En la mitología griega, Triptolemo ( ‘cáscaras latentes’ y a veces llamado también Búciges) era un semidiós y un héroe que aprendió de Deméter las artes de la agricultura y a su vez las enseñó a los griegos. Siempre relacionado con Deméter de los misterios eleusinos, puede ser considerado hijo del rey Céleo y la reina Metanira de Eleusis en el Ática o, según Pseudo-Apolodoro, hijo de Gea y Océano (otra forma de decir que era el «hombre primordial»).
Mientras buscaba a su hija Perséfone, Deméter llegó a Eleusis disfrazada como una anciana. Allí conoció a las hijas de Céleo, contándoles que se hacía llamar Doso y que era una cretense que había sido raptada por piratas, y que podía realizar cualquier tarea doméstica que le diesen. Así conoció a Metanira, quien le pidió que cuidase de su hijo Demofonte (‘matador de hombres’), hermano de Triptólemo. Deméter se encariñó con el niño y, queriendo hacerlo inmortal, por el día lo ungía con ambrosía como si fuese un dios y por la noche lo acostaba desnudo sobre carbones al rojo vivo quitándole su carne mortal. Como Demofonte crecía más de lo normal, Praxitea, una mujer eleusina, vigiló a Deméter y terminó por sorprenderla mientras ponía al niño en el fuego. Entonces gritó, y el niño fue consumido por las llamas. Según otras fuentes, fue la propia Metanira quien vigilaba a Deméter y quien la sorprendió. Cuando la oyó lamentarse, Deméter quitó al niño del fuego y lo arrojó al suelo.
Demofonte fue recogido del suelo y sus hermanas lo lavaron y abrazaron amorosamente, pero no lograron consolarlo, pues eran sus manos menos diestras. Fue entonces cuando Deméter se reveló como tal, cambiando su estatura y aspecto, apartando su vejez, y enseñó a Céleo y a los elesinos los ritos que celebrarían en su honor.
Deméter dio entonces a Triptólemo granos de trigo y un carro alado de una sola rueda tirado por dragones para que plantase las semillas desde el aire por toda la tierra, enseñándole de esta forma el arte de la agricultura. A través de él, el resto de Grecia aprendió a plantar y segar cultivos. Según algunas versiones, fue así como la diosa agradeció a Triptólemo la información sobre su hija que éste le había dado.
Cuando Triptólemo enseñó a Linco, rey de Escitia, las artes de la agricultura, éste rehusó enseñarlas a sus súbditos y trató de matar a Triptólemo. Deméter le transformó en un lince. Triptólemo estaba igualmente relacionado con la concesión de esperanza para la otra vida asociada con la expansión de los misterios eleusinos.
Se representaba a Triptólemo como un hombre joven con una rama o diadema en la cabeza, normalmente sentado en su carro alado de una sola rueda tirado por dragones o serpientes. Sus atributos incluyen un plato de grano, un par de espigas y un cetro.
El carro probablemente simbolice el proceso de trillar el grano, siendo la rueda el círculo en el que giran los bueyes y las alas los bieldos con los que aventar, separando las cáscaras vacías del grano. Las serpientes simbolizaban el renacimiento y la fertilidad de la tierra.
Tellus recostada a izq. y levantando la mano; enfrente Ceres a dcha. levantando la mano y sosteniendo antorcha; Triptolemus sobre ellos montando carro tirado por serpiente. Medallón de Faustina I. Roma 141 d.C.