Dejo las áticas atenienses, aunque no haya siquiera traído otros nominales (salvo una dracma muy particular), a los que he prestado tambíen atención en mi colección, dada su gran variedad... No obstante, he hecho una modesta selección de pequeños nominales (todos atenienses, salvo el rarísimo hemióbolo de Samaria de abajo, imitación de aquel espléndido trihemióbolo ateniense, asemejándose al mochuelo mítico del decadracma...). El calibrador (en cm.) de abajo da cuenta de la imponente pequeñez de lo que son, diminutas joyas.... Tetartemorion, hemióbolos, óbolos, y trihemióbolos que pudieran dar somera idea...
Para un coleccionista de antigua que se precie, un especimen de Aegina, parecería inexcusable... La isla de Egina, a unas 40 millas al sureste de Atenas, es un afloramiento rocoso y montañoso, no permitiendo una agricultura boyante, dada las carencias para el cultivo. Por ello, desde muy temprano, el mar constituyó el modus vivendi para sus habitantes. Los eginetas se extendieron por todo el Mediterráneo y se convirtieron en comerciantes y transportistas excepcionales. A principios del siglo VI a.C. tenían casi el monopolio del tráfico de cereales, desde la región del Mar Negro al Peloponeso. Al cabo de cincuenta años ya poseían importantes concesiones de cereales en el puerto egipcio de Naukratis.
En sus viajes, los comerciantes de Egineta encontraron las primeras formas de dinero que se desarrollaron en Asia Menor. Obviamente, se consideró ventajoso en términos de comercio y negocio. Otro incentivo es expuesto por Kraay: los eginetas rápidamente se dieron cuenta de que el excedente de riqueza, que sus empresas comerciales estaban produciendo en ese momento, también podía almacenarse indefinidamente en forma de monedas de plata. Y así, la isla comenzó a acuñar dinero alrededor de mediados del siglo VI a.C, por lo que tradicionalmente se consideró que fueron las primeras monedas acuñadas en Europa. De ostensible grosor y estrecho diseño para las estáteras más grandes, todas las denominaciones llevan la imagen de una tortuga marina en alto relieve, con incuso compartimentado en el reverso. Los “chelones o tortugas” fueron acuñados/labrados bajo sistema ponderal fidodiano-eginetico con una didracma de 12’32 gramos de peso; este sistema ponderal tuvo una amplia difusión en el Peloponeso, Beocia, Tesalia, Focida y en gran parte de las islas Cicladas. Rápidamente las monedas eginéticas entraron en circulación en todo el Mediterráneo y se convirtieron en las primeras y más importantes monedas comerciales. La elección de las tortugas (chelones) sin duda aludía a sus intereses marinos, pero posiblemente tenga que ver con el culto que en la isla se tenía a la diosa Aphaia.
Las monedas del período más antiguo, acuñadas hasta aproximadamente el 480 a. C., se encuentran en tesoros de monedas en circulación que datan del siglo IV a. C.; Esta vasta duración, evidencia una producción prolífica y amplia, geográficamente, encontrándose ejemplares dispersos, por lo general muy desgastados, en lugares tan alejados como Egipto, Tarento en el sur de Italia, Persépolis en Irán e incluso Kabul, en Afganistán. Curiosamente, sin embargo, los tesoros donde la moneda dominante es la de Egina, sugiere que su influencia monetaria inmediata fue más limitada: el área de las islas Cícladas y Creta.
Aparte de la plata y los lingotes acumulados en el comercio, la principal fuente de plata de Egina para sus primeras monedas parece haber sido las minas de la isla de Sífnos, siguiendo a Herodoto. Una vez más, la evidencia acumulada sugiere cuán enorme fue la producción de esta temprana moneda comercial. Después del 480 a. C., la producción de las "tortugas" de Egina comenzó a disminuir durante los siguientes veinte años. En el año 456 a.C., tras un desastre naval y dos años de asedio, Egina era sometida por Atenas, que deja acuñar moneda a Egina, pero obligando a cambiar el diseño; ahora es una tortuga terrestre la que aparece en los didracmas eginéticos. Con este cambio se simboliza la pérdida del poder marítimo y comercial de Egina. Atenas volvió a demostrar su poderío al expulsar a los eginetas de su isla en el 431 a.C. Sólo después de la conclusión de la Guerra del Peloponeso en el 404 a. C., con la derrota ateniense, los habitantes de la isla regresaron a casa para reanudar sus actividades y su acuñación. La fase final de las icónicas "tortugas" las torna en moneda reducida, cada vez más para uso local. El motivo de la tortuga desaparece en el s. III a.C. Y en el siglo II a. C., lo que había sido la primera y más importante moneda comercial de metales preciosos de Europa ahora eran sólo monedas de cobre pequeñas e intrascendentes. Presagiado ocaso...
ÁTICA. Egina. Estátera /Didracma (hacia 480-457 a. C.).Anverso: Tortuga marina. Rev: Incuso cuadrado grande con patrón sesgado. Meadows Group IIIa; HGC 6, 435.11,86 gramos. 22 mm.
Milbank pl I, 15; Dewing 1674; SNG Cop. 507; SNG Delepierre 1522-1526, 1758-1773. “Buen ejemplar y perfectamente centrado”.