La historia de la numismática de la Península Ibérica y de sus colonias es enormemente amplia, variada y compleja.
Sin embargo si tuviéramos que elegir una sola moneda por su repercusión histórica seríamos mayoría los que seleccionásemos un real de a 8 columnario.
En los columnarios podemos ver que el motivo principal del anverso de la moneda es el llamado «escudo pequeño de España» coronado por la Corona Real. Este escudo muestra exclusivamente las armas de Castilla y León: el cuartelado de los castillos y los leones más las armas de Granada. Además, presenta el escusón borbónico, que son las tres flores de lis del centro del escudo. Este escudo fue muy utilizado por los Borbones hasta 1878 y muestra claramente cómo esta dinastía concedía mayor preeminencia a la Corona de Castilla con respecto al resto de territorios que conformaban la España del momento. Este escudo no solo aparece en los columnarios, sino también en muchas otras monedas de los Borbones.
A ambos lados del escudo se pueden ver distintos símbolos. En la izquierda aparecen letras que representan las iniciales de los ensayadores (los encargados de controlar la pureza del metal) de la moneda. Generalmente había dos ensayadores por ceca por motivos de mayor seguridad, por lo que aparecen dos letras. Por ejemplo «M F» aunque hay monedas que muestran un solo ensayador, por ejemplo «M» .
Al lado derecho del escudo aparece el símbolo que muestra el valor de la moneda, por ejemplo «8» o sea 8 reales.
Se debe recordar que también se hicieron monedas columnarias de medio real, un real, dos reales y cuatro reales. Hay que indicar que los divisores los duros columnarios son piezas por lo general más raras pero que, como tienen una menor demanda, suelen ser de un precio más asequible que los reales de a 8. También se debe tener en cuenta que en los reales de a 8 es posible encontrar ejemplares en conservación cercana al sin circular (aunque son piezas buscadas y caras) pero tal tarea se hace imposible en sus divisores, donde es muy complicado encontrarlos por encima de EBC, siendo lo normal en estas piezas que aparezcan en calidad BC+ a MBC+ en la mayoría de los casos.
En la leyenda del anverso se indica el nombre del Rey por ejemplo «PHILIPPVS V D(EI) G(RATIA) HISPAN(IARVM) ET IND(IANARVM) REX» (Felipe V Rey de España y las Indias por la Gracia de Dios). Es sabido que justificar la monarquía castellana, y después la española, «por la Gracia de Dios» es algo que se hizo desde la Edad Media hasta hace muy pocos años y como tal fue representado en muchas monedas, entre ellas los columnarios que nos atañen. Por parte de los reyes, hubo tres citados: Carlos III, su hermano y predecesor Fernando VI y su padre Felipe V .
En cuanto al reverso, vemos un motivo central muy original, muy bonito y altamente simbólico. Se trata de dos globos terráqueos que representan a los hemisferios este y oeste, bajo la corona real y sobre unas olas que representan el mar. A ambos lados de los globos nos encontramos las columnas de Hércules, también coronadas, portando un paño que indica «PLUS ULTRA». La interpretación del motivo parece bastante evidente: Se da el mensaje que la monarquía española extiende su poder en todo el mundo y lo hace gracias a su dominio del mar.
Tal afirmación es, sin ninguna duda, propagandística y muy discutible, pero de lo que no queda duda es que el siglo XVIII fue el siglo del mar y el siglo en el que las potencias europeas intentaron abarcar el mundo entero explotando las rutas trazadas en los siglos anteriores. Por eso los reales de a 8 columnarios viajaron por el mar. Gracias a ese mar, los columnarios fueron las primeras monedas en la historia que podían ser empleadas en cualquier lugar del mundo. Lo mismo se podía pagar con un columnario en una taberna de Madrid que a un mercenario jamaicano o a un comerciante chino. Lo mismo los atesoraban los piratas caribeños que los prestamistas alemanes. Millones y millones de kilos de plata salía de América en forma de reales de a 8 columnarios y eran usados, guardados, resellados o fundidos en el mundo entero.
Obviamente los columnarios fueron monedas de curso legal en España y sus colonias, pero también fueron masivamente utilizados por otros estados. Por ejemplo, fueron monedas de curso legal en Estados Unidos hasta 1857. Tanto es así que muchos historiadores apuntan a que el símbolo del dólar proviene de los reales de a 8, si bien hay controversia en cuanto a su relación. También fueron resellados en lugares muy lejanos.
Como no podía ser de otra manera, una moneda tan internacional fue también masivamente falsificada. El mayor volumen de falsificaciones provenía de Inglaterra, pues ahí incluso se falsificaban con conocimiento de su gobierno para pagar mercancías o incluso al ejército en Asia. De esta manera su beneficio era doble: por una parte se ahorraban un dinero pagando con moneda falsa y por otra parte desprestigiaban la moneda de España, que por aquél entonces era su principal enemigo.
Otra curiosidad son los llamados “dólares de Groenlandia“ o “columnarios daneses“. Esas monedas fueron un intento de Dinamarca de imitar el diseño de los columnarios españoles para usarlos en su comercio con Asia. A pesar de que su diseño es muy semejante, sobre todo para gente que no esté acostumbrada a los caracteres latinos, los chinos no los aceptaron. Por ello las emisiones de estos dólares fueron muy reducidas y han llegado a nuestros días contados ejemplares que son muy codiciados por los coleccionistas más potentes.
En cuanto a las columnas de Hércules, se trata de un símbolo ligado a España con una referencia antiquísima. Ya los fenicios asentados en el sur de la Península Ibérica adoraban al Dios Melkart, posteriormente adoptado como Hércules por los romanos, y fomentaron la leyenda de la separación de las famosas columnas.
Por parte de la leyenda de la banda, “PLUS ULTRA“ es el lema del Imperio Español, y actualmente de España, desde que en 1516 Carlos I lo utilizara como tal para animar a los navegantes a inspeccionar más allá del Atlántico. Así se dejaba atrás el antiguo lema latino “non plus ultra“, que advertía que no había tierra más allá de la Península Ibérica. Las columnas de Hércules están coronadas.
Hay veces que aparecen dos coronas reales sobre sendas columnas mientras que otras veces aparecen una corona real y otra imperial.
Nótese que con ellas aparecen un total de cuatro coronas en el diseño de la moneda más una mención explícita al rey en la leyenda del anverso. Queda claro la voluntad de recalcar el poder de la Monarquía Española.
En la leyenda del reverso se puede leer “VTRAQUE VNUM“, que puede traducirse del latín como “ambos son lo mismo“. En este caso la moneda resalta la unidad del Imperio Español, tanto territorial como legal, en ambos hemisferios. En la parte inferior se muestran las marcas de ceca (dos veces) y la fecha de emisión. Los columnarios se acuñaron en las tres cecas principales de América: México (de 1732 a 1772) , Lima (de 1751 a 1772) y Potosí (de 1767 a 1770) ; además, se acuñaron columnarios en mucho menor volumen en Guatemala (de 1735 a 1771), Santiago (de 1751 a 1771) y Santa Fe de Nuevo Reino (de 1759 a 1762).
No podemos olvidarnos de la tercera cara de la moneda. Se trata de un canto laureado muy característico de los columnarios.
La acuñación del canto en los columnarios tuvo especial importancia porque evitaba el limado de las monedas, como ocurría con las macuquinas. Pero esta acuñación en el canto solo aparece en los columnarios acuñados a volante, que son la inmensa mayoría.
En los primeros años de acuñación en Guatemala (de 1735 a 1753) la acuñación de los columnarios era todavía a martillo, y por tanto, el canto no estaba acuñado.
Fuente: Extracto de blognumismático.com con pequeñas edicionesSiguiendo con mi andadura por este período y proveniente de numismática Mayor25 os muestro mi penúltima adquisición de Felipe V. Os pongo las fotos del vendedor porque no me ha dado tiempo a unas propias.
1 Real-Tipo ColumnarioCeca: México
Ensayador: Manuel de León (M)
Año: 1743
Material: Plata
Canto: Laureado
Diámetro: 20mm
Peso:3,2 grs