Es decir, que una mujer se encuentra un cuadro polvoriento y resulta que lo que le llamó la atención fue el marco, lo justo para comprarlo, y luego al llegar a casa, sorprendentemente investiga sobre la obra - ojo, no sobre el marco jajaja - que antes le había importado un pimiento, y al no descubrir nada, la obra y el marco tan llamativo se van para un armario, ¡claro, todo tiene mucho sentido!
No sé si reír o llorar. Ale, venga, a otra cosa mariposa.
Saludos
¡Deja que fluya!