.-. FELIPE II El Prudente: POLÍTICA INTERIOR Y EXTERIOR.
Introducción.-
1 .- El imperio de Felipe II.
2 .- Política interior: Conflictos internos.
2.1- Reformas administrativas.
2.2- Rebelión de las Alpujarras: la cuestión morisca.
2.3- Revueltas en Aragón.
2.4- Bancarrotas y problemas internos.
3 .- Política exterior.
3.1- Enfrentamiento con Francia.
3.2- Conflictos en los Países Bajos.
3.3- Guerras con el Imperio Otomano.
3.4- Problemas con Inglaterra.
Introducción:
Felipe II hereda los territorios de su padre Carlos I, a excepción de la corona de Austria y el título de emperador de Alemania.
Siguió la tendencia autoritaria y centralista de la monarquía y convirtió Castilla en el centro de su política, lo que provocó gran descontento en los demás reinos de la península ibérica.
Se convirtió en rey de Portugal al casarse con María de Portugal, adquiriendo también los territorios de este reino.
Posteriormente de la muerte de María de Portugal, se casó con María Tudor de Inglaterra que poco después murió también.
Más tarde con la francesa Isabel de Valois que al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones se casó por cuarta vez con su sobrina Ana de Austria.
1 .- El imperio de Felipe II.
Durante su gobierno, el Imperio español dirigió la exploración global y la extensión colonial a través del Atlántico y Océano Pacífico, convirtiéndose durante mucho tiempo en el principal país y potencia europea en todo el mundo.
Su imperio, el Imperio español, se convirtió bajo su gobierno en el primer imperio global, porque por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes del planeta.
Como rey de Portugal, culminó la unión peninsular. Su mayor fracaso fue el naufragio de la Armada Invencible.
2 .- Política interior: Conflictos internos.
2.1- Reformas administrativas.
Felipe II modernizó y reforzó la administración de la Monarquía Hispana, apartándola de las tradiciones medievales y de las aspiraciones de dominio universal que había representado la Monarquía Católica de su padre.
Los órganos de justicia y de gobierno sufrieron notables reformas, al tiempo que la corte se hacía sedentaria (poco ágil).
Desarrolló una burocracia centralizada, sobre la cual ejercía una supervisión directa y personal de los asuntos.
Hispaniza y centraliza el poder a instalar la capital de su imperio en Madrid.
2.2- Rebelión de las Alpujarras: la cuestión morisca.
Carlos I, en 1525, había concedido a los moriscos españoles un plazo de cuarenta años para el abandono de sus prácticas. El plazo expiraba, pues, en 1565. Debido a un apoyo prometido por los turcos, los moriscos granadinos se rebelaron en 1568.
Para evitar la llegada de los musulmanes africanos don Juan de Austria actuó con rapidez y consiguió una brillante victoria en un terreno difícil. Fueron expulsados del Reino de Granada 85.000 moriscos. Pero Felipe II, contra lo que le aconsejaban, no optó por la expulsión a África, sino por una complicada redistribución de los moriscos granadinos por las zonas del interior del norte de España: Soria, Burgos, Palencia, Zamora, Santander, Ávila, Segovia, Salamanca y León.
2.3- Revueltas en Aragón.
En Aragón el régimen señorial era muy duro. Felipe II intentó cambiar la jurisdicción señorial por la real, con el apoyo del pueblo, pero la aristocracia se rebeló. En estas circunstancias, Antonio Pérez, secretario del rey y fugitivo de las cárceles castellanas se acogió a la protección de la Justicia de Aragón, Juan de Lanuza.
El ejército real en septiembre de 1591 venció al aristocrático. Juan de Lanuza fue ejecutado pero Antonio Pérez logró huir a Francia. En buena medida fue el creador de la “leyenda negra” antiespañola. Felipe II reformó los fueros aragoneses restando muchos de sus privilegios.
2.4- Bancarrotas y problemas internos.
Las cuestiones financieras le sobrepasaron, dado el peso de los gastos militares sobre la maltrecha Hacienda Real.
La preocupación por el estado de las finanzas va a ser motivo de los mayores desvelos del rey. Su padre le había dejado una herencia de deudas muy altas, debiendo grandes cantidades a banqueros alemanes y genoveses.
Los gastos superan a los ingresos y la bancarrota llega el segundo año de su reinado en 1557. No será la única. Felipe hubo de declarar a la Monarquía en bancarrota en tres ocasiones más (1560, 1575 y 1596).
Alrededor del rey se disputaban el poder dos «partidos»: el del duque de Alba y el que encabezaron primero el príncipe de Éboli y más tarde Antonio Pérez; las luchas entre ambas redes se exacerbaron a raíz del asesinato del secretario Escobedo (1578), culminando con la detención de Pérez y el confinamiento de Alba. Desde entonces hasta el final del reinado, dominó el poder el cardenal Granvela, coincidiendo con la época en que, gravemente enfermo el rey, se alejó de los asuntos de gobierno y delegó en Juntas de nueva creación.
3 .- Política exterior.
3.1- Enfrentamiento con Francia.
Con Francia se enfrenta el primer año de su reinado derrotándola en la batalla de San Quintín en 1557.
Firmada la paz y el acuerdo de matrimonio entre la hija del rey francés, Isabel de Valois y Felipe II se casan. Los enfrentamientos cesan hasta fin del siglo.
3.2- Conflictos en los Países Bajos.
Flandes será otro foco de tensión y la causa del debilitamiento económico de España.
Para el reino estos territorios eran de vital de importancia. Amberes era el puerto más importante de Europa del norte, que servía como base de operaciones a la Armada española, y un centro donde se comerciaba con bienes de toda Europa,
Allí se postra la religión calvinista y el movimiento nacionalista antiespañol unidos. Felipe II instala el Tribunal de la Inquisición allí y prohíbe la libertad de cultos.
Las insurrecciones fueron de continuo y fueron fomentadas por las potencias enemigas de España y que utilizaron la cuestión religiosa como estrategia política. Quemaron más de cuatrocientas iglesias y monasterios cristianos y cometieron innumerables crímenes.
3.3- Guerras con el Imperio Otomano.
Se tuvo que enfrentar a los mismos conflictos que su padre. Proteger a los católicos europeos de los desmanes revolucionarios protestantes y hacer frente a los turcos que habían ocupado toda la Europa oriental, tenían sitiada Viena y acababan de conquistar Chipre a la república de Venecia.
Firmó la paz de Cateau-Cambrésis (1559) con Francia, por la que se establecía una alianza contra los infieles y los herejes. El pacto quedó sellado con su matrimonio con la infanta francesa Isabel de Valois.
En 1560 las repúblicas italianas y el Papa viéndole las orejas al turco, que dominaba el Mediterráneo, solicitaron ayuda a Felipe, formándose una armada entre Génova, los Estados Vaticanos, Venecia y España comandada por don Juan de Austria, que iniciaron las campañas.
En la batalla de Lepanto (1571) lograron derrotar a la armada turca-musulmana y limpiar el mar de piratas berberiscos, que impedían la navegación pacífica y comercial.
3.4- Problemas con Inglaterra.
Con Inglaterra al principio había amistad ya que Felipe II se casó con la reina inglesa Maria I Tudor. Tras la muerte de esta sin tener herederos varones y al subir al trono la protestante Isabel I comienzan los enfrentamientos. Por lo que Felipe II decide atacar con la “Armada Invencible”.
Felipe II decidió invadir Inglaterra por tres motivos:
1. Porque le había pedido apoyo el Partido católico inglés.
2. Porque los piratas y corsarios ingleses atacaban los galeones españoles comerciales en el Atlántico por piratas como Drake y Hawkins o el saqueo de Cádiz.
3. Porque la Corona inglesa mandó 7.000 soldados a los Países Bajos para apoyar la rebelión flamenca.
La chispa saltó cuando la reina anglicana Isabel ejecutó a la católica María Estuardo, reina de Escocia y de Inglaterra.
Lamentablemente la consecuencia fue la mitad de la flota perdida y dos tercios de los soldados muertos por parte de la armada española.
Un año después la reina Isabel, creyendo debilitado el poderío marítimo del rey Felipe II mandó a varios corsarios ingleses (Drake y el general Norris) a atacar a España donde se cosecharon cuatro fracasos estrepitosos frente a La Coruña, Lisboa, Azores y Vigo, teniendo muchas más bajas que los españoles en la anterior expedición
El balance final que podemos concluir es que la Monarquía Hispánica en su pretensión de mantener la hegemonía en Europa se estaba debilitando rápidamente.
Conclusiones:
Felipe II culminó con éxito la política seguida por todos sus antepasados de restablecer la unidad política de España perdida por los visigodos frente al Califato árabe.
Se dio un gran impulso a la evangelización y colonización americana, incorporando definitivamente el Nuevo Mundo a la Civilización.
Se frenó a los protestantes, salvando para el catolicismo parte de Alemania, Polonia, Bélgica, Austria y Francia.
Se paró a los turcos en Europa y el Mediterráneo, salvaguardando los tesoros artísticos y culturales de la civilización Occidental.
España fue el árbitro de Europa y el español la lengua culta y diplomática de la época.