La ocupación alemana de Bélgica (en francés: Occupation allemande, en neerlandés: Duitse bezetting) durante la Segunda Guerra Mundial comenzó el 28 de mayo de 1940 cuando el ejército belga se rindió a las fuerzas alemanas y duró hasta la liberación de Bélgica por los aliados occidentales, entre septiembre de 1944 y febrero de 1945. Esta era la segunda vez que Alemania había ocupado Bélgica en menos de treinta años.
Tras el éxito de la invasión se estableció una administración militar en Bélgica, por lo que el territorio quedaba bajo el gobierno directo de la Wehrmacht. Miles de soldados belgas fueron tomados como prisioneros de guerra, y muchos no fueron liberados hasta 1945. La administración alemana falseó los objetivos iniciales de mantener el orden por el de la extracción de material del territorio para el esfuerzo de guerra. Fueron asistidos por la administración pública belga, que creía que una cooperación limitada con los ocupantes sería el mal menor a los intereses belgas. Los partidos fascistas belgas, tanto en Flandes como Valonia, establecidos antes de la guerra, colaboraron mucho más activamente con los ocupantes; ayudaron a reclutar ciudadanos belgas para el ejército alemán y se les dio más poder a sí mismos hacia el final de la ocupación. Los alimentos y el combustible estaban fuertemente racionados y todas las noticias oficiales estaban estrechamente censuradas. Los civiles belgas que vivían cerca de los posibles objetivos tales como nudos ferroviarios estaban en peligro de bombardeo aéreo aliado.
A partir de 1942, la ocupación se volvió más represiva. Los judíos sufrieron una persecución sistemática y fueron deportados a campos de concentración, y se tomaron medidas contra una potencial oposición política. A pesar de la protesta vigorosa, los alemanes deportaron a los civiles belgas a trabajar en fábricas en Alemania. Mientras tanto, la Resistencia belga, formada a finales de 1940, se expandió enormemente. A partir de 1944, las SS y el Partido Nazi ganaron mucho mayor control en Bélgica, sobre todo después de que el gobierno militar fuese sustituido en julio por una administración civil nazi, el Reichskommissariat Belgien-Nordfrankreich. El 2 de septiembre de 1944, las fuerzas aliadas llegaron a Mons y Tournai, entrando en Bruselas, Aalst, Ath, La Louvière y Ronse al día siguiente. Los alemanes solo opusieron resistencia en Hechtel-Eksel, impidiendo la rápida liberación de los Países Bajos y en Flandes Occidental (Knokke-Heist y Zeebrugge fueron liberadas a primeros de noviembre) no permitiendo la utilización aliada del puerto de Amberes hasta el 26 de noviembre. En diciembre, el territorio fue incorporado de jure en el Gran Reich Alemán, aunque sus líderes colaboracionistas ya estaban en el exilio en Alemania y el control alemán en la región era prácticamente inexistente. Bélgica se declaró totalmente liberada en febrero de 1945. En total, 40 690 belgas, más de la mitad de ellos judíos, fueron asesinados durante la ocupación y antes de la guerra el producto interior bruto del país (PIB) se redujo en un ocho por ciento.
País: Bélgica
Período: Rey Leopoldo III
Moneda: Franco belga
Tipo de Monedas: Monedas en Circulación
Denominación: 5 Francos
Año: 1941
Asunto: Leyenda en Francés - 'DES BELGES'
Gobernante: Leopoldo III
Aleación: Zinc
Canto: Estriado
Forma: Redonda
Alineación: Moneda (180°)
Peso: 6 Gramos
Diámetro: 25 Milímetros
Grosor: 1,92 Milímetros
Anverso: Cabeza de Leopoldo III mirando hacia la derecha, leyenda en francés alrededor. Nombre del diseñador debajo. / Texto: ·LEOPOLD·III· ·ROI·DES·BELGES. - RAU
Grabador: Marcel Rau
Reverso: Valor coronado en el centro, flanqueado por monogramas del rey Leopoldo III. Fecha debajo. / Texto: 5 FR - L III L III - 1941
Grabador: Marcel Rau
Ceca: Royal Mint of Belgium, Bruselas, Bélgica
Tirada: 15.200.000