Victoria sostuvo a la ABC, que se ha presentado una narrativa distorsionada de Bolívar en las historias nacionales y que se han ocultado o falsificado detalles fundamentales. “Es frecuente cuando existe una hegemonía cultural resultado de un dominio político determinado”.
Además, añadió que esos detalles se encuentran sobre todo en los archivos de Joaquín de Mosquera y Figueroa, cuyos documentos históricos fueron clave para su investigación. El autor no dudó en calificar de “caótica” la rebelión contra la corona española, y argumentó que tanto Bolívar como otros líderes independentistas han sido indebidamente glorificados. Según Victoria, la historia oficial suele omitir las “carnicerías fuera de combate” cometidas por Bolívar, quien “desencadenó una brutal represión contra miles de indefensos o inocentes españoles”.
El término “genocidio bolivariano” empleado por Victoria es particularmente fuerte y generó controversia. En su libro, el autor describe ejecuciones masivas llevadas a cabo por las tropas de Bolívar, a menudo mediante métodos extremadamente violentos debido a la escasez de pólvora. Ejemplos de estos métodos incluyen el uso de sables y picas para asesinar a prisioneros heridos e inmóviles, una práctica que, según Victoria, no fue aislada, sino sistemática.
La investigación de Victoria también dejó en descubierto que Fernando VII, entonces rey de España, tuvo conocimiento directo de dichas atrocidades a través de testimonios de testigos y compatriotas. No obstante, el monarca no tomó ninguna acción al respecto, posiblemente debido a otros problemas que enfrentaba España en ese momento, como la amenaza de Francia e Inglaterra.
El autor sostiene que la historia oficial ha sido “falsificada y enmascarada” en beneficio de una narrativa conveniente tanto en Venezuela como en Colombia. En sus palabras, los aspectos más oscuros de Bolívar fueron deliberadamente omitidos, mostrando una figura que, lejos de ser magnánima y culta, fue capaz de una “crueldad tremenda” en su lucha por el poder y el dominio de los territorios americanos.
Un dato curioso de la reseña que ambos medios hicieron a este libro es que el autor no solo revela los hechos históricos, sino que también conecta esos eventos con la política del territorio americano. Se refiere a la Venezuela contemporánea bajo el ‘chavismo’ como heredera de una “catástrofe” iniciada por Bolívar. Sugiere que las prácticas actuales del régimen venezolano tienen sus raíces en las políticas de expropiación y violencia de aquel tiempo.