Con el triunfo de la Revolución conocida como “
La Gloriosa” fue derrocada la monarquía de Isabel II en 1868. Una de las primeras medidas que tomó el nuevo Gobierno instaurado fue la elaboración de una nueva Constitución, que fue promulgada el 6 de junio de 1869. Según esta Carta Magna: “
La forma de gobierno de la Nación Española es la Monarquía”, como así reza en su artículo número 33. España seguía siendo un Reino, pero sin Rey.
Amadeo I, Rey de España
Desterrada la posibilidad del retorno de los Borbones Españoles, hubo que buscar entre varios candidatos el que mejor se amoldara las necesidades políticas del momento. El elegido fue Amadeo, Duque de Aosta, segundo hijo del Rey italiano Víctor Manuel II. Este monarca había conseguido la unificación de la península itálica tras siglos de reinos independientes y repúblicas-estado. Su hijo, Amadeo, cumplía las exigencias que buscaba el Gobierno Provisional de España o mejor dicho, las exigencias de su Presidente, el General Prim. El Duque de Aosta era católico, progresista, masón y, además, la casa de Saboya estaba emparentada con España, ya que Catalina Micaela, hija de Felipe II, se casó en 1585 con Carlos Manuel I, Duque de Saboya.
En votación en el Congreso el 16 de noviembre de 1870, Amadeo quedó elegido como nuevo Rey de España. El 30 de diciembre desembarcó en Cartagena (Murcia) procedente de Italia. El 2 de enero de 1871 hizo juramento de la Constitución y fue proclamado. En el solemne acto de la jura faltaba la persona que hizo posible su candidatura y verdadero artífice de esta nueva monarquía constitucional, es decir, faltaba Juan Prim. El Rey se quedó sin su gran valedor pues éste había sido asesinado, en circunstancias todavía por aclarar, unos días antes de que Amadeo llegara a España. Sin el apoyo de Prim, con enemigos declarados (carlistas, republicanos, borbónicos y la Iglesia), la indiferencia de la aristocracia española y un pueblo que se sentía poco identificado con un Rey que no se molestaba en aprender el idioma del país, no tardaría mucho en poner pies en polvorosa… Además hay que añadir, aparte del caos político interno y económico, una Guerra en Cuba de difícil resolución iniciada en 1868, otra guerra carlista que comenzó en 1872 y el atentado que sufrió el 18 de julio de 1872 cuando regresaba con la Reina del Retiro; en uno de sus viajes para fomentar su popularidad, varios asaltantes dispararon contra el carruaje. Por suerte resultaron ilesos. Finalmente, ante tal inestabilidad política, económica y social renunció al trono el 11 de febrero de 1873. He aquí un fragmento del discurso de renuncia:
"
Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la nación son españoles; todos invocan el dulce nombre de la patria; todos pelean y se agitan por su bien, y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible afirmar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar remedio para tamaños males. Los he buscado ávidamente dentro de la ley y no los he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo quien ha prometido observarla. Nadie achacará a flaqueza de mi ánimo esta resolución. No habría peligro que me moviera a desceñirme la corona si creyera que la llevaba en mis sienes para bien de los españoles: ni causó mella en mi ánimo el que corrió la vida de mi augusta esposa, que en este solemne momento manifiesta como yo el vivo deseo de que en su día se indulte a los autores de aquel atentado. Pero tengo hoy la firmísima convicción de que serían estériles mis esfuerzos e irrealizables mis propósitos. Estas son, señores diputados, las razones que me mueven a devolver a la nación, y en su nombre a vosotros, la Corona que me ofreció el voto nacional, haciendo renuncia de ella por mí, mis hijos y sucesores. Estad seguros de que al desprenderme de la Corona, no me desprendo del amor a esta España, tan noble como desgraciada, y de que no llevo otro pesar que el de no haberme sido posible procurarla todo el bien que mi leal corazón para ella apetecía."
Con respecto al numerario de Amadeo I, hasta la Real Orden de 5 de marzo de 1871 no se dictaminó acuñar moneda de oro y plata a nombre del nuevo monarca. El diseño de la moneda de 5 Pesetas fue aprobada por la Orden de la Dirección General del Tesoro de 3 de agosto de 1871. La acuñación de duros a nombre de Amadeo I comenzó el 20 de agosto. Hasta esa fecha se continuaron acuñando piezas de 5 Pesetas de 1870, como así viene recogida en la Real Orden de 11 de enero de 1871 del Ministerio de Haciendo al Director General del Tesoro Público. Aunque se continuó elaborando duros de 1870 y estrellas 18-70 en el año de 1871, el autor D. Rafael Sabau en su estudio:
Las acuñaciones de duros en el sistema monetario de 1868 afirma que, según órdenes internas de la Casa de la Moneda de Madrid, se decidió a mediados de año modificar las estrellas de los duros del Gobierno Provisional y acuñarse la fecha real de 18-71. El mismo autor apunta que son escasísimas; no dudo de esta afirmación, pero el que escribe este breve estudio monográfico no ha visto ninguna con esas estrellas.
Como ya se ha dicho, el 20 de agosto de 1871 comenzó la acuñación de las 5 Pesetas a nombre de Amadeo I. Moneda grabada por Luis Marchionni y Hombrón (
L.M. en el cuello del Rey), que fue grabador principal de la Casa de al Moneda de Madrid desde 1854 y Grabador General de las Casas de Monedas Españolas desde 1861. Obra suya también fueron las últimas monedas de Isabel II y todas las del Sexenio Revolucionario (Gobierno Provisional, Amadeo I y Primera República). No obstante, pudo no haber sido el gran grabador del Sexenio, ya que se le concedió la jubilación por Real Decreto de 16 de marzo de 1866, pero las necesidades del momento hicieron que se le repusiera en el cargo según puede verse en el Real Decreto de 9 de noviembre de 1866. Finalmente, se jubiló el 15 de octubre de 1873 tras dejarnos una de las monedas más bellas del decimonónico español. Según los falsarios de la época, el busto de Amadeo era el más difícil de falsificar de todos los duros, ya que los detalles de barba y pelo eran casi imposibles de reproducir. El Sr. Marchionni falleció en Madrid en 1894 a la edad de 79 años.
Los ensayadores (
S.D.) fueron Donato Álvarez
Santullano y Eduardo
Díaz Pimienta, y el Juez de Balanza (
M.) fue Ángel
Mendoza Ordóñez. Donato Álvarez ascendió a primer ensayador el 22 de Marzo de 1869, Eduardo Díaz fue nombrado ensayador segundo interino por orden de la Regencia de 31 de julio de 1870 y ensayador primero de la clase de segundos el 13 de enero de 1871. El Juez de Balanza Ángel Mendoza fue nombrado por Real Orden de 29 de marzo de 1867 y obtuvo su jubilación el 30 de noviembre de 1892.
25 Pesetas acuñadas en 1871 (18-71) en Madrid.
Las únicas monedas acuñadas a nombre de Amadeo I que circularon fueron las de 5 Pesetas, ya que pese a que se acuñaron con su efigie algunas monedas de oro por valor de 25 y 100 Pesetas, según Real Decreto de 15 de marzo de 1871, sólo se hicieron en calidad de
pruebas. Se desconoce el motivo del porqué no prosperaron estas acuñaciones. Y más si tenemos en cuenta que durante el reinado de Amadeo I se siguió acuñando en Madrid oro a nombre de Isabel II con fecha 1868 y estrellas 18-68 con valor facial de
4 y 10 Escudos y, en la Ceca de Manila piezas de
1, 2 y 4 Pesos de oro y de plata de
10, 20 y 50 Centavos de Peso a nombre de Isabel II con fecha 1868. No se entiende este caos en el monetario español, ya que el Decreto de 19 de octubre de 1868, que establecía la Peseta, buscó romper con la pluralidad de numerario circulante (escudos, reales, pesos…) para unificar todo entorno a la
Peseta y sus fracciones como moneda única del Reino. Con Amadeo I también se continuó acuñando, con la empresa Oeschger, Mesdach & Cía en Barcelona, monedas de 1, 2, 5 y 10 Céntimos de Peseta de 1870 de cobre del Gobierno Provisional y en Madrid las fracciones de plata de 50 Céntimos, 1 y 2 Pesetas de 1870 también del Gobierno Provisional con estrellas 18-70. En resumen, tenemos monedas que se acuñaron bajo la nueva monarquía constitucional de 1871 con tres fechas distintas (1868, 1870 y 1871) y que por su tipo representan tres sistemas de gobierno distintos: la monarquía isabelina, el Gobierno Provisional y la monarquía amadeísta. Es un buen ejemplo del caos político que imperaba en el momento. No cuesta imaginarse la cara, no ya de los españoles, sino de los comerciantes extranjeros, ajenos a los cambios políticos de España, que tuvieran en su mano tres monedas que eran del mismo país, acuñadas al mismo tiempo y totalmente diferentes a su vez en tipología, simbología y forma de gobierno.
Algunas monedas acuñadas durante el reinado de Amadeo I:
10 Céntimos del Gobierno Provisional acuñados en Barcelona desde 1870 hasta 1877 sin cambios.
2 Pesetas del Gobierno Provisional con estrellas 18-70 acuñada en Madrid de 1870 a 1873 sin cambios.
10 Escudos acuñados en Madrid desde 1868 a 1873 sin modificación de las estrellas (18-68).
50 Centavos de Peso acuñados en Manila de 1868 a 1877 sin cambios.
4 Pesos acuñados en Manila desde 1868 a 1877 sin cambios.
Regresando a los duros de Amadeo I y sus leyendas, se puede leer:
Moneda de 5 Pesetas acuñada en Madrid en 1871.
Anverso:AMADEO I REY DE ESPAÑA
1871
El Catedrático Dr. D. José María de Francisco en su estudio:
La Peseta: Nueva unidad monetaria y medio de propaganda política (1868-1936) da una explicación a esta leyenda:
“
Antes de terminar este reinado es necesario comentar la titulación que acompañaba al monarca, Rey de España, que no se adaptaba a la nueva legitimidad. Las naciones europeas que en los años anteriores se habían dotado de una monarquía por elección basada en la supremacía de la Constitución y la Soberanía Nacional, como el caso de la Francia de los Orleáns, Bélgica o Grecia, dieron a sus monarcas el título de rey de sus conciudadanos, es decir, rey de los franceses, rey de los belgas o rey de los helenos, acabando con la concepción del monarca como dueño de un territorio, pasando a ser simplemente el primero de sus ciudadanos, sometidos a la ley suprema, la constitución. En España la tradición de unir la legitimidad tradicional con la constitucional llevó a aplicar la fórmula de Rey por la Gracia de Dios y la Constitución, que utilizaron Fernando VII en el trienio liberal (1820-1823) y luego Isabel II en la práctica totalidad de su reinado, pero que en ningún caso podía utilizar Amadeo por no tener la legitimidad tradicional, pudiendo haber optado por utilizar la frase de “Rey constitucional de España”, no sabemos el motivo de la elección definitiva del término que aparece en la moneda, pero probablemente fuera para evitar conflictos, decidiendo dejar únicamente una referencia al hecho cierto de que don Amadeo era legalmente Rey de España, sin colocar de forma explícita cuál era su legitimidad.”
Además de lo citado, se puede añadir una particularidad y es que por primera vez en el sistema monetario general aparece en plata la leyenda en singular “
Rey de España” tras siglos de Hispaniarvm Rex o su versión en español “
Rey de las Españas”. Se deja atrás la visión heredada de la Edad Moderna de las Españas como un compendio de reinos y territorios unidos bajo un mismo soberano para pasar a una visión única de nación compuesta por diferentes territorios y regiones. Esta singularidad que empieza con Amadeo I continuará hasta la actualidad.
Reverso: LEY 900 MILÉSIMAS 40 PIEZAS EN KILOGRAMO
5 PESETAS
Se sigue con las pautas establecidas por el Gobierno Provisional de poner ley y peso en las monedas. Peso 25 gramos y diámetro 37 mm, para así facilitar el intercambio de divisas con los países firmantes de la Unión Monetaria Latina. El escudo es el creado por el Gobierno Provisional con la inclusión del escusón de la dinastía de los Saboya y corona real en sustitución de la mural.
Escudo de España bajo la monarquía de Amadeo I y el del Gobierno Provisional.
Canto:
JUSTICIA Y LIBERTAD
Lema del reinado de Amadeo I.
Estas monedas se elaboraron en 1871, 1872 y primeros meses de 1873 sin modificación del número de las estrellas (18-71). A lo largo del siglo XX se discutió sobre la existencia de duros con estrellas 18-72, ya que D. Adolfo Herrera en su libro
El Duro da tirada de emisión para estas estrellas. Nadie nunca ha visto estas estrellas, así que probablemente el Sr. Herrera generalizó 18-72 al encontrar tirada para 1872 y estrellas 18-73 y 18-74. Don Adolfo no estudió en detalle las monedas que le fueron contemporáneas y prueba de ello es que no recogió en su libro las estrellas 18-75 para los duros de Amadeo I, que son fáciles de encontrar. En su compendio menciona que sólo se acuñaron de 1871 a 1874 las 5 Pesetas de Amadeo I; esto es totalmente erróneo pues como ya se ha dicho es común de ver dentro de su escasez la moneda con estrellas 18-75 a nombre de Amadeo I. (Ver
Parte I del
Estudio monográfico: Las monedas de Alfonso XII (1875-1885)). Como no es objetivo de este estudio los duros acuñados con la efigie de Amadeo I en 1873, 1874 y 1875 sino sólo las monedas elaboradas durante la vigencia de la monarquía amadeísta no se comentarán sus particularidades numismáticas. En total se elaboraron en 1871 y 1872: 13.641.162 monedas. A esta cantidad habría que añadir la correspondiente a los 41 días que fue Rey de España en 1873, pero es imposible saberla con certeza, ya que hasta mayo no se cambian los ensayadores a
D.E. Hasta ese mes de 1873, por tanto, se continuaron acuñando monedas de 5 Pesetas de 1871, estrellas 18-71 y ensayadores
S.D. en una cantidad total de 2.824.046 monedas. Si se suman todas estas cantidades tenemos un total de 16.465.208 duros. Los duros de plata circularon como moneda legal hasta 1936.
Por último, y a modo de curiosidad, citar que una Orden de la Dirección General del Tesoro fechada el 27 de enero de 1871 mandó acuñar dos kilogramos de plata en monedas de 20 Céntimos, con fecha 1869 y 1870, según el diseño del Gobierno Provisional para “
satisfacer las solicitudes de los coleccionistas”.
Moneda de 20 Céntimos de Peseta acuñada en Madrid en 1871.
Bibliografía numismática consultada:- Historia de la Peseta. Autor: José María Aledón.
- El Duro. Autor: Adolfo Herrera y Chiesanova.
- La Peseta: Nueva unidad monetaria y medio de propaganda política (1868-1936). Autor: José María de Francisco Olmos.
- Las Monedas Españolas de la Edad Contemporánea, desde Carlos IV a Juan Carlos I. Autores: Adolfo, Clemente y Juan Cayón.
- Las acuñaciones de duros en el sistema monetario de 1868. Autor: Rafael Sabau
Espero que os haya resultado interesante e instructivo el estudio monográfico que he realizado sobre las monedas en el reinado de Amadeo I.
Un saludo.