Las monedas que conocemos como columnarios se conocen también, cuando se trata de reales de a ocho, como “pillar dollar” o “spanish dollar”.
Se trata de piezas icónicas de la numismática, representantes inequívocas del muy relevante papel que la monarquía española jugó en la que puede considerarse como la primera globalización.
Siendo la primera moneda aceptada en todos los puntos del mundo, se convirtió en un bien necesario para la participación en el comercio internacional, especialmente con Asia, donde ésta era la divisa de referencia.
Deseada por todos e incluso falsificada en algunas ocasiones por particulares y gobiernos, el real de a ocho columnario fue el paradigma de moneda desde que Felipe V comenzó su acuñación el año de 1732 hasta que Carlos III la sustituyó el año de 1772 para dar paso a la hegemonía del retrato real en la moneda española.
El primer rey de la Casa Borbón en España, Felipe V, labró las piezas columnarias en base a la Real Ordenanza del día 9 de junio de 1728, que junto con las directrices de la Real Junta de la Moneda de 1730 establecían un Sistema Monetario único para todos los territorios españoles.
El diseño se utilizó de forma exclusiva en las casas americanas y se plasmó en el numerario argenteo en todos sus diferentes valores.
La Casa de Moneda de México fue la primera en labrar este tipo de piezas y la que lo hizo con mayor abundancia. Vamos a ver su diseño con este magnífico ejemplar de ocho reales acuñado en México el año de 1733, primer año en que fueron realizadas.
En el anverso el motivo central es el escudo simple de España coronado y con las flores de lis en su centro, escudo que cuenta en este caso con una forma diferente al habitual utilizado hasta ese momento en la moneda española, la leyenda hace referencia a Felipe V como rey de España y de las Indias.
En el reverso, que es donde encontramos el archiconocido motivo columnario, la imagen central la conforman unas ondas que representan el océano Atlántico, que separa al viejo y nuevo mundo -Europa y América-, que se encuentran a su vez representados como dos globos terráqueos donde se aprecian el hemisferio oriental y el occidental unidos por la Corona Española, situada justo sobre ellos.
Este conjunto se encuentra flanqueado por las conocidas como columnas de Hércules, ambas coronadas y rodeadas por una cinta en la que puede leerse la leyenda “PLUS VLTRA” -del latín, Más Allá-.
Se trata por lo tanto de un símbolo cargado de significado, al que hay que sumar la leyenda del propio reverso en la que se ha escrito “VTRAQUE VNUM” -del latín, ambos son uno-, que remarca la unidad de los territorios de la monarquía española a uno y otro lado del Atlántico.
Guatemala fue la única otra ceca en la que se acuñaron monedas con este motivo durante este reinado, en ella encontramos una particularidad, las macuquinas columnarias.
Este es el único lugar donde este motivo se plasmó en ejemplares acuñados a martillo, caracterizados por su forma irregular, que contrasta con el resto de piezas en las que precisamente se trataba de perfeccionar la técnica de elaboración, siendo este uno de los principales objetivos de las reformas monetarias de Felipe V.
Estas macuquinas tienen el canto liso, como es habitual en ellas y por lo tanto carecen del cordoncillo de hojas de laurel, que sí podemos ver en el resto de columnarios acuñados a volante.
Durante los reinados de Fernando VI y de Carlos III, las cecas de Potosí, Lima, Santiago o Santa Fe de Nuevo Reino también participaron en la acuñación de columnarios, y lo hicieron de forma abundante extendiendo por todo el mundo estas maravillosas piezas de la numismática española de las que, como acabamos de ver, el Rey Felipe V fue su precursor.
Fuente:mayor25.comOs muestro un ejemplar en un estado aceptable pero nada del otro mundo de la más humilde de las representantes de los Columnarios de Felipe V:
1/2 Real-Tipo ColumnarioAño: 1738
Ceca: México
Material: Plata
Ensayadores: Manuel de León - Francisco de la Peña y Flores (MF)
Diámetro: 16mm
Peso: 1,5 grs