sacerdote degollaba y depositaba sobre una estatua que contenía un brasero a los niños para que fuesen quemados.
-Jeremías en el Antiguo Testamento dice que erigieron los altares del tofet, para pasar por fuego a hijos e hijas.
-Diodoro en el 310 aC relata el sacrifico en Cartago de 200 niños escogidos de entre las familias mas ilustres ante el asedio de Agatocles.
-Tertuliano observa que estos sacrificios siguen realizándose en secreto durante el S. III aC.
La luna creciente de nuestra moneda ha sido identificada como una de las representaciones de Tanit y a la que también se la atribuyen sacrificios humanos infantiles.
Los nombres de Tanit y Ba‘al – Hammon desaparecieron con el dominio de Roma, así que los Romanos permitieron acuñar con los antiguos tipos Púnicos de Castulo pero estos lo hicieron con el nombre de Saturno (Ba‘al – Hammon) y Juno Caelestis (Tanit).
MONEDA G07