La nostalgia por una era digital más sencilla, la búsqueda de una experiencia tecnológica más pura y la influencia de las tendencias de moda han resultado en un fenómeno único: el auge de los teléfonos móviles retro. Estos dispositivos, antes desechados, se han convertido en objetos de deseo para coleccionistas, inversores y aquellos que buscan una alternativa a los smartphones actuales. Su diseño icónico, su valor sentimental y su escasez los han convertido en piezas únicas, cotizadas a precios elevados en el mercado de segunda mano.