Pues yo no sé si sería el primero, pero desde luego, uno de los primeros, recuerdo que en los años 60, tendría yo unos 8 años, mandaron a mi padre a hacer unos cursos a la universidad de Alcalá de Henares y mi madre y yo nos fuimos con él a Madrid por más de un mes, donde vivía mi abuela y mientras mi padre estudiaba, nosotros nos recorrimos todos los museos, iglesias, monumentos, etc. de Madrid. Este precisamente lo recuerdo, debió impactarme, aunque verdaderamente nunca me han gustado los animales disecados.
Tengo planeado pasarme un día de estos por Madrid y este era uno de los objetivos que tenía previsto ver.
Por otro lado, cuando estuve en Londres estuvimos viendo el Museo de Historia Natural de South Kensington, y es impresionante, pero además de las colecciones que no se terminan nunca, el edificio es fantástico. Pasamos toda una tarde, hasta que nos echaron y no lo pudimos ver entero, ni siquiera yendo a calzón quitao.