Un jolgorio.
Hasta las américas un montón de hombres muchas veces casi hacinados
y siempre con muy poco espacio, navegando a quince kilómetros por hora
los ratos que hubiera buen viento,
debía de hacerse la cosa bastante larga y pesada.
Muy interesante todo este tema de las navegaciones.
Gracias por el desasnamiento.
Saludos.