Gracias Sr. Manllor por esta post especialmente dedicado a mí.
Vuelvo de mis "vacaciones" pero sólo para hacer este comentario. Luego continuaré con ellas. Creo que con mis silencios aporto más que con mis palabras. Y cuando esto sucede una debe estar callada. Hace tiempo que lo sé.
Al comentario pues.
No habría hecho comentario alguna sobre esta pieza de no tener algo de especial. Tal como comentaban Ustedes "parece" una pieza falsa de época de un denario de Alfonso VIII de la última parte de su reinado.
Pero tiene algo que me llama especialmente la atención. Está demasiado bien hecha. Tan bien hecha, como que en mi opinión está hecha con un cuño original y totalmente oficial.
Sin embargo, nada hay que mencionar sobre el material con el que está hecha que no es no ya vellón, sino ni siquiera cobre. De hecho -y a falta de estudio metalográfico a poderse realizar sobre ella- esta pieza está hecha en metal vil mezclado con bronce. Su composión debe tener zinc, manganeso, ferrita incluso, y metales varios. Es decir, el mismo material que cualquier caldero, o puchero.
Resumiendo, en mi opinión todo parece apuntar a que esta pieza efectivamente fue hecha por ul falsario aplanando una chapa de metal burdo, pero CON UN CUÑO ORIGINAL.
No sé por supuesto cómo pudo llegar un cucho original a un falsario o a una persona particular, pero desde luego el cuño con el que está troquelada esta pieza, en su momento amonedó piezas totalmente legales y ajustadas a métrica, tamaño y peso.
Fijénse Ustedes en la perfección de las letras. Las ANF se ven muy claramente. Y son literalmente el mismo arte que una pieza de estas mismas características alta de plata.
Lo mismo sucede con el pecho del rey, y con su cara que es preciosa de trazos (para nada barbárica y sin embargo demasiado artística y perfecta). Y lo mismo comenta respecto al reverso. Si puede alguien, que por favor, ponga una pieza original de esta tipología y verán cómo el castillo, su entramado, formas, inclinaciones, cruz, astil del castillo e incluso las letras "CA" que se intuyen a izquierda, no pudieron ser en modo alguno fabricadas por un falsario, cuyo arte no daba en ninguna ocasión para tanta perfección artística.
En resumen, quien abrió ese cuño no sólo era un artista, sino una mente depurada y perfeccionista. Y eso, no cuadra con un falsario.
Por otro lado, indicar que se marca son sendas estrellas a los lados de la cruz. Se habla mucho de si dichas marcas son la marca de ceca de la Corte o del Rey. Sin duda el elementro astral estuvo relacionado de alguna manera con la potestad real aducida por el Fuero Viejo de Castilla desde mucho tiempo antes que afirmaba que:
“de las cosas que pertenescen naturalmente en señorio al rey de Castiella. Estas quatro cosas son naturales al señorío del Rey, que non las deve dar a ningund omne, nin las partir de si, ca pertenescen a el por razon del señorio natural: Iusticia, Moneda, Fonsadera e os suos yantares”
Es cierto que la estrella se relaciona con el Rey o con su Corte, pero lo que también es cierto es que en puridad no existe ni un sólo texto plenomedieval que ni siquiera mencione la existencia de dicha ceca o taller monetario, hasta bien entrado el siglo XV.
No estoy diciendo que no existiese dicha ceca, taller o lo que fuese, pero sí afirmo que aún estando relacionada con el Rey y con su aprovisionaminto tanto a nivel general del reino como para sus necesidades perentorias, no debe ser entendido como un taller específico sino más bien en términos dúplices: de un lado marcar la capitalidad regia del reino o reinos cuando el monarca se encontraba -o no- en dicha localización; así como, en segundo término, el poder ser utilizada de manera itinerante en los viajes del rey por sus territorios.
Esto es algo que desgraciadamente no será fácil de llegar a comprender en la actualidad.
Parece mentira cómo es posible que los súbditos castellano-leoneses entendiesene en sus mentes primitivas sin ninguna dificultad el significado de dichas marcas, y sin embargo en el siglo xxi nos cueste Dios y ayuda entender lo que pudo o debió ser lo que se ha dado en llamar "la ceca de la Corte" -aunque quizá, y en mi opinión su mejor definición sería algo tan básico y tan lógico como "la marca del Rey". Ni más ni menos.
En aquella época... así se entendía. Hoy, 800 años después, tenemos las mentes tan complicadas que nos hacemos disquisiciones filosóficas internas para sacarle mil y una punta a algo que es tan obvio, sencillo y básico.
Por último comentar que estas piezas (aunque ello llevaría mucho elenco explicativo tanto histórico como documental e incluso arqueológico) no pudieron ser labradas DE NINGUNA DE LAS MANERAS con anterioridad a 1200. Finalizándose su labra hacia 1210.
Como saben Ustedes esta tipología contiene multitud de marca alfabéticas (D, N, B, O, etc). Una vez explicado el significado de cada letra o marca de taller es cuando se puede observar las razones históricas por las que estas piezas tuvieron que ser NECESARIAMENTE labradas en esos años.
Se emitieron -aún no sé la causa, pero así fue- sobre todo en la mitad norte de la península, especialmente con motivo de los movimientos de tropas del rey Alfonso VIII hacia la costa norte, por la franja geopolítica y estratégica de Álava, Logroño y el País Vasco en su conjunto (si bien también se emitieron en otros talleres menos "esquinados".
Por último mencionar que los documentos de la época tan sólo se refieren a ellos como "denarios".
Sin embargo algunos textos posteriores parece referirse a ellos con el nombre de "burgaleses".
Es posible que llegasen a llamarse "burgaleses" pero JAMÁS durante el reinado de Alfonso VIII. Mientras Alfonso VIII estuvo vivo sólo los llamó -igual que al resto de su numario- "denarios", y la agrupacion de 12 de ellos hacían un "solido denariorum".
No fue hasta 1218 cuando, ya en tiempo de Fernando III comenzaron a ser llamados "burgaleses" -pero no como referencia a la ciudad de Burgos, Capvt Castellae- sino como referencia al "burgo" o al entorno poblacional, es decir, como una alusión a la "moneda del burgo o del pueblo", pues fue -a su modo- Alfonso VIII quien empezó a cobrar en Castilla el impuesto o gabela sobre moneda -que no era en puridad una "moneda forera" como lo fue en León con Alfonso IX- sino tan sólo un impuesto cobrado por el rey al pueblo a cambio de su "moneda del pueblo".
El primer texto que habla de dichos burgaleses data del 6 de enero de 1218 y dice: "quousque dent istos morabetinos usque predictos terminus, et morabetinos ipstos debent dare in denariis ad septem solidos et dimidium Burgalenses uel quindecim solidos de pepionibus pro morabetino", y el segundo de 26 de agosto de 1218 en el que se transcribe: "undecim milia morabetinorum alfonsinorum uel septem solidus et dimidium Burgalensium aud quindecim solidos de pepionibus sue monete pro morabetino".
Y ya está bien... que se me vuelve a ir el tiempo, y tengo otras cosas que hacer.
Vuelvo a mi silencio.
Como escribía Leonardo da Vinci "se tu sarai solo, tu sarai toto tuo".