El Supremo anula la condena a un hombre por falsificar monedas y estafar 5.000 euros a las máquinas del Metro de Madrid

https://www.publico.es/politica/supremo-anula-condena-hombre-falsificar-monedas-estafar-5000e-maquinas-metro-madrid.html/amp

Está sí que es buena Jajaja
Ha tenido suerte antiguamente le podrían haber condenado a muerte .

Realmente no hay falsificación de moneda, pues hacer discos metálicos del mismo tamaño de monedas no es falsificar, pero lo que sí es delito de estafa al metro.

Lo mío no es gastarme mucho dinero en monedas, prefiero gastármelo en gambas, pero sí me gustan las curiosidades y esta es una de ellas. Método antiguo para engañar a las máquinas. En el agujero se le ataba un hilo de nylon y después, tirabas de él para recuperar tu moneda. Vamos, que en todos los tiempos ha existido la picaresca, y aquí el que no corre vuela.

Pues ya somos dos los que preferimos gastarlo en gambas que en monedas .
Esta moneda que muestras he visto unas cuantas a lo largo de mi vida .
La picaresca española jajajaja.

Sí señor, Se usaba en máquinas de tabaco, tragaperras,
incluso cabinas de teléfono.
Imagino que habría que tener alguna práctica o hacer algún cursillo,
porque si la moneda pasaba de cierto punto,
ya no salía y si no llegaba a cierto punto no la aceptaba como entrada.
Ahora que lo pienso, tragaperras cuando esa monedas funcionaban creo que no había.
No lo sé.
Saludos.

No, no había tragaperras, el franquismo era totalmente contrario a los juegos de azar, sólo se permitía la Lotería Nacional, las quinielas y las carreras de caballos.

Granada escribió:

No, no había tragaperras, el franquismo era totalmente contrario a los juegos de azar, sólo se permitía la Lotería Nacional, las quinielas y las carreras de caballos.

Y de galgos

Hombre!!!! Se iba a quedar el "tío Joaquín" sin apostar por sus caballos y sus galgos... Con lo que les había costado, además, comían y dormían mejor que todos los "empleados" de la Finca.

Buenos días, yo recuerdo ir a apostar a las carreras de galgos.
Aquí en Madrid recuerdo dos canódromos, Canillejas y Carabanchel.
Frecuentábamos más el de Carabanchel aunque nos cogía más lejos,
pero había más público y las apuestas eran mayores.
Iba con un amigo y como ninguno teniamos ni idea, apostábamos
a los que cagaban al sacarlos para enseñarlos.
La teoría de mi amigo era que a menos peso más velocidad.
Ganábamos muy pocas veces.
Saludos.